Las narrativas que siembran miedo por la crisis fiscal dominan el debate pol¨ªtico colombiano
La izquierda y la derecha coinciden en que hay un d¨¦ficit preocupante, pero difieren sobre las causas y las consecuencias de la crisis. El presidente Gustavo Petro anunciar¨¢ pronto qu¨¦ carteras sufrir¨¢n los mayores recortes
Hay un tema pol¨ªtico en Colombia en el que tanto el Gobierno de izquierda, como la oposici¨®n de derecha, est¨¢n completamente de acuerdo: no hay dinero para financiar el presupuesto p¨²blico del pr¨®ximo a?o. Las dos esquinas pol¨ªticas difieren sobre las causas, y tambi¨¦n sobre las consecuencias, pero ninguna niega el alto d¨¦ficit fiscal, que ronda el 4,3% del PIB y es el m¨¢s alto de las ¨²ltimas d¨¦cadas (a excepci¨®n del a?o de la pandemia). En 2024 hubo una ca¨ªda significativa en el recaudo tributario, lo que llev¨® a sobreestimar los ingresos cuando los gastos crecen a?o a a?o. Colombia termina el a?o con discursos de miedo en el debate p¨²blico sobre d¨®nde, y cu¨¢ndo, se van a ver los recortes. El Gobierno expidi¨® el presupuesto v¨ªa decreto el jueves pasado, y anunci¨® que ser¨¢ de 511 billones de pesos, el m¨¢s alto de la d¨¦cada. La izquierda dice que no es suficiente dinero para hacer el cambio prometido por Petro, porque el monto est¨¢ lleno de condicionamientos y limitaciones; la derecha se?ala al mandatario de no saber manejar el dinero que tiene.
El tono catastr¨®fista tom¨® fuerza primero desde la izquierda, especialmente desde la cuenta de X del presidente, despu¨¦s de que el Legislativo le negara una reforma tributaria, llamada ley de financiamiento. Con esta, el Gobierno buscaba recaudar 12 billones de pesos adicionales, un 2% m¨¢s, para llegar a su cifra propuesta de 523 billones de pesos para 2025. ¡°El hundimiento de la ley de financiamiento es un golpe al pueblo colombiano¡±, dijo entonces Petro. Eso ha hecho eco en demandas m¨¢s concretas.
Por ejemplo, desde el mundo de la cultura se ha dicho que las bibliotecas p¨²blicas y las orquestas sinf¨®nicas pueden terminar desfinanciadas. El exsenador Gustavo Bol¨ªvar, director del Departamento de Prosperidad Social ¡ª encargado de repartir las ayudas sociales¡ª dijo que el Estado no podr¨¢ construir m¨¢s hospitales en lugares empobrecidos como Bojay¨¢, Choc¨®. La ministra de Ambiente se?al¨® que se neg¨® reducir el impuesto del IVA para estimular las energ¨ªas renovables. ¡°?Recuerdan eso que hablamos en Cali, la paz con la naturaleza? Pues eso se ve afectado¡±, dijo en sus redes sociales.
El miedo tiene un sustento: s¨ª habr¨¢ recortes y posiblemente afecten a todos los sectores que tiene el Ejecutivo, y que encabezan los ministerios o departamentos. Pero depender¨¢ de las cabezas del Gobierno, encabezadas por Petro, el d¨®nde y cu¨¢nto. El nuevo ministro de Hacienda, Diego Guevara, es de los pocos en el Ejecutivo que intenta bajarle el tono al p¨¢nico. ¡°No somos [Javier] Milei y no sacrificamos gasto social por ajuste fiscal¡±, dijo en entrevista con el diario El Tiempo. Ser¨ªa una priorizaci¨®n que evitar¨ªa afectar banderas sociales como los hospitales, las bibliotecas o las energ¨ªas renovables. El presidente ha aclarado esta semana, adem¨¢s, que las inversiones que se recorten ¡°se aplazar¨¢n¡±, no desaparecer¨¢n, a la espera de que en 2025 el recaudo repunte o el Gobierno consiga otras fuentes de ingresos.
Mientras se mantiene el suspenso, esta semana se anunci¨® un recorte, que curiosamente prendi¨® el discurso de miedo desde la derecha: el Ministerio de Vivienda suspendi¨® las postulaciones para el programa Mi Casa Ya, un subsidio para la compra de viviendas que cre¨® el Gobierno anterior, del derechista Iv¨¢n Duque, a partir de la modificaci¨®n de programas que ven¨ªan de a?os atr¨¢s. ¡°Petro destruy¨® el sue?o de los colombianos de tener una vivienda propia¡±, dijo entonces el senador y precandiato uribista Miguel Uribe. ¡°Tal vez sea la peor noticia econ¨®mica para el cierre del a?o¡±, secund¨® el presidente de la C¨¢mara Colombiana de la Construcci¨®n, Camacol, Guillermo Herrera, quien ha sido miembro del partido de oposici¨®n Cambio Radical. ¡°Su propio partido fue el protagonista por orden de Germ¨¢n Vargas Lleras de hundir la ley de financiamiento¡±, le respondi¨® Petro.
Estas temores no vienen tanto por posibles recortes en el gasto social, sino por c¨®mo Petro escoge sus prioridades: critican que el presidente le da prioridad a la burocracia sobre la inversi¨®n. ¡°El gobierno Petro cre¨® 9,5 billones adicionales en burocracia¡±, dice la senadora uribista Paloma Valencia. La oposici¨®n se?ala, adem¨¢s, que billones de pesos se han quedado sin ejecutar. Uno de los casos reiterados es el del nuevo Ministerio de la Igualdad, que tiene cinco viceministerios cuando las otras carteras cuentan con dos o tres, y para fines de noviembre solo hab¨ªa ejecutado un 2,4% de su presupuesto.
El presidente no tolera esas cr¨ªticas, como demostr¨® este viernes en su respuesta a un an¨¢lisis cuantitativo del portal pol¨ªtico La Silla Vac¨ªa, y que se?alaba un aumento considerable en los gastos para operar en 10 ministerios, especialmente en el de Hacienda. ¡°El gasto de n¨®mina crece en mi administraci¨®n no porque crezca el empleo p¨²blico civil, sino porque crece el salario nominal por el periodo de inflaci¨®n que vivimos en los a?os 2022 y 2023. Es decir porque la ley ordena que el salario mantenga su poder adquisitivo¡å, se?al¨® en su cuenta de X. El Gobierno, a?adi¨®, ¡°no es derroch¨®n, sino humano¡±. Si est¨¢ en problemas el presupuesto, insiste Petro, es por culpa de Duque: por la deuda que le dej¨®, por haber mantenido el subsidio a la gasolina que tard¨® m¨¢s de un a?o en eclipsar, por dejar la plata amarrada en vigencias futuras (esa figura presupuestal para definir el destino de dineros de los a?os siguientes en proyectos que demoran varios a?os en ejecutarse).
?Fue la burocracia de Petro o las deudas de Duque? ?Hay que recortar en puestos p¨²blicos o en gasto social? ?Habr¨¢ dinero para las bibliotecas p¨²blicas y las energ¨ªas renovables en 2025? Lo claro es que hay menos dinero, y hay que tomar decisiones para el recorte. Y que, por eso, hay muchas calculadoras en p¨¢nico en este fin de a?o.