La pobreza desciende en Colombia, pero la inequidad se mantiene

La buena noticia es que la pobreza en Colombia logr¨® reducirse durante 2023, en 1,6 millones de personas frente al 2022. La mala es que el pa¨ªs, a¨²n con ese registro, tiene a 16 millones de ciudadanos privados de prestaciones b¨¢sicas. Los datos, presentados en la ma?ana del martes por el Departamento Administrativo Nacional de Estad¨ªstica (DANE), se?alan que 3 de cada 10 colombianos se hallan en situaci¨®n de pobreza monetaria ¡ªun indicador que se apoya en informaci¨®n sobre la capacidad de compra de un mercado simple, el pago del arriendo o los servicios p¨²blicos¡ª. La agencia estad¨ªstica, si se quiere, revel¨® un resultado positivo en materia social al lado de otro que refleja una situaci¨®n desesperada.

Para esta tarea, traza una l¨ªnea roja que permite identificar el perfil de las personas en situaci¨®n de pobreza monetaria: 435.375 pesos mensuales (unos 110 d¨®lares). Los colombianos que consiguen ingresos superiores a ese monto no figuran en esta categor¨ªa. Sin embargo, si se tiene en cuenta que se trata de un pa¨ªs catalogado de renta media, donde el desembolso de los subsidios y apoyos estatales ha sido inconsistente, el problema se suele agudizar.

De cualquier forma el presidente, Gustavo Petro aplaudi¨® los resultados en un discurso del martes en la Plaza de Bol¨ªvar: ¡°Entre el a?o de Duque y el a?o de Petro, 1.600.000 colombianos salieron de la pobreza monetaria y 1.100.000 colombianos y colombianas salieron de la pobreza extrema: eso se llama un buen gobierno¡±. El exdirector del DANE y hoy Concejal de Bogot¨¢ Juan Daniel Oviedo matiza las declaraciones presidenciales y recuerda que la Administraci¨®n de Iv¨¢n Duque, en la que ¨¦l trabaj¨®, tuvo que sortear una econom¨ªa paralizada por los confinamientos de la pandemia y un aumento de la pobreza monetaria de 7 puntos porcentuales: ¡°La comparaci¨®n con los a?os 2021 y 2022 no es exacta porque ah¨ª todav¨ªa est¨¢bamos muy perturbados en lo laboral y con asincron¨ªas en el crecimiento¡±.

Se refiere al rebote vertiginoso en el consumo de una poblaci¨®n ¨¢vida de dejar el drama pand¨¦mico de lado y volver a comprar ropa, tecnolog¨ªa, comer en restaurantes nuevos, viajar o aprovechar los d¨ªas sin IVA. Sin embargo, a su juicio, el ¨ªndice presentado ayer anticipa un escenario de normalizaci¨®n interesante: ¡°Finalmente estamos viendo una reducci¨®n de la pobreza como resultado del crecimiento del empleo. Son dos elementos que se deben mover a la par¡±.

Por eso Juan Daniel Oviedo plantea otras preguntas y factores de an¨¢lisis: ¡°Hay que estar muy atentos a la medici¨®n de este a?o porque el empleo est¨¢ mal y el precio de los arriendos y de los servicios p¨²blicos pesan mucho¡±. Colombia ha tardado cuatro a?os, contin¨²a Oviedo, en volver a estar en niveles de pobreza monetaria similares a los de 2019: ¡°La gran alerta es que la pobreza extrema s¨ª sigue siendo m¨¢s alta a la que ten¨ªamos antes de la pandemia. Eso significa que el tema del hambre y de la inflaci¨®n de alimentos no la podemos descuidar¡±.

A pesar de que los datos del ¨ªndice caen por tercer a?o consecutivo, un examen en profundidad arroja otros matices sobre la situaci¨®n. ¡°De los 3,6 puntos de reducci¨®n en el total nacional, solo 1 se explica por efecto de redistribuci¨®n, que comprende las ayudas institucionales¡±, clarifica el polit¨®logo y mag¨ªster en Econom¨ªa Horacio Coral, exdirector de metodolog¨ªa en el DANE.

Se?ala que los resultados evidencian que el Estado ha sido ineficiente en redistribuir los excedentes del recaudo de impuestos, por ejemplo, desde los renglones de mayores ingresos hacia los hogares que m¨¢s lo necesitan: ¡°Entre el 2022 y 2023 las ayudas institucionales contribuyeron con -2,07% a la variaci¨®n del 10,01% de los ingresos del quintil de menores ingresos¡±. Lo anterior quiere decir que una buena parte de estas transferencias se est¨¢ efectuando entre miembros de la poblaci¨®n m¨¢s pobre, y no de los m¨¢s acomodados a los m¨¢s vulnerables.

Detr¨¢s de este asunto se halla, probablemente, el cambio en el esquema de transferencias monetarias que ven¨ªa funcionando en otras Administraciones con programas como Familias en Acci¨®n, J¨®venes en Acci¨®n o Colombia Mayor. El Gobierno del presidente Petro ha modificado aspectos de esa arquitectura administrativa para canalizar los recursos hacia zonas marginales del pa¨ªs o delegar la asignaci¨®n de los subsidios a otras entidades como el Banco Agrario.

Y es que cualquier retroceso en este campo deriva en la p¨¦rdida de derechos o la exclusi¨®n social. Los ciudadanos que vivieron el a?o pasado con ingresos menores a 218.846 pesos mensuales (unos 55 d¨®lares) se ubican dentro de un componente adicional denominado de ¡°pobreza extrema¡±. La pobreza extrema tambi¨¦n descendi¨® al pasar del 13,8% en 2022 a 11,4% el a?o pasado. Pero al mirar solo las cifras del campo se halla un escenario donde m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n rural subsiste en medio de una desventaja abismal para alcanzar unas condiciones de vida dignas.

Por eso Coral se muestra cr¨ªtico con las falencias en t¨¦rminos de equidad: ¡°El Gobierno no est¨¢ siendo eficiente en el gasto p¨²blico social. Le est¨¢ quitando ingresos a los colombianos de menores ingresos para transferirlos a los que tienen a¨²n menos¡±. Con todo, explica que los resultados positivos se deben en buena medida a la tasa de desempleo, que durante la segunda mitad del a?o pasado se ubic¨® en registros prometedores de un d¨ªgito y en junio alcanz¨® un 9,3% anual. ¡°Los indicadores de desempleo de larga duraci¨®n y el empleo informal bajaron. Los dos factores jalonaron mucho el mercado en 2023¡å, a?ade.

Los resultados se ven reflejados con claridad en la reducci¨®n de la pobreza monetaria de una ciudad como C¨²cuta, en la frontera con Venezuela. La capital del departamento de Norte de Santander fue la ciudad de Colombia donde m¨¢s personas salvaron la l¨ªnea de carencias materiales trazada por el DANE entre 2022 y 2023. La ca¨ªda fue de casi 7 puntos porcentuales. ¡°En esa ciudad, adem¨¢s, s¨ª hubo un buen comportamiento de las transferencias¡±, concluye Coral.

Por su parte Quibd¨®, sobre la costa Pac¨ªfica, y Valledupar y R¨ªohacha, al norte del pa¨ªs fueron las tres capitales con mayores tasas de pobreza monetaria. El DANE, por ¨²ltimo, present¨® el dato del coeficiente GINI, un instrumento para medir la desigualdad. Horacio Coral califica el resultado, que baj¨® un 0,010% y qued¨® en 0,546 puntos, de ¡°mediocre¡± (el tope es 1 y a mayor valor peor distribuci¨®n de la renta). ¡°En los centros poblados y rurales se mantuvo igual. La gente, es cierto, est¨¢ saliendo de la pobreza, pero estamos haciendo muy poco para reducir la inequidad¡±, dice.

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