Petro cierra filas en torno a Laura Sarabia, su n¨²mero 2
El presidente va a ejecutar una remodelaci¨®n de Gobierno en los pr¨®ximos d¨ªas en la que no incluir¨¢ a su persona de m¨¢s confianza, pese a las sospechas de corrupci¨®n que sobrevuelan sobre su hermano
¡°Hay que defender a Laura¡±, dice estos d¨ªas la gente que rodea a Gustavo Petro. El presidente, seg¨²n las fuentes consultadas, no va a dejar caer a Laura Sarabia, su n¨²mero 2, pese a que desde hace una semana se especula con que su hermano ha utilizado su nombre para ofrecer cargos p¨²blicos a cambio de comisiones. La crisis en su entorno m¨¢s cercano le ha surgido a Petro en un momento en el que planea una gran remodelaci¨®n de Gobierno co...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
¡°Hay que defender a Laura¡±, dice estos d¨ªas la gente que rodea a Gustavo Petro. El presidente, seg¨²n las fuentes consultadas, no va a dejar caer a Laura Sarabia, su n¨²mero 2, pese a que desde hace una semana se especula con que su hermano ha utilizado su nombre para ofrecer cargos p¨²blicos a cambio de comisiones. La crisis en su entorno m¨¢s cercano le ha surgido a Petro en un momento en el que planea una gran remodelaci¨®n de Gobierno con la que pretende dar impulso a sus dos siguientes a?os de mandato. Le invade la sensaci¨®n de que muchos de sus ministros no han logrado los cambios que a ¨¦l le gustar¨ªa. No los culpa, dice, han enfrentado muchas resistencias, no les han dejado modificar las cosas -siempre seg¨²n la visi¨®n del presidente-. Pero no han conseguido lo que se les pidi¨® y tienen que dejar paso a otros con energ¨ªas renovadas.
Esa remodelaci¨®n de Gobierno la ha consensuado con Sarabia, quien ha aglutinado un gran poder desde que regres¨® al Gobierno despu¨¦s de haber salido por un esc¨¢ndalo con la ni?era que cuidaba a su hijo. Ella es la voz y los ojos del presidente. Cuando Sarabia sali¨® por la puerta de Palacio hace casi un a?o, Petro intent¨® reemplazar su figura con Carlos Ram¨®n Gonz¨¢lez, un pol¨ªtico que hab¨ªa pertenecido, como ¨¦l, a la guerrilla del M-19. Fue un fracaso. Por mucho que se esforzara, Gonz¨¢lez no pod¨ªa hacer todas las tareas simult¨¢neas de las que se ocupaba Laura. Petro, desesperado, volvi¨® a dejar su agenda en manos de ella y poco a poco Sarabia fue volviendo a ocupar su lugar hasta que regres¨® al despacho contiguo al de Petro, literalmente. Perderla supondr¨ªa un gran shock para el presidente. En ella descansa su vida p¨²blica, su interacci¨®n con el mundo, pero tambi¨¦n la vida privada, la dom¨¦stica. Sarabia puede negociar una reforma con unos congresistas por tel¨¦fono y a la vez pedir por chat un coche que vaya a recoger a la primera dama.
A Sarabia le llueven chuzos de punta desde hace una semana. Un joven comunicador llamado Alejandro Villanueva recogi¨® en un v¨ªdeo unas sospechas que circulaban por WhatsApp sobre la supuesta vida de rico que lleva ahora el hermano de Sarabia, de la noche a la ma?ana. A?adi¨® datos de otras fuentes que cimentan esa denuncia. La periodista Mar¨ªa Jimena Duz¨¢n, que semanas antes hab¨ªa contado que la mano derecha del presidente y sus asesores quitaban y pon¨ªan cargos seg¨²n su conveniencia, se sum¨® con una serie de preguntas p¨²blicas en un art¨ªculo para la revista Cambio (¡±?Es cierto que usted despide funcionarios y ministros que intentan investigar lo que usted hace?; ¡°?A usted le parece aceptable que su hermano Andr¨¦s se valga del poder que usted tiene para beneficiarse como lobista?¡±). Vicky D¨¢vila, directora de Semana, recogi¨® las denuncias de Villanueva y se sum¨® a las sospechas de corrupci¨®n en el entorno cercano de Petro.
La presi¨®n, por tanto, es muy fuerte. Sin embargo, la instrucci¨®n del presidente es que toca defender la honradez de Sarabia. ¡°No la va a quitar de su lado¡±, asegura alguien del c¨ªrculo m¨¢s ¨ªntimo del presidente. El origen de todas esas suspicacias son internas, provienen del mismo Gobierno, cree Petro. Sectores consideran que Sarabia es una usurpadora del poder, que apenas era una adolescente cuando Petro era alcalde. En ese entonces mucha gente le apoy¨® y le hizo llegar a ser presidente, pero ahora solo es ella quien le rodea. A los pocos d¨ªas de que se publicaran esos art¨ªculos sobre su hermano, escribi¨® en X: ¡°Mi trabajo honesto es la respuesta a las canalladas que circulan en cadenas de WhatsApp. Empresarios y gremios saben que no tengo intermediarios y deben saber que no se pueden aceptar ofensas en p¨²blico y disculpas en privado. Contra la mala fe de ciertos opinadores no hay defensa. Han agotado la infamia. Nuevamente no me dan la oportunidad de pronunciarme previamente, por ejemplo, les hubiera enviado mi renuncia a la sociedad mencionada desde antes de ingresar al gobierno el a?o pasado. Respondo por MIS actos y no duden que dar¨¦ respuesta a preguntas auspiciadas, entre bambalinas, por quienes defienden oscuros y corruptos intereses. S¨¦ que soy un obst¨¢culo que necesitan remover¡±.
Petro se hab¨ªa mantenido en silencio. Acostumbrado a reaccionar a todo, su silencio llamaba la atenci¨®n. Lo rompi¨® este mi¨¦rcoles, con un tuit en el que atacaba a Duz¨¢n y despreciaba a D¨¢vila: ¡°He respetado en su vida period¨ªstica a Mar¨ªa Jimena, la consider¨® una periodista de verdad y v¨ªctima de la violencia paramilitar. Pero seguir la carrera de Vicky es un camino de desacierto y mentira. Insinuar que yo cambio cargos en mi gobierno por consejas, es un verdadero irrespeto a m¨ª mismo. Ya me irrespeta con saciedad la revista Semana pero no lo espero de Mar¨ªa Jimena. Se que el ¡°periodismo Mossad¡± se impone. Quieren destruir a Sarabia solo para destruir el gobierno y comenten villan¨ªas y canalladas¡±. El mensaje resulta contundente: no se cree las versiones period¨ªsticas y no va a abandonar a Sarabia.
Los gremios period¨ªsticos salieron en defensa de las periodistas como d¨ªas antes hab¨ªan hecho con Villanueva. Duz¨¢n lleg¨® a decir que sent¨ªa miedo por los mensajes del presidente en su contra. El hermano de Sarabia, sin embargo, solo ha demandado a Villanueva, aunque en la demanda incluya informaci¨®n que han aportado otros informadores. Petro considera que hay una campa?a orquestada contra su Gobierno y que el flanco por el que pueden atacarle es el de Sarabia. De todos modos, ha pedido que se investigue y se sepa si su hermano hizo esto a sus espaldas. ?l cree al 100% en la honradez de ella, pero no puede poner la mano en el fuego por los allegados. Salvo que en los pr¨®ximos d¨ªas salgan a la luz pruebas m¨¢s contundentes sobre su implicaci¨®n en estas corruptelas, Sarabia continuar¨¢ al lado del presidente.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y aqu¨ª al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.