La justicia transicional expulsa al hombre considerado como el mayor violador del conflicto armado colombiano

Hern¨¢n Giraldo Serna, alias El Patr¨®n, El Taladro o El Se?or de la Sierra, es quiz¨¢s el excomandante paramilitar que m¨¢s encarna la degradaci¨®n del conflicto armado colombiano. Sus v¨ªctimas en la Sierra Nevada de Santa Marta y sus alrededores se calculan en 67 mil. Con una macabra particularidad: su tendencia a cometer delitos sexuales, especialmente contra mujeres menores de edad. Esto llev¨® a la justicia transicional a expulsarlo este martes, con lo que pierde los beneficios de quienes se acogieron a la ley de Justicia y Paz. La Sala de justicia y paz del Tribunal de Barranquilla encontr¨® v¨¢lidos los argumentos de la Fiscal¨ªa, que logr¨® demostrar que Giraldo cometi¨® delitos de violencia basada en g¨¦nero contra cuatro menores de edad entre 2007 y 2008, cuando se encontraba en c¨¢rceles colombianas.

De acuerdo con Salom¨®n Strusberg Rueda, director de Justicia Transicional de la Fiscal¨ªa, ¡°varias menores de edad presuntamente fueron llevadas a los establecimientos carcelarios de Barranquilla y Antioquia, donde estuvo recluido Giraldo Serna con posterioridad a la desmovilizaci¨®n¡±. La sala de Justicia y Paz del mismo tribunal lo hab¨ªa encontrado culpable en 2019 por delitos similares, ¡°entre los que se encuentran acceso carnal violento, actos sexuales violentos, acceso carnal abusivo, prostituci¨®n forzada o esclavitud sexual, entre otros¡±, asegura Strusberg en una declaraci¨®n divulgada por las redes sociales de la Fiscal¨ªa.

Los testimonios, recogidos en una decisi¨®n de 154 p¨¢ginas, son escabrosos. Una red de contactos afuera de la c¨¢rcel le serv¨ªa de enlace y detectaba menores de edad en distintas situaciones de vulnerabilidad. Hac¨ªan que ellas fueran a visitar a Giraldo a la c¨¢rcel e, intimidadas por estar rodeadas de exparamilitares, eran obligadas a tener relaciones sexuales.

¡°Ten¨ªa 15 a?os, yo llegu¨¦ a Santa Marta y ah¨ª me encontr¨¦ a una mujer. Ella me pidi¨® que me quedara con ella haciendo los oficios de la casa y cuidando a los ni?os y las ni?as, y ella a cambio me ayudaba con los estudios, me daba vivienda y me compraba las cosas personales que yo necesitaba¡±, narra una de sus v¨ªctimas. ¡°Un d¨ªa ella me dijo: vas a ir t¨², t¨² vas a acompa?arme a la c¨¢rcel hoy¡±. Una vez all¨ª, tuvo por primera vez de frente a El Patr¨®n. ¡°?l empez¨® a quitarme la ropa y tuvo relaciones conmigo en esa cama que hab¨ªa ah¨ª, y recuerdo que yo lloraba y pensaba que se iba a morir encima m¨ªo y a m¨ª se me sal¨ªan las l¨¢grimas y yo solo dec¨ªa: Dios m¨ªo, ay¨²dame porque ¨¦ste hombre se va a morir encima de m¨ª¡±.

Otra v¨ªctima, que ten¨ªa 12 a?os para la ¨¦poca de los hechos, se?al¨®: ¡°Me tocaba obligada permanecer en el cuarto con ¨¦l hasta que se acabara la visita. Ingres¨¢bamos como a las 9 de la ma?ana y sal¨ªamos como a las 4 de la tarde. Yo ten¨ªa en mente que ten¨ªa que dejarme, no gritar, nada, ah¨ª estaban todos los jefes de las autodefensas¡±. Entre los cuatro casos documentados que ocurrieron despu¨¦s de la desmovilizaci¨®n tambi¨¦n est¨¢ el de una menor que ten¨ªa 14 a?os cuando fue abusada, y quien result¨® embarazada producto de esa violaci¨®n. Luego de denunciar este hecho ante la Fiscal¨ªa, fue intimidada por el exparamilitar, quien la amenaz¨® con unos papeles en blanco que la hab¨ªan hecho firmar.

¡°?l me manifiesta que por esa situaci¨®n o circunstancia lo pod¨ªan excluir a ¨¦l de justicia y paz, que yo iba a ser la culpable de esa situaci¨®n, se puso muy furioso y me dijo algunas cosas como de que eso lo ten¨ªamos que arreglar, que igual ¨¦l ya hab¨ªa procedido antes con su abogado, al cual yo le hab¨ªa firmado unos documentos en blanco (...) Me dice que teniendo en cuenta las circunstancias de lo sucedido yo deb¨ªa asumir la responsabilidad de lo que hab¨ªa hecho y que de ahora en adelante (...) lo que yo deb¨ªa hacer era que si la Fiscal¨ªa me volv¨ªa a contactar, pues yo le dijera que yo no estaba interesada en el caso y que yo hab¨ªa mentido en la versi¨®n que hab¨ªa dado ya anteriormente, que eso era totalmente falso, que yo a ¨¦l no lo conoc¨ªa y que el ni?o no era hijo de ¨¦l¡±.

De jornalero a jefe paramilitar

Giraldo Serna, un campesino del departamento andino de Caldas, migr¨® en su juventud a la regi¨®n Caribe. De jornalero y propietario de una finca pas¨® a ser un jefe paramilitar en los a?os 80. El detonante fue un atentado de las extintas FARC, en 1986, en el que murieron su hijo y su yerno. Con el narcotr¨¢fico como fuente de ingreso y la suma de reclutamiento voluntario y forzado, cre¨® una organizaci¨®n que se conoci¨® como Bloque Resistencia Tayrona, que luego se afili¨® a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Mantuvo independencia de los jefes m¨¢ximos, como Carlos y Vicente Casta?o, y dirigi¨® m¨²ltiples asesinatos de personas vinculadas a la izquierda, as¨ª como asesinatos selectivos, siempre al norte de la Sierra Nevada y en los departamentos de Magdalena y la Guajira.

Se estima que tuvo cerca de 35 hijos, muchos de ellos como consecuencia de violaciones sexuales. La Fiscal¨ªa ha asegurado que la mayor¨ªa de estas madres fueron abusadas por Giraldo siendo menores de 14 a?os. La m¨¢s joven habr¨ªa quedado embarazada a los 12 a?os. En palabras de la sentencia por la que fue condenado a 40 a?os de c¨¢rcel en 2019, ¡°la violencia sexual ejercida por el entonces comandante del mal llamado Bloque Resistencia Tayrona, Hern¨¢n Giraldo Serna, constituy¨®, adem¨¢s de la satisfacci¨®n de sus deseos sexuales, una estrategia de control social.¡±

Al haberse acogido a la ley de Justicia y Paz en el proceso de desmovilizaci¨®n de las Autodefensas Unidas de Colombia durante el Gobierno de ?lvaro Uribe, entre 2003 y 2006, Giraldo Serna pudo acceder a una reducci¨®n de penas con la condici¨®n de no cometer m¨¢s delitos. Sin embargo, reincidi¨®.

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