Las centrales que m¨¢s contaminan evitan el apag¨®n en Colombia
La energ¨ªa producida con gas y carb¨®n, que el presidente Petro aspira a eliminar para proteger el medioambiente, funciona como un seguro y evita un racionamiento el¨¦ctrico
El presidente Gustavo Petro ha sido enf¨¢tico en que no quiere m¨¢s centrales t¨¦rmicas para generar electricidad en Colombia. ¡°Nosotros ya deber¨ªamos estar reemplaz¨¢ndolas, no viendo [solamente] c¨®mo producimos m¨¢s energ¨ªa limpia al lado de las termoel¨¦ctricas... eso no es transici¨®n energ¨¦tica. La transici¨®n energ¨¦tica es reemplazar energ¨ªa f¨®sil por energ¨ªa limpia¡±, dijo en febrero. Dos meses despu¨¦s, el fen¨®meno El Ni?o est¨¢ demostrando lo dif¨ªcil que es cumplir este objetivo. El sistema el¨¦ctrico, mayormente de generaci¨®n hidr¨¢ulica, est¨¢ contra las cuerdas: la demanda ha aumentado con el calor y los embalses se han vaciado por la falta de lluvias. Para compensar, las termoel¨¦ctricas est¨¢n funcionando a su m¨¢xima capacidad. La pesadilla de Petro es la ¨²nica manera de evitar que Colombia se quede a oscuras.
El protagonismo de la energ¨ªa t¨¦rmica no sorprende. Es el plan B que se ide¨® hace 30 a?os, tras los apagones masivos en 1992 y 1993. Las centrales t¨¦rmicas act¨²an como complemento de las hidr¨¢ulicas, que componen casi el 70% de la capacidad de generaci¨®n. Alejandro Casta?eda, director ejecutivo de la Asociaci¨®n Nacional de Empresas Generadoras (Andeg), el gremio de las termoel¨¦ctricas, explica que existen contratos con el Estado para que 27 de las 29 centrales est¨¦n disponibles en caso de que haya que aumentar la producci¨®n por faltantes de lluvia, algo que sucede de forma significativa cada un par de a?os. ¡°La participaci¨®n pasa de un 15%, concentrado mayormente en el Caribe, a un 50% para todo el pa¨ªs. Si no hubiera generaci¨®n t¨¦rmica, nos apagar¨ªamos¡±, comenta por tel¨¦fono. Para asegurar que est¨¦n all¨ª, el sistema les paga permanentemente el llamado cargo por confiabilidad, que les permite sobrevivir incluso sin vender energ¨ªa.
Este a?o El Ni?o ha sido m¨¢s largo de lo habitual, y no ha llovido como se esperaba en abril: los registros de XM, la empresa encargada de operar el sistema el¨¦ctrico, muestran que los embalses estuvieron el viernes por debajo del 29% de su capacidad, menos de dos puntos del 27% que define como punto cr¨ªtico la Comisi¨®n de Regulaci¨®n de Energ¨ªa y Gas (CREG). Las lluvias del pasado fin de semana elevaron los niveles al 30%, pero no se proyectan precipitaciones significativas para los ¨²ltimos d¨ªas de abril. Las centrales t¨¦rmicas no dan abasto y las alarmas por un posible racionamiento est¨¢n encendidas como no pasaba desde los noventa.
Lo que est¨¢ garantizado es el gas, el carb¨®n y los combustibles l¨ªquidos que las t¨¦rmicas utilizan para generar energ¨ªa. ¡°Consumimos unas cinco millones de toneladas de carb¨®n en esta ¨¦poca de sequ¨ªa, mientras que en un a?o normal ronda las tres millones de toneladas. Casi que se dobla el consumo, pero tenemos una disponibilidad muy grande¡±, afirma Casta?eda. El gas, por su parte, est¨¢ garantizado por la importaci¨®n a trav¨¦s de la Planta de Regasificaci¨®n de Cartagena, inaugurada en 2016.
Cr¨ªticas al Gobierno
Hay algunas cuestiones coyunturales que se le han criticado al Gobierno. Varios expertos consultados por este peri¨®dico explicaron la semana pasada que los incentivos al ahorro de energ¨ªa, una medida que a¨²n est¨¢ en estudio, debieron haberse implementado hace meses. Las hidroel¨¦ctricas, adem¨¢s, se quejaron hace tiempo por amenazas de ser intervenidas si sub¨ªan los precios por la escasez. Esto, seg¨²n explica Casta?eda, implic¨® que el mercado no llevara a las t¨¦rmicas a activarse al ritmo requerido. ¡°La se?al del Gobierno fue contraria a la que ve¨ªamos. El mensaje fue: ¡®No quiero ver precios altos, no nos vamos a apagar, ya va a llover¡¯. Entonces la t¨¦rmica no subi¨® lo suficiente¡±, afirma el director de la Andeg.
El ministro de Minas y Energ¨ªa, Andr¨¦s Camacho, ha enfatizado en que el a?o pasado se realiz¨® el mantenimiento necesario para que las plantas t¨¦rmicas pudieran aumentar su producci¨®n por El Ni?o. Tambi¨¦n ha defendido la suspensi¨®n del suministro el¨¦ctrico a Ecuador y ha comenzado negociaciones para suministrar gas a Termocentro, una central en Santander que no recibe dinero del cargo por confiabilidad y no est¨¢ obligada a producir m¨¢s ante la crisis. Ha insistido en varias ocasiones con que el racionamiento no est¨¢ entre las opciones contempladas, pese a que el presidente s¨ª ha insinuado que es una posibilidad.
Energ¨ªa solar y e¨®lica
Tambi¨¦n hay problemas de fondo, m¨¢s de largo plazo. El sistema el¨¦ctrico no ha aumentado su capacidad al ritmo proyectado en los ¨²ltimos a?os: en 2023, por ejemplo, los datos de XM muestran que solo ingresaron 1.142 nuevos megavatios de los 6.608 que se esperaban. Los sectores de energ¨ªa solar y e¨®lica, protagonistas de la transici¨®n energ¨¦tica que ambiciona el presidente, son los m¨¢s rezagados: el a?o pasado, contabilizaron un 5% de desarrollo de lo proyectado y un 0%, respectivamente. Aunque ya rondan el 3% de la matriz, la participaci¨®n est¨¢ muy por debajo del 12% que el Gobierno de Iv¨¢n Duque hab¨ªa proyectado para 2022.
Hay inversiones millonarias en departamentos como La Guajira que no est¨¢n saliendo adelante. Luis Baquero, gerente de la mesa que coordina los proyectos desde la Asociaci¨®n Nacional de Industriales (ANDI), explica en una conversaci¨®n telef¨®nica que hay problemas burocr¨¢ticos por la limitada capacidad que tienen la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) y la Corporaci¨®n Aut¨®noma Regional de La Guajira para evaluar tantas solicitudes. Adem¨¢s, hay desacuerdos entre los l¨ªderes ind¨ªgenas con los que se negocia y falta avanzar con decenas de consultas a comunidades. ¡°La energ¨ªa que se espera que salga de La Guajira es el equivalente a la hidr¨¢ulica de Hidroituango cuando est¨¢ a m¨¢xima capacidad. Pero es un reto muy duro por la incertidumbre que se vive¡±, remarca. Sin embargo, se?ala que el Gobierno los ha apoyado y que es optimista respecto a que haya avances para el pr¨®ximo fen¨®meno El Ni?o.
Seguridad energ¨¦tica
La demanda energ¨¦tica continuar¨¢ creciendo en los pr¨®ximos a?os ¡ªaumenta a un ritmo de 2,5% por a?o, seg¨²n XM¡ª. Aprovechar los vientos y la radiaci¨®n de lugares como La Guajira es una alternativa ideal para aumentar la oferta, seg¨²n comenta por tel¨¦fono Santiago Arango, profesor de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional en Medell¨ªn. No hay dudas de que Colombia se beneficia con las inversiones en renovables no convencionales, algo que han promovido el Gobierno actual y el anterior. No obstante, eliminar las centrales t¨¦rmicas no es factible en un futuro cercano. ¡°Casi siempre los gobiernos tienen un discurso de transici¨®n energ¨¦tica, pero a corto plazo prima la seguridad energ¨¦tica y la flexibilidad necesaria para garantizar el suministro¡±, afirma Arango.
Para Clara In¨¦s Pardo, experta en pol¨ªticas energ¨¦ticas y profesora de la Universidad del Rosario, eliminar la energ¨ªa t¨¦rmica tampoco es aconsejable a largo plazo. ¡°No existe una energ¨ªa perfecta, cada una tiene sus ventajas y sus desventajas. Lo que hay que buscar es diversificar el portafolio¡±, subraya por tel¨¦fono. Seg¨²n explica, la energ¨ªa t¨¦rmica contamina m¨¢s y es m¨¢s cara, pero es f¨¢cil de almacenar y tiene mayor capacidad para responder de forma inmediata a un imprevisto. No depende del clima como la e¨®lica o la solar, que necesitan de d¨ªas ventosos o soleados y requieren de bater¨ªas costosas en caso de querer almacenar para momentos de escasez.
La experta considera que lo que s¨ª es aconsejable es sustituir el carb¨®n por el gas, al cual describe como una fuente de energ¨ªa ¡°mucho m¨¢s limpia y eficiente¡±. Pero, mientras tanto, los dos profesores enfatizan en que deben primar las decisiones tomadas con an¨¢lisis de costos y beneficios. ¡°No hay que ser tan dogm¨¢tico en estigmatizar las fuentes de energ¨ªa¡±, afirma Arango. ¡°O paro el pa¨ªs, o lo muevo con las t¨¦rmicas¡±, remarca Pardo.
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