El cierre de ¡®Shock¡¯ agudiza la crisis del periodismo cultural en Colombia
Fundada como revista en 1995, era una de las primeras publicaciones dedicadas a la m¨²sica y la cultura pop en el pa¨ªs y una de las ¨²ltimas que quedaban
Al mediod¨ªa del lunes 30 de septiembre de 2024, en una videollamada de cinco minutos, el departamento de recursos humanos de Caracol Televisi¨®n comunic¨® a los trabajadores de Shock el fin de la que empez¨® como una revista musical en 1995 y luego pas¨® a ser un medio digital, enfocado en m¨²sica y cultura pop. As¨ª lleg¨® a su fin uno de los medios culturales m¨¢s antiguos de Colombia.
En 1995 tambi¨¦n llegaron la primera edici¨®n de Rock Al Parque y los lanzamientos de La Tierra del Olvido de Carlos Vives, Pies Descalzos de Shakira y El Dorado de Aterciopelados. ¡°Era un momento del rock latino de construir identidades. Siempre hab¨ªamos mirado mucho para afuera¡±, explica Andrea Echeverri, de Aterciopelados. ¡°La gente estaba preparada para o¨ªr algo que no fuera en ingl¨¦s, ritmos que le recordaran a su mam¨¢¡±. Por eso la actriz Isabella Santodomingo ¡ªhija de un primo de Julio Mario Santodomingo, fundador del grupo Santo Domingo (hoy Valorem), al que pertenece Caracol Televisi¨®n¡ª, cre¨® Shock: buscaba una voz rebelde que narrara todos los cambios que viv¨ªa la m¨²sica en Colombia.
Hernando Paniagua, vicepresidente digital de Caracol, cuenta que la decisi¨®n del cierre lleg¨® luego de 10 a?os de esfuerzos empresariales por salvar a Shock: ¡°Las marcas tienen ciclos y Shock hab¨ªa cumplido el suyo. Como compa?¨ªa consideramos diferentes posibilidades antes del cierre, pero ninguna funcion¨®. Ensayamos caminos, tuvimos consultores, pero la audiencia ya estaba en otras alternativas. Esto hizo imposible su sostenibilidad¡±. La decisi¨®n sorprendi¨® a Fabi¨¢n P¨¢ez, editor del medio: ¡°Ten¨ªamos en marcha dos franjas de conciertos y proyectos comerciales. No nos pidieron un plan ni una reestructuraci¨®n, ni nos dijeron si ¨ªbamos mal en algo¡±. P¨¢ez aclara que en los ¨²ltimos dos a?os el balance econ¨®mico de Shock fue positivo. Seg¨²n La Rep¨²blica, en 2023 las utilidades de Caracol Televisi¨®n fueron de $50.122 millones, la mayor cifra entre todos los medios del pa¨ªs.
El cierre de Shock es un nuevo golpe al ya debilitado ecosistema de periodismo musical en Colombia. En 2016 desapareci¨® la revista Metr¨®nomo. En 2018, en medio de decenas de recortes, El Tiempo elimin¨® los recursos para ello. En diciembre de 2021, Vice clausur¨® sus operaciones en Am¨¦rica Latina. Ya para entonces Semana hab¨ªa terminado Arcadia y las se?ales de vida de Cartel Urbano eran intermitentes. Si identificamos a un medio de comunicaci¨®n como aquel que, por lo menos, tiene un editor, un equipo de periodistas y un consejo de redacci¨®n, quedan muy pocos medios culturales en Colombia.
En 2022, cuando el vicepresidente digital de Caracol era Marcelo Liberini, P¨¢ez dise?¨® un plan para adaptar a Shock a las nuevas audiencias a partir de la consultor¨ªa a la que Paniagua hace referencia. La hab¨ªa realizado el mexicano Mauricio Cabrera, quien se presenta como ¡°terapeuta de contenido¡±. El objetivo era alejarse del cubrimiento de noticias y fidelizar a la audiencia con ¡°productos de autor¡±, que eventualmente estar¨ªan detr¨¢s de un paywall. Shock ya hab¨ªa priorizado, por encima de su web, las redes sociales y los creadores de contenido, que, seg¨²n el plan, podr¨ªan ganar m¨¢s si atra¨ªan m¨¢s tr¨¢fico, bajo un modelo de ingresos compartidos. Paniagua reemplaz¨® a Liberini en 2023 y, seg¨²n P¨¢ez, nunca pudieron sentarse a examinar el plan para ponerlo en pr¨¢ctica.
Tras el cierre, P¨¢ez y otros integrantes de Shock tienen su propio plan: ¡°Vamos a crear una agencia de contenido que agrupe productos digitales personales de diferentes autores, como videopodcasts y newsletters, y que pueda colaborar con marcas¡±. En enero de este a?o, la multinacional de medios Cond¨¦ Nast anunci¨® despidos de 300 trabajadores y la fusi¨®n de Pitchfork, el gran medio musical del siglo XXI, con la revista masculina GQ. La semana pasada, cinco extrabajadores de Pitchfork lanzaron Hearing Things, un portal de periodismo musical que es la m¨¢s reciente de las publicaciones peque?as y combativas que se levantan de las ruinas de los grandes medios. Lo que diferencia estas empresas de tantas otras es la clave que distingue el plan de P¨¢ez: los trabajadores son los due?os, y as¨ª protegen su autonom¨ªa.
Un nuevo ecosistema
Estas publicaciones tambi¨¦n han rechazado el agrietado modelo de pauta sostenido en clics y visitas. Su apuesta es que la financiaci¨®n ¡ªla principal pregunta para los medios que cerraron y los que abren¡ª venga de suscripciones del p¨²blico incondicional, abierto a nuevas l¨ªneas editoriales. ¡°El modelo basado en motores de b¨²squeda cambi¨® el incentivo para escribir sobre las Taylor Swifts del mundo, y eso hizo que internet fuera un lugar peor¡±, le dijo Jill Mapes, una de las fundadoras de Hearing Things, a The New York Times.
En Colombia, la mayor¨ªa de las respuestas a la crisis del periodismo musical han sido individuales: hay decenas de blogs, podcast, newsletters, canales de YouTube, cuentas de Instagram y de TikTok que abordan varias escenas desde distintos ¨¢ngulos; En este panorama libre, persistente y din¨¢mico, cada uno puede hacer experimentos r¨¢pidos que no habr¨ªan sido posibles al interior de un medio tradicional.
?Son estos los nuevos medios culturales? ?Qu¨¦ se pierde, si algo, al pasar del enfoque colectivo de los medios de comunicaci¨®n a plataformas individuales? ?Qu¨¦ se pierde cuando la supervivencia en este nuevo ecosistema implica que los periodistas se vuelvan marcas? ?Qu¨¦ se pierde cuando se erosiona la barrera entre el periodismo y la creaci¨®n de contenidos?
Las redes sociales y los motores de b¨²squeda han llevado al declive del modelo de clics, y tambi¨¦n a la proliferaci¨®n de videos cortos, que funcionan mejor como contenido nativo. Los medios y los usuarios concedieron tanto poder a las redes que les permitieron dise?ar un sistema a su conveniencia, al que ahora es costoso renunciar. Sus huellas aparecen incluso en el d¨¦ficit de atenci¨®n de sus usuarios que, seg¨²n repiten los diagn¨®sticos expertos, ya no quieren leer y prefieren los videos.
Alrededor de las redes tambi¨¦n se cifran muchas de las posibilidades de creaci¨®n y difusi¨®n de las nuevas iniciativas del periodismo cultural en Colombia, y con cierto impacto pueden llegar colaboraciones con marcas y destellos de financiaci¨®n. Del otro lado del espectro est¨¢n los newsletters, que apuestan a circular por fuera de la dictadura algor¨ªtmica y que el dinero llegue de las suscripciones, de la audiencia misma. Es un debate abierto, y buena parte de las nuevas plataformas, m¨¢s flexibles que medios grandes, prueban con ambas opciones.
La revista El Malpensante resiste y este a?o volvi¨® Gaceta, una revista cultural publicada por el Ministerio de las Culturas que tuvo dos etapas previas, entre 1976 y 2001. ¡°El pa¨ªs se merece una publicaci¨®n cultural que tenga ambici¨®n¡±, afirm¨® el ministro de las Culturas, Juan David Correa, en una entrevista con Cambio. ¡°Es una manera de fortalecer a un gremio que hoy en d¨ªa no tiene donde escribir¡±. As¨ª, Correa identifica el aspecto principal de la crisis, el m¨¢s obvio: si no hay d¨®nde escribir o d¨®nde trabajar con condiciones dignas y sostenibles, la calidad y el futuro del periodismo cultural como ocupaci¨®n est¨¢n en riesgo.
En los ¨²ltimos a?os, las estrellas del reggaet¨®n colombiano han llenado estadios por todos los continentes; la guaracha, un subg¨¦nero de la m¨²sica electr¨®nica, pas¨® de los barrios de Colombia a conquistar los clubes europeos; Pasto y Cali han sido semilleros de nuevos talentos que buscan los nuevos estilos de los Andes y del Pac¨ªfico; la tradici¨®n de la cumbia ha sido honrada y reinventada desde la costa y desde el centro. La m¨²sica colombiana vive un momento emocionante, al mismo tiempo que el periodismo musical convalece y no puede hacer bien su trabajo: analizarla, contarla, difundirla, criticarla.
En una entrevista reciente para Los 40 Principales, Isabella Santodomingo record¨® la raz¨®n por la que fund¨® Shock. ¡°?Qu¨¦ falta ac¨¢? A m¨ª me encanta la m¨²sica, toda la vida me ha encantado. Pero es incre¨ªble que a los artistas de nosotros no les hacen seguimiento, y yo ven¨ªa de leer revistas internacionales, donde uno conoc¨ªa la vida del artista y se enamoraba¡±. Sus palabras resuenan de nuevo, 30 a?os despu¨¦s.
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