Ecopetrol supera un mediocre primer semestre mientras el Gobierno define c¨®mo desenganchar a Colombia del crudo
Las ventas de la estatal caen 12,6% en la primera mitad del a?o, frente a 2023
Sin el peso del petr¨®leo ser¨ªa improbable comprender la historia econ¨®mica de Colombia en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Por eso, la publicaci¨®n de los resultados financieros de la estatal Ecopetrol, la mayor compa?¨ªa del pa¨ªs, produce dosis a?adidas de expectaci¨®n. La empresa ha informado que las ganancias para el primer semestre de 2024 se derrumbaron 24,2% frente al mismo per¨ªodo del a?o pasado. Un registro con notas inquietantes, anclado al incremento en los precios de la energ¨ªa el¨¦ctrica tras las sequ¨ªas generadas por El Ni?o, y a la sobretasa del impuesto de renta a las empresas de hidrocarburos incluida en la ¨²ltima reforma tributaria del Gobierno de Gustavo Petro, entre otras razones.
Por si fuera poco, el reporte semestral, remitido el martes en rueda de prensa por el cuestionado gerente de la compa?¨ªa, Ricardo Roa Barrag¨¢n, evidencia una reducci¨®n del 12,6% en las ventas reportadas este a?o, frente a los primeros 6 meses de 2023. Un cuadro que se suma a los vac¨ªos del Gobierno en la concreci¨®n de su plan de transici¨®n energ¨¦tica y deja a m¨¢s de un observador con la conclusi¨®n en las manos de que la marcha de la joya petrolera atraviesa dificultades. Otros indicadores, sin embargo, amainan los llamados m¨¢s urgentes de alarma.
La producci¨®n diaria de barriles, por ejemplo, subi¨® un 4% en el segundo trimestre. Y la empresa escal¨® la meta a un rango de 730.000-735.000 para cerrar el a?o. Roa Barrag¨¢n subray¨® en su presentaci¨®n que se trata de la mayor producci¨®n semestral en los ¨²ltimos ocho a?os. Tambi¨¦n a?adi¨® que ha sido el per¨ªodo donde se ha transportado el mayor volumen de crudo desde 2019. ?Qu¨¦ est¨¢ pasando entonces? ?C¨®mo llegar a un balance global de la coyuntura?
Para Mauricio T¨¦llez, director de Atrevia Colombia, la situaci¨®n es ¡°agridulce¡±. A su juicio, la faceta amarga est¨¢ concentrada en los ¡°costos y resultados financieros, incluida la ca¨ªda en la utilidad neta y el margen ebitda [que mide la utilidad operativa de una empresa], que fue afectada por mayores impuestos y la tasa de cambio¡±. Los gastos fijos se incrementaron un 10% y los costes de producci¨®n de los hidrocarburos otro 28%. Por eso las cuentas, afirma el director del departamento de Econom¨ªa de la Universidad Javeriana, Andr¨¦s Giraldo, son apenas modestas.
La din¨¢mica actual, en su opini¨®n, no cumple con los requisitos de un pa¨ªs cuyos ingresos fiscales dependen en buena medida de las regal¨ªas y la renta petrolera. El presupuesto del Estado colombiano se nutri¨® en un 13,8% de estos ingresos en 2023 y el crudo aport¨® un 2,6% al Producto Interno Bruto durante el mismo ejercicio. ¡°Es que no estamos hablando de una empresa de textiles, no estamos hablando de cualquier producto para la econom¨ªa colombiana¡±, repite con tono de incredulidad.
Con todo, el Gobierno es consciente de ello. En las cuentas del Marco Fiscal de Mediano Plazo, en el que el Ministerio de Hacienda traza su trayectoria a una d¨¦cada, ha calculado que los dividendos ser¨¢n menores: ¡°Ecopetrol transfer¨ªa 16.3 billones de pesos en 2022. Para 2023 fueron 21 billones. Y para este a?o estamos hablando de una ca¨ªda proyectada de m¨¢s del 50% con 11 billones¡±, detalla el acad¨¦mico. Por su parte, la impresi¨®n de Alberto Consuegra, expresidente encargado de la petrolera, es que la empresa sigue su curso con algunos signos de inercia. Como un gran portaviones, quiz¨¢s, comandado por oficiales que tras dos a?os de operaci¨®n no deciden con certeza la ruta a seguir.
¡°El quid del asunto est¨¢ en seguirle la pista a los niveles de inversi¨®n de la compa?¨ªa, que deber¨ªan estar siempre entre los 3.000 y los 5.000 millones de d¨®lares. Esa informaci¨®n, que hasta ahora no se ha publicado con claridad, nos dar¨ªa las claves de la estrategia de negocio y de qu¨¦ tan r¨¢pido se quieren mover hacia la transici¨®n energ¨¦tica¡±, admite Consuegra. A falta de registros m¨¢s detallados, algunos indicios resultan inquietantes, como el hecho de que hoy la operaci¨®n en suelo estadounidense, donde Ecopetrol opera a cuatro manos el campo Permian con la Occidental Petroleum (OXY), es la ficha que est¨¢ espoleando la producci¨®n diaria gracias al m¨¦todo de facturaci¨®n hidr¨¢ulica, proscrito en Colombia.
Precisamente el Ministerio de Ambiente, el mayor opositor al fracking, comunic¨® esta semana que dejaba en suspenso la licencia ambiental para perforar el subsuelo del bautizado como pozo Komodo, situado frente a las costas del tri¨¢ngulo conformado por los norte?os departamentos de La Guajira, Atl¨¢ntico y Magdalena. El yacimiento supone uno de los puntos con mayores esperanzas para extraer gas y petr¨®leo en el futuro. Una sumatoria de realidades que le dan pie a Consuegra para alertar: ¡°Esa s¨ª es una se?al grave de que el Gobierno se opone a la exploraci¨®n en zonas significativamente importantes en materia de prospectiva de recursos y luego de reservas¡±.
Y hace un par de semanas trascendi¨® la noticia de que la junta directiva de Ecopetrol rechaz¨® sumarse al Proyecto Oslo, otro negocio en Estados Unidos con la OXY. Algunas voces al interior de la empresa indican que se trataba de una oportunidad inmejorable para aumentar los ingresos, sumar reservas y utilidad. Un documento interno especificaba, de hecho, que el pacto habr¨ªa supuesto un aumento de 65.000 barriles diarios, casi el 10% de toda la producci¨®n, a partir del pr¨®ximo a?o. Pero los responsables de la estatal recularon a ¨²ltimo momento y dieron un portazo a la posibilidad de adquirir el 30% de la participaci¨®n en la sociedad CrownRock, a trav¨¦s de la cual se explotar¨ªa un campo petrolero con fracking en una cuenca del suroeste americano.
Esa decisi¨®n es parte de un camino contradictorio, lleno de vericuetos y riesgos para la quinta empresa por tama?o de Am¨¦rica Latina. Y quiz¨¢s una oportunidad perdida. Basta con recordar que en los ¨²ltimos tres a?os la cotizaci¨®n del barril de crudo Brent se ha mantenido en precios medianamente altos. En 2022 promedi¨® los 100 d¨®lares. El a?o pasado los 83. Y en el segundo trimestre de este a?o gir¨® alrededor de los 85. Tampoco es menos cierto que, como suele suceder con la ruleta de los precios de las materias primas, ha habido uno que otro bache.
No obstante Felipe Bay¨®n, expresidente de Ecopetrol, se?ala que la ca¨ªda de las utilidades se repite en secuencia a lo largo de varios trimestres: ¡°Argumentan que el precio del cambio del d¨®lar ha afectado. Pero si uno mira, en el paso del a?o 2022 a 2023, subi¨® casi 100 pesos y, sin embargo, la utilidad cay¨® un 43%¡±. Por eso, Mauricio T¨¦llez agrega que hoy el gran interrogante recae sobre ¡°si es posible mantener las reservas y producci¨®n de hidrocarburos. Se sabe que en gas tendremos una brecha creciente hasta finales de la d¨¦cada. Si eso llegara a pasar en crudo, el efecto para las finanzas p¨²blicas y los entes territoriales ser¨ªa considerable¡±.
A falta de que se defina c¨®mo funcionar¨¢ el pa¨ªs sin petr¨®leo, Ecopetrol capea los agujeros en su rendimiento con el argumento de los factores ex¨®genos. Andr¨¦s Giraldo no desconoce que el funcionamiento de la empresa est¨¢ engarzado a ese tipo de comportamiento, llama la atenci¨®n: ¡°Las empresas fluct¨²an. Y como empresa Ecopetrol no va rematadamente mal. Pero por lo pronto nadie ha especificado c¨®mo se va a subsanar la debilidad fiscal en la que va a quedar el Estado colombiano¡±. Por lo pronto el valor de las acciones ha sufrido una bajada pronunciada desde la llegada del presidente, Gustavo Petro, en agosto de 2022. Por entonces se transaba a un promedio de 19,65 d¨®lares por acci¨®n. Hoy se cotiza a unos 10,16 d¨®lares.
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