El Gobierno de Petro inicia di¨¢logos con las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada
El grupo armado de origen paramilitar delinque desde hace a?os en la tur¨ªstica ciudad de Santa Marta y sus alrededores
Un a?o despu¨¦s de que levantara el cese al fuego con las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada (ACSN), el Gobierno de Gustavo Petro ha vuelto a incluir al grupo armado en las negociaciones para la paz total, su pol¨ªtica bandera. A trav¨¦s de una resoluci¨®n fechada del pasado 1 de agosto y conocida este jueves, el Estado ha anunciado que instalar¨¢ ¡°un espacio de conversaci¨®n sociojur¨ªdico¡± con representantes de las ASCN. El grupo armado de or¨ªgenes paramilitares hace presencia en la ciudad de Santa Marta y gran parte las zonas costeras de los departamentos de Magdalena y La Guajira, una de las zonas m¨¢s tur¨ªsticas del pa¨ªs. Este lunes, el Gobierno anunci¨® que tambi¨¦n iniciar¨¢ di¨¢logos con el mayor rival de las ACSN, el llamado Clan del Golfo. Ambas organizaciones criminales se disputan el control de la troncal del Caribe, la v¨ªa paralela al mar que conecta todo el litoral.
Las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada llevan dos a?os pidi¨¦ndole al Estado, a trav¨¦s de comunicados oficiales, que las incluya en las negociaciones simult¨¢neas que conforman la paz total. La estructura criminal asegura que no delinque, y se define como un ¡°pol¨ªtico-militar¡± que protege la regi¨®n de otros grupos ilegales. Sin embargo, sus or¨ªgenes en el antiguo paramilitarismo y la evidencia de que extorsiona a la poblaci¨®n y mueve droga, han producido tensiones en el alto Gobierno y dudas sobre el camino legal para una negociaci¨®n. Justamente, la resoluci¨®n publicada explica que las conversaciones estar¨¢n dirigidas a verificar la voluntad de las ACSN ¡°de transitar hacia el Estado de Derecho, fijar los t¨¦rminos de sometimiento a la justicia¡±. Es el mismo lenguaje jur¨ªdico aparece en el documento que anuncia las negociaciones con el Clan del Golfo, diferente al que ha usado el Gobierno con la guerrilla del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN) o los grupos disidentes de las extintas FARC.
La Administraci¨®n no ha divulgado cu¨¢les integrantes de las ACSN se sentar¨¢n en la mesa. Del lado del Gobierno, el coordinador ser¨¢ ?scar Mauricio Silva Osorio. Se trata de un asesor de la oficina del alto comisionado para la Paz que, a finales del a?o pasado, partici¨® en el mecanismo de verificaci¨®n del cese al fuego con el ELN. Tambi¨¦n participar¨¢n Marcela Bustamante Mor¨®n¡ªfil¨®loga, exdirectora de Turismo en Bogot¨¢ y esposa del pol¨ªtico de izquierdas Antonio Navarro Wolff, quien fue miembro de la guerrilla del M-19¡ª y Ricardo Ernesto Villa S¨¢nchez ¡ªabogado, exfiscal delegado y actual asesor jur¨ªdico de la Presidencia¡ª.
El Estado ha tenido una relaci¨®n accidentada con las ASCN desde que se posesion¨® Petro, hace dos a?os. Las dos partes lograron establecer en 2022 un cese al fuego bilateral, que en teor¨ªa iba a durar entre el 1 de enero de 2023 y el 30 de junio de 2023, pero no tuvo continuaci¨®n. En enero de este a?o se gener¨® una mesa de di¨¢logos regional entre miembros del grupo armado y representantes de la poblaci¨®n civil. El Gobiero no particip¨®. A finales de febrero, la organizaci¨®n criminal anunci¨® que quer¨ªa que Salvatore Mancuso, el exjefe paramilitar y reci¨¦n nombrado gestor de paz, los ayudara a poner en marcha un proceso de paz en el Caribe. Nada ha salido de esa petici¨®n hasta ahora.
Cuarenta a?os de control en la troncal del Caribe
Las ACSN controlan la zona que rodea la troncal del Caribe a trav¨¦s de la violencia, el miedo y la extorsi¨®n. Luis Fernando Trejos, profesor e investigador de la Universidad del Norte, afirm¨® en julio a este peri¨®dico que ¡°cumplen roles policiales¡± en la zona y que cobran el 10% de las ganancias de todos los negocios de la regi¨®n: ¡°Desde vender tinto hasta vender un terreno¡±. La defensora de derechos humanos y consultora en seguridad caribe?a, Norma Salazar, agreg¨® que se trata de un grupo ¡°neoparamilitar¡± que se aprovecha de la ausencia del Estado en la regi¨®n para mover droga por las costas. Asegur¨® que el control social de las ACSN es tan fuerte que pueden garantizar seguridad plena del territorio frente a la delincuencia com¨²n.
Ese grupo ha estado inmerso desde hace m¨¢s de un a?o en una guerra con el Clan del Golfo, el grupo armado m¨¢s grande de Colombia, que ha buscado extenderse en la zona. En febrero pasado, m¨¢s de 300 ind¨ªgenas y campesinos fueron desplazados debido a combates entre los dos grupos en varios corregimientos de los municipios de Riohacha y San Juan del C¨¦sar, en la Guajira. Unos meses despu¨¦s, a finales de julio, las ASCN publicaron un video comunicado en el que amenazaron a varios vecinos del municipio de Ci¨¦naga (Magdalena) y sus alrededores por supuestamente haber colaborado con el grupo que ahora se llama a si mismo Ej¨¦rcito Gaitanista. ¡°Se les hace el llamado a los rateros, viciosos, expendedores de droga que le venden al Clan del Golfo, chismosos, sapos del Golfo e informantes de la ley: que cambien su manera de actuar, o ser¨¢n objetivos de nuestra organizaci¨®n¡±, se le escucha decir a un comandante.
La organizaci¨®n ilegal hizo su debut como grupo ¡°pol¨ªtico-militar¡± en 2020, cuando tomaron el nombre de Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada. Sin embargo, Trejos y Salazar coinciden en que son la continuaci¨®n de varias estructuras criminales que han hecho presencia en la troncal del Caribe desde los a?os setenta. Nacieron como un grupo de marimberos, como se les dec¨ªa a las personas que exportaban marihuana en ese entonces. A lo largo de los a?os, han cambiado de papeles y de nombres ¨Dse han llamado Autodefensas del Mamey, Frente Resistencia Tayrona, Oficina Caribe, Los Leales a Giraldo, Los Pachenca, entre otros¨D, pero siempre han encontrado la manera de seguir vigentes. ¡°Ellos cumplen roles de Estado. Se adaptan, son como un camale¨®n: mutan, avanzan, retroceden, cambian para sobrevivir. Es un grupo criminal muy resiliente¡±, sostiene Trejos.
Durante a?os su l¨ªder fue Hern¨¢n Giraldo, un comandante paramilitar tambi¨¦n conocido como El Patr¨®n, El Taladro o El Se?or de la Sierra. Es quiz¨¢s el excomandante paramilitar que m¨¢s encarna la degradaci¨®n del conflicto armado colombiano. Mand¨® en la regi¨®n durante d¨¦cadas, y ejerci¨® una violencia sin piedad: sus v¨ªctimas en la Sierra Nevada de Santa Marta y sus alrededores se calculan en 67.000. A?os despu¨¦s, intent¨® acudir a la justicia transicional, pero fue expulsado en agosto de 2023 por haber cometido delitos sexuales contra menores en repetidas ocasiones. La Fiscal¨ªa demostr¨® que hab¨ªa cometido delitos de violencia basada en g¨¦nero contra cuatro menores de edad entre 2007 y 2008, cuando estaba recluido en c¨¢rceles colombianas. No fue la primera vez que se le juzg¨® por estos actos atroces. En 2019, la justicia transicional lo hab¨ªan encontrado culpable de acceso carnal violento, actos sexuales violentos, acceso carnal abusivo, prostituci¨®n forzada y esclavitud sexual.
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