El riesgo de apag¨®n en Colombia se debilita
La salud del sistema el¨¦ctrico, sin embargo, est¨¢ bajo presi¨®n, y la situaci¨®n financiera de los operadores no mejora
El riesgo inminente de un apag¨®n masivo disminuye en Colombia. La llegada tard¨ªa de las lluvias, en el ¨²ltimo mes, ha incrementado el nivel de los embalses que son fuente del 66% de la generaci¨®n de energ¨ªa en el pa¨ªs. El temido golpe final para dejar a 50 millones de personas a oscuras nunca lleg¨®, al menos por lo pronto. Con todo, la alerta de los expertos ten¨ªa sustento. El incremento sostenido en el consumo diario reforzaba los peores augurios mientras el Gobierno se encomendaba a los pron¨®sticos de una temporada de aguaceros a la vuelta de la esquina. Con ello, se abstuvo de impulsar un plan de ahorro energ¨¦tico, pero el sector sigue en estado de alerta.
¡°Lo que m¨¢s me preocupa es la salud financiera del sector. Indudablemente, tenemos unas consecuencias de la pandemia. Tenemos unas consecuencias de estas deudas que ya se han presentado. Y para el per¨ªodo que se avecina, tenemos que resolver de manera estructural varios de estos asuntos¡±. Son palabras del Ministro de Minas y Energ¨ªa, Andr¨¦s Camacho, pronunciadas el mi¨¦rcoles durante el congreso de la Asociaci¨®n Colombiana de Distribuidores de Energ¨ªa El¨¦ctrica, el mayor gremio del sector.
El problema, caben pocas dudas, es que el sistema el¨¦ctrico colombiano est¨¢ bajo estr¨¦s financiero. El temido corte, se repite en los pasillos del gremio, podr¨ªa tener una ra¨ªz financiera y no clim¨¢tica. Una compleja herencia que encadena una deuda del Estado de 7 billones de pesos (unos 1.700 millones de d¨®lares) en subsidios a los hogares de renta m¨¢s baja para cubrir la tarifa de la energ¨ªa. Las comercializadoras, y los bancos han debido apersonarse de ese agujero. Durante el congreso del mi¨¦rcoles, m¨¢s de uno alz¨® la voz para recordar que la carrera es contra el tiempo y el ox¨ªgeno se agota.
¡°La crisis financiera de los operadores, debido al impago por parte del Gobierno del valor correspondiente a los subsidios de los estratos 1, 2 y 3, es un factor de riesgo sobre el cual ha alertado tanto XM [operador del sistema] como el Contralor general¡±, advierte el exministro de Minas y Energ¨ªa, Amylkar Acosta. Pero el estado de la cuesti¨®n, a?ade, no solo se debe al atraso en los subsidios: ¡°A ellos se viene a agregar la deuda por concepto de la opci¨®n tarifaria, que supera los 4.5 billones de pesos, y que el presidente anunci¨® en mayo que la asumir¨ªa la Naci¨®n¡±.
Se refiere a los alivios decretados por la Administraci¨®n de Iv¨¢n Duque durante la pandemia para diferir y poner tope al recibo de la luz. El saldo, seg¨²n el plan original, deb¨ªa correr por cuenta de los usuarios, con aumentos temporales de sus facturas. Pero el d¨¦ficit se ha ido apilando en los despachos contables de las energ¨¦ticas sin soluci¨®n a la vista, en especial de las distribuidoras p¨²blicas. ¡°Son dos a?os de retraso del Gobierno en el pago de esos recursos¡±, recuerda el exministro de Minas Tom¨¢s Gonz¨¢lez, ¡°?qui¨¦n funciona as¨ª? Los operadores est¨¢n hartos de perder plata, sean p¨²blicos o privados¡±.
A la carrera de deudas, e inversiones insuficientes en infraestructura, se suman los fraudes o abusos al sistema en la costa Caribe. Una regi¨®n donde Air-e, una de las grandes comercializadoras, se halla bajo intervenci¨®n estatal ¨Csu futuro ya deb¨ªa haberse aclarado en noviembre¨C.
¡°El sistema el¨¦ctrico hoy est¨¢ funcionando a total capacidad¡±, detalla la directora de la Asociaci¨®n Colombiana de Generadores de Energ¨ªa El¨¦ctrica, Natalia Guti¨¦rrez. Prosigue: ¡°No tenemos margen de holgura para reaccionar a cualquier salida de funcionamiento de una planta, programada o no programada¡±. Una situaci¨®n que, en su opini¨®n, era previsible desde hace a?os. ¡°Es cierto que los embalses se han recuperado, pero no a un nivel hist¨®rico, y con el sistema el¨¦ctrico estrecho y ausencia de grandes proyectos t¨¦rmicos e hidr¨¢ulicos, los siguientes veranos de cada a?o nos tendr¨¢n bajo alerta durante al menos la pr¨®xima d¨¦cada¡±.
La situaci¨®n tiene correlato en el comportamiento del precio de la factura de la energ¨ªa y su peso en la inflaci¨®n (5,41% anual en octubre). El costo de todas las deficiencias e improvistos se ha concentrado en especial en el Caribe, donde las temperaturas sofocantes estrechan el margen de maniobra por la necesidad de utilizar los sistemas de refrigeraci¨®n, en empresas como en hogares.
Los actores de la red han ido perdiendo la paciencia. Las reticencias del Gobierno hacia un sector con un mercado regulado e importantes actores privados, ha dado paso a las sospechas entre unos y otros. Pero el exministro Gonz¨¢lez subraya que nada de eso es lo realmente importante. Y si la red ha salvado por lo pronto el curso 2024, el verano el¨¦ctrico en Colombia ya se asoma a partir de diciembre e ir¨¢ como es habitual hasta abril. ¡°El problema de fondo es que dependemos de la lluvia. Yo s¨¦ que solucionar los l¨ªos de infraestructura en el sector se demoran. Pero el Gobierno debe trabajar con el sector privado en busca de salidas¡±, remata.
La conclusi¨®n del director del Centro de Estudios Regionales en Energ¨ªa es que a los colombianos, m¨¢s all¨¢ de las peleas entre el Gobierno y las energ¨¦ticas, lo que les importa es contar con un suministro de calidad y a un precio adecuado. Dos premisas que, dice, no se est¨¢n cumpliendo. Con todo, las fuentes consultadas recuerdan que Colombia ha desarrollado un sistema el¨¦ctrico que desde los a?os 90 apenas ha tenido fisuras y que las tarifas, a pesar del aumento del 24% experimentado ente 2021 y 2024, siguen estando entre el promedio regional. Incentivos suficientes para evitar un colapso energ¨¦tico con consecuencias nefastas sobre la econom¨ªa colombiana.