Un juez de Medell¨ªn absuelve a Santiago Uribe V¨¦lez, hermano del expresidente ?lvaro Uribe, acusado de integrar un clan paramilitar
Durante dos d¨¦cadas, la justicia investig¨® al ganadero por, supuestamente, haber integrado el grupo paramilitar ¡®Los 12 ap¨®stoles¡¯
Santiago Uribe V¨¦lez, el hermano menor del expresidente de derecha ?lvaro Uribe V¨¦lez, ha sido absuelto del proceso por concierto para delinquir y homicidio agravado que la Fiscal¨ªa investiga desde 1997. El juez Jaime Herrera Ni?o, quien tiene el expediente desde 2016, ha anunciado la decisi¨®n este mi¨¦rcoles, casi tres a?os despu¨¦s del final del juicio. Aunque todav¨ªa no se conocen detalles, el exmandatario, uno de los primeros opositores al presidente Gustavo Petro, ya se pronunci¨® en su cuenta de X. ¡°Gracias a Dios¡±, ha escrito.
El caso contra el menor de los hermanos Uribe V¨¦lez est¨¢ relacionado con el grupo paramilitar Los 12 ap¨®stoles, una organizaci¨®n consolidada por una docena de hombres entre ganaderos, empresarios, polic¨ªas y un sacerdote, que comenz¨® a operar en 1992 bajo el nombre Autodefensas del norte lechero, en Yarumal, al norte del departamento de Antioquia. La regi¨®n viv¨ªa un crecimiento de la presencia de la guerrilla de las FARC, responsable del asesinato del padre de los Uribe V¨¦lez. La familia Uribe, terrateniente y ganadera, ten¨ªa fincas en la zona. ?lvaro, el expresidente, fue gobernador del departamento entre 1995 y 1997. Luego, como presidente, lider¨® una pol¨¦mica negociaci¨®n con los principales grupos paramilitares que llev¨® a su desmovilizaci¨®n, mientras combat¨ªa de frente a la guerrilla.
El debatido v¨ªnculo entre su hermano menor y el grupo paramilitar ha sido objeto de muchos debates, informaciones y pol¨¦mica. Un reciente informe reservado de la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP), producto de una investigaci¨®n que lidera el magistrado Pedro D¨ªaz, muestra a Santiago Uribe V¨¦lez como cabeza de la organizaci¨®n paramilitar Los 12 ap¨®stoles, a la que se le atribuyen al menos 300 homicidios, desapariciones forzadas y otros actos de violencia bajo la impunidad. Seg¨²n los testimonios de diferentes procesos penales, muchas de estas acciones se planificaron en la finca La Carolina, propiedad de Santiago Uribe, donde seg¨²n esas voces se reun¨ªan los miembros del grupo para coordinar sus acciones.
Un antiguo polic¨ªa llamado Jairo Rodr¨ªguez Venegas rinde cuentas ante la JEP por este caso. Fue director interino de la seccional de inteligencia de la Polic¨ªa (Subsij¨ªn) en Yarumal, y ha reconocido su responsabilidad en cr¨ªmenes cometidos por ese grupo. En una resoluci¨®n de la JEP, fechada el 17 de noviembre de 2023, se cita un documento de la Fiscal¨ªa en el que Santiago Uribe V¨¦lez aparece mencionado como uno de los cofundadores de la banda. ¡°A partir de la prueba testimonial y documental, se reprocha que Santiago Uribe V¨¦lez, en los primeros a?os de la d¨¦cada de los noventa, habr¨ªa conformado y dirigido desde la Hacienda La Carolina, un grupo armado ilegal que se estructur¨® con el prop¨®sito de ejecutar una pol¨ªtica de exterminio en contra de quienes eran considerados como indeseables sociales, pero tambi¨¦n para eliminar militantes y auxiliadores de los grupos subversivos que operaban en la regi¨®n; prop¨®sito para el cual contaron con el concurso, por acci¨®n y omisi¨®n, de miembros de la Polic¨ªa Nacional e integrantes de inteligencia militar¡±. Es esa la acusaci¨®n central que la Fiscal¨ªa llev¨® a juicio, y que desestima la decisi¨®n de primera instancia conocida este mi¨¦rcoles.
Uno de los testimonios clave en este proceso ha sido el de Juan Carlos Meneses, quien para la ¨¦poca fungi¨® como comandante de la Polic¨ªa en Yarumal. Ante la JEP, el antiguo oficial ha dicho que se gestaron ¡°reuniones secretas en la finca de Uribe V¨¦lez¡±, en las que ganaderos y comerciantes ofrecieron apoyo financiero al grupo. Seg¨²n el testigo clave de la Fiscal¨ªa, la justificaci¨®n era ¡°mantener el control sobre la regi¨®n y garantizar la seguridad¡±, un argumento utilizado por muchos en ese contexto de conflicto armado para legitimar la violencia. En un testimonio ante la justicia, Meneses explic¨® que Los 12 ap¨®stoles ¡°seleccionaban a sus v¨ªctimas bas¨¢ndose en informaci¨®n proporcionada por informantes locales¡±, y que las listas de personas marcadas para morir eran discutidas en las reuniones. ¡°Los ataques eran planificados con precisi¨®n, y la informaci¨®n se verificaba antes de actuar¡±, a?adi¨®, detallando el funcionamiento sistem¨¢tico de la organizaci¨®n, una de varias que surgieron entre los a?os 80 y 90 en diferentes zonas del pa¨ªs.
Con esos antecedentes y esas acusaciones, el juicio de Santiago Uribe se convirti¨® en uno de los casos m¨¢s emblem¨¢ticos del pa¨ªs. Especialmente por la relevancia de la familia Uribe V¨¦lez en la pol¨ªtica colombiana y por la defensa cerril que de ¨¦l ha hecho quien fuera el presidente m¨¢s popular de las ¨²ltimas d¨¦cadas en Colombia. La investigaci¨®n penal fue vista por algunos sectores como un intento de esclarecer el papel de los paramilitares en Colombia, mientras que otros lo consideraron una persecuci¨®n pol¨ªtica. El caso tambi¨¦n tuvo repercusiones pol¨ªticas significativas, afectando la imagen de un expresidente recordado por un sector como el l¨ªder que logr¨® arrinconar a la guerrilla de las FARC y por otro como el mandatario que negoci¨® con los paramilitares y se opuso a los di¨¢logos con la guerrilla que lider¨® su sucesor, Juan Manuel Santos.
La decisi¨®n de este mi¨¦rcoles, que puede ser apelada por la Fiscal¨ªa y las v¨ªctimas, no es la primera absoluci¨®n de Santiago Uribe. En 2021, otro juez lo declar¨® inocente por el homicidio de Camilo Barrientos, un conductor de chiva de la zona de Yarumal que fue asesinado el 25 de febrero de 1994 por dos de sus pasajeros.