Los esc¨¢ndalos salpican de nuevo al presidente de Ecopetrol mientras la operaci¨®n de la compa?¨ªa avanza con cautela
El tambi¨¦n exgerente de la campa?a presidencial de Petro, Ricardo Roa, es investigado por los ¨®rganos de control mientras la acci¨®n de la empresa cae 25% en 2024
El 2024 no ha sido un buen a?o para Ecopetrol. Las m¨²ltiples investigaciones contra su gerente, Ricardo Roa Barrag¨¢n, dejan un sabor apocal¨ªptico en torno a la compa?¨ªa petrolera de mayor¨ªa estatal. La cotizaci¨®n de la acci¨®n se ha desplomado 25% en la Bolsa de Valores de Colombia desde el 1 de enero. Y las ganancias, seg¨²n el ¨²ltimo reporte de la compa?¨ªa, encadenan ya siete trimestres en ca¨ªda.
Sin embargo, la media docena de fuentes consultadas repite que la operaci¨®n global de la compa?¨ªa es estable. Y que tampoco ha sido el peor a?o. Al menos en la parte operativa, los analistas recuerdan el ya lejano 2016 como uno de los ejercicios m¨¢s complicados para la petrolera. Por entonces, el desplome en el precio del barril de petr¨®leo dio un hachazo notable a los ingresos y otros renglones de la contabilidad.
Parecen dos realidades paralelas: por un lado, lo que ata?e a los asuntos de reputaci¨®n de la marca, y por el otro, la ejecuci¨®n real del negocio. Andr¨¦s Duarte, gerente de an¨¢lisis de la financiera Corficolombiana, concluye que la compa?¨ªa ¡°no est¨¢ en un punto bajo¡± ni ¡°tiene un deterioro operacional¡±, salvo en nichos muy concretos de refinaci¨®n y conversi¨®n qu¨ªmica de derivados del petr¨®leo.
Una lectura minuciosa que se suma a la de Alejandro Escobar, gerente de la firma de an¨¢lisis de mercado Sectorial: ¡°Los resultados vistos desde la extracci¨®n y venta de barriles no son ni los mejores, ni los peores¡±. Ahora bien, prosigue Escobar, el rendimiento de un mastodonte como Ecopetrol, el octavo conglomerado de Latinoam¨¦rica por ingresos, permite otras capas de an¨¢lisis. Y recuerda que los niveles de producci¨®n petrolera, por ejemplo, no est¨¢n creciendo.
¡°En 2017 produc¨ªamos 857.000 barriles diarios. Hoy movemos entre 758.000 y 788.000. Ese estancamiento es responsabilidad directa de la compa?¨ªa¡±, dice Escobar. Un punto que se podr¨ªa explicar, solo en parte, por la pol¨ªtica del Gobierno de Gustavo Petro, que fren¨® desde su llegada hace casi dos a?os y medio la firma de nuevos contratos de exploraci¨®n petrolera. El presidente ha llegado a equiparar el petr¨®leo con la coca¨ªna y el carb¨®n como fuentes de envenenamiento y guerra durante un discurso ante las Naciones Unidas en Nueva York. Y el fracking llevado a cabo por Ecopetrol en una cuenca de Texas, la tecnolog¨ªa detr¨¢s de los mejores datos de producci¨®n, est¨¢ prohibida en Colombia.
Se trata, quiz¨¢s, del gran nudo. Una empresa en medio de una transici¨®n corporativa, filos¨®fica y espiritual que, o no ha sido bien explicada desde el Gobierno, o la vieja guardia petrolera se niega a aceptar. O las dos. Basta recordar que durante la Administraci¨®n Petro ha habido m¨¢s de una docena de cambios, entre renuncias y relevos, en el rango de vicepresidentes de la compa?¨ªa. Es un remez¨®n de casi el 70% en ese nivel. Sacudidas fuertes que, sumadas a otras decisiones internas, tambi¨¦n han acentuado el inconformismo de algunos miembros de la junta directiva. Por eso dos de ellos, Juan Jos¨¦ Echavarr¨ªa y Luis Alberto Zuleta, renunciaron a su silla el pasado agosto.
Para comprender esta compleja y larga historia, sin embargo, se deben tener en cuenta varios vectores externos. El primero de ellos es la cotizaci¨®n internacional del barril de crudo. Luego, la tasa de cambio del d¨®lar frente al peso. Tambi¨¦n saltan a la vista los problemas de seguridad en las zonas de pozos en desarrollo. Y, finalmente, el peso de la inflaci¨®n. Un cap¨ªtulo que hoy, con el alza galopante del precio de la energ¨ªa, ha disparado los costos de utilidad. Cada uno de los gerentes de la petrolera, sin falta, ha debido sortear estos y otros obst¨¢culos. Analizar su gesti¨®n sin estos ingredientes, y el hecho de que la planeaci¨®n operativa se dise?a cada dos a?os, dejar¨ªa un retrato incompleto o injusto.
Juego de Tronos e hidrocarburos
El hoy de la compa?¨ªa tiene algo de un juego de tronos. Hay dosis de cautela y desconfianza, sin duda, en algunas dependencias. La nueva orientaci¨®n del Gobierno de izquierdas, responsable de la participaci¨®n accionaria del Estado con un 88,49%, no termina de engranar. Y la vieja guardia y diversos analistas, por su parte, resisten. Esgrimen, por ejemplo, que Colombia es uno de los pa¨ªses con menor emisi¨®n de CO2 para justificar un giro tan dr¨¢stico en el enfoque del negocio. Tambi¨¦n que el Gobierno se encamina, quiz¨¢s, hacia el precipicio, en medio de serias estrecheces fiscales y sin una bit¨¢cora de viaje clara para reemplazar la renta petrol¨ªfera, una de las grandes fuentes de ingresos del pa¨ªs y que garantiz¨® una mejora en la calidad de vida de millones de colombianos.
Todas estas fricciones pol¨ªticas se han agudizado con la situaci¨®n del presidente de la petrolera, Ricardo Roa Barrag¨¢n. Su rol como gerente de la campa?a presidencial del mandatario de izquierdas en 2022 gener¨® divisi¨®n interna, una vez elegido para el cargo corporativo en abril de 2023. No obstante, sus problemas reales empezaron seis meses m¨¢s tarde con las revelaciones de supuestas violaciones a los topes en la financiaci¨®n de la carrera electoral. Un caso donde se estrecha el c¨ªrculo de responsabilidades sobre la figura de Roa. La Fiscal¨ªa, la Procuradur¨ªa y el Consejo Nacional Electoral adelantan indagaciones contra el ingeniero de 63 a?os por asuntos que van desde su papel como gerente de la campa?a presidencial, hasta indicios de nepotismo empresarial.
Y es que en las ¨²ltimas semanas se han apilado m¨¢s denuncias por presuntos hechos de direccionamiento contractual, en Ecopetrol y otras entidades vinculadas, relacionados con su pareja, el ejecutivo Juli¨¢n Caicedo Cano. Mientras estos expedientes se desenredan, la prensa colombiana ha halado del hilo de otras pesquisas en torno al negocio de un lujoso apartamento que el presidente de Ecopetrol compr¨® mediante una transacci¨®n que envuelve cualquier cantidad de recovecos y actores. Un art¨ªculo del reportero Daniel Coronell, titulado Misterios del 901, diseccion¨® el pasado 10 de noviembre el traspaso del inmueble a trav¨¦s de una empresa con sede en las Islas V¨ªrgenes Brit¨¢nicas, reconocido para¨ªso fiscal, un magnate de los hidrocarburos y un coronel retirado de la polic¨ªa.
Un c¨²mulo de sombras asociadas a posibles gastos no justificados o favorecimientos indebidos y que han ido agrietando la reputaci¨®n de la empresa. ¡°El precio de la cabeza pol¨ªtica del presidente se volvi¨® algo muy importante para la oposici¨®n y algunos medios¡±, asegura la exministra de Justicia y miembro de la junta de la petrolera M¨®nica de Greiff. ¡°De tanto repetir y repetir las noticias, sin a?adir nada nuevo, le est¨¢n haciendo mucho da?o a Ecopetrol. Desde la Junta hemos pedido explicaciones y todo se le ha informado a los abogados externos. Pero la gesti¨®n de la empresa, y su Gobierno corporativo, es correcto. Debe haber un balance porque a veces hay ataques que no tienen raz¨®n¡±.
Las ganancias de Ecopetrol en el tercer trimestre de este a?o sumaron 3,6 billones de pesos, una ca¨ªda del 28,3% frente al mismo per¨ªodo de 2023. No obstante, los expertos detallan que el valor del barril y el cambio del d¨®lar inciden en ese desfase. Casi todas las fuentes, sin embargo, han manifestado alguna inquietud en cuanto a la planeaci¨®n operativa que se traza cada dos a?os. Los agentes petroleros y analistas est¨¢n atentos al plan, la transparencia y el destino de los recursos que se debe conocer en diciembre. Tambi¨¦n a la capacidad de liderazgo de Ricardo Roa Barrag¨¢n, un l¨ªder cercado por las denuncias al frente de la nave insignia de la econom¨ªa colombiana.