El fin de la tregua: Gustavo Petro y ?lvaro Uribe reviven sus fuertes enfrentamientos tras dos a?os de tensa calma
Las peleas de las ¨²ltimas semanas en la plataforma X entre los dos pol¨ªticos m¨¢s influyentes de Colombia han girado alrededor de la reforma laboral, el nombramiento de Salvatore Mancuso como gestor de paz y la absoluci¨®n de Santiago Uribe por parte de la justicia
La tregua entre el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el expresidente ?lvaro Uribe V¨¦lez parece haber llegado a su fin. Despu¨¦s de dos a?os de di¨¢logo, cordialidad e incluso encuentros privados en los que prevaleci¨® la calma, los dos pol¨ªticos m¨¢s influyentes de las ¨²ltimas d¨¦cadas en el pa¨ªs han vuelto a enfrentarse p¨²blicamente. Atr¨¢s quedaron los caf¨¦s sobre la reforma a la salud y las reuniones para hablar de la compra estatal de tierras a grandes propietarios.
Es improbable un encuentro similar al que tuvo como anfitri¨®n al abogado H¨¦ctor Carvajal pocos d¨ªas despu¨¦s de que Petro llegara a la Presidencia. Dif¨ªcilmente habr¨¢ una nueva foto de los dos l¨ªderes en la misma mesa, como la que hace dos a?os dio la vuelta a Colombia en se?al de esperanza y reconciliaci¨®n entre dos sectores ideol¨®gicamente opuestos. Los ataques recientes reviven las violentas discusiones que los dos pol¨ªticos mantuvieron durante dos d¨¦cadas, desde que Uribe fue elegido presidente en 2002 y Petro era uno de sus opositores m¨¢s visibles, y refrendan el inicio anticipado de la campa?a para las elecciones presidenciales de 2026.
El ¨²ltimo desencuentro ocurri¨® despu¨¦s de que, este mi¨¦rcoles, un juez absolviera a Santiago Uribe V¨¦lez por hechos que la Fiscal¨ªa ha investigado desde 1997. El presidente reaccion¨® en su popular cuenta de X: ¡°La impunidad no nos lleva sino a m¨¢s violencia¡±. Minutos despu¨¦s, dio a entender que el juez hab¨ªa actuado por temor. ¡°Si la justicia de un pa¨ªs no es capaz de juzgar a los criminales contra la humanidad, lo hace un tribunal internacional¡±, escribi¨®. En el mismo mensaje, se refiri¨® directamente a Uribe: ¡°La ¨¦poca en que los poderosos usaban sus armas para matar b¨¢rbaramente el pueblo, ha terminado¡±. El expresidente de derecha no respondi¨® a los mensajes. Se limit¨® a escribir ¡°Gracias a Dios¡± en reacci¨®n a la sentencia.
D¨ªas antes, una fuerte discusi¨®n ya hab¨ªa mostrado el cambio en la relaci¨®n. ¡°El presidente Petro, con la presi¨®n a la justicia, en el caso de mi hermano y en otros, revela su prop¨®sito de suplantarla. Grave que siga el ejemplo de Maduro¡±, escribi¨® Uribe. ¡°Presidente Petro ma?ana nos vemos con lo de mi hermano, que no me meter¨¦ con el suyo porque el m¨ªo no fue a las c¨¢rceles a sobornar bandidos para que me eligieran¡±, dijo en referencia a las visitas a prisiones de Juan Fernando Petro en 2022, supuestamente para asegurar el apoyo de l¨ªderes de bandas criminales a su hermano. El expresidente dej¨® claro el trasfondo electoral: ¡°Firmes de frente al 2026¡å.
El primer mandatario de izquierda en la historia reciente de Colombia acept¨® el debate sobre los hermanos: ¡°Expresidente Uribe, hubiera preferido que su hermano fuera a las c¨¢rceles¡±. Tambi¨¦n comparti¨® una publicaci¨®n que se?alaba a Santiago Uribe de encabezar un grupo paramilitar. ¡°Hice en el debate sobre el paramilitarismo en Antioquia en el a?o 2007, la denuncia, regi¨®n por regi¨®n, de los grupos de convivir creados por el gobernador y como se transformaron en el paramilitarismo subsiguiente. Llenaron a Antioquia de sangre y de v¨ªctimas. Uno de esos grupos se llam¨® Los 12 ap¨®stoles porque el sacerdote de Yarumal, a trav¨¦s de la confesi¨®n de sus fieles, obten¨ªa la informaci¨®n de gentes de izquierda y lo enviaba al grupo que los asesinaba. Mencion¨¦ la hacienda La Carolina y al se?or Santiago, como su jefe¡±, escribi¨® Petro.
Uribe tard¨® poco en responderle: ¡°El presidente Petro vive muy desesperado por el supuesto paramilitarismo de mi hermano. Tal vez los robos de la salud, que en Caprecom, Saludcoop, Caf¨¦ Salud y otras, vinculan de vieja data a algunos de sus capataces beneficiarios de impunidad, mantienen tan preocupado al presidente que no alcanz¨® a darse cuenta de que el sacerdote que tambi¨¦n aparece como cabecilla de los 12 Ap¨®stoles fue absuelto por la justicia y dijo no tener relaci¨®n alguna ni conocimiento de que mi hermano fuera paramilitar¡±. Tambi¨¦n contraatac¨®: ¡°El Presidente, lo comprendo, en defensa de sus problemas, repite acusaciones contra mi hermano, como lo hacen sus aliados, solamente por ser mi hermano¡±.
Hasta entonces, el distanciamiento ten¨ªa antecedentes menos agudos. Una semana antes, el debate fue menos personal. La reforma laboral propuesta por el Gobierno, avanzaba en su tr¨¢mite legislativo y Uribe critic¨® que aumenta la jornada nocturna y el recargo dominical. Como mandatario, Uribe impuls¨® una reforma en sentido opuesto, que recort¨® las horas que se consideran nocturnas y el pago extra por trabajar los domingos y festivos. Su objetivo fue crear 640.000 empleos en cuatro a?os, algo que luego se comprob¨® que no ocurri¨®. Pese a ello, se?al¨® que la propuesta de Petro es un ¡°capricho ideol¨®gico¡±. ¡°Afecta al empresario que es la fuente del mejoramiento salarial. Quedamos con 11 horas de recargo nocturno, pa¨ªses competidores con 8. Tenemos 18 d¨ªas festivos, solamente Chile tiene uno m¨¢s, con recargo del 30%. Nuestro recargo ser¨¢ del 100%¡±, escribi¨® en X. El presidente respondi¨® airado: ¡°No s¨¦ por qu¨¦ Uribe ataca a las y los trabajadores (...) Parece que el uribismo simplemente es una expresi¨®n de la vida hacendar¨ªa improductiva¡±.
M¨¢s atr¨¢s, el detonante de los desencuentros parece haber sido la decisi¨®n del Gobierno de designar al exparamilitar Salvatore Mancuso como gestor de paz. El cabecilla, quien firm¨® un acuerdo de desmovilizaci¨®n con Uribe y termin¨® extraditado a Estados Unidos por este, ha insistido en que el expresidente tuvo v¨ªnculos con el paramilitarismo. Uribe expres¨® su descontento tras una sonada imagen, un evento p¨²blico sobre la reforma agraria en el que Petro y Mancuso intercambiaron un sombrero. ¡°La paz no es un juego ni un teatro de compadres¡±, escribi¨® el director del Centro Democr¨¢tico. Petro respondi¨® que el ¡°teatro de compadres es cuando se encuentran solo los victimarios y a escondidas¡±. Uribe escal¨® la diputa: ¡°Presidente Petro: ponga cuidado a sus palabras porque cuando usted se encontraba a escondidas con paramilitares, o en tiempo reciente, sus enviados con otros criminales, puede interpretarse como encuentros de victimarios¡±.
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