Las palabras del 2024
Este a?o ha parecido por momentos que regresamos al pasado. Pero, a pesar de que persiste el conflicto armado, existe cabida para temas que antes no sol¨ªan estar en la agenda del pa¨ªs
Es dif¨ªcil elegir las palabras que dominaron el 2024 porque este fue un a?o movido, intenso y dif¨ªcil para muchos colombianos. Aunque, claro, ha habido ¨¦pocas m¨¢s oscuras: no estamos en a los terribles ochenta y noventa con sus bombas y sicariato, ni los de secuestros a manos de la guerrilla o las cruentas masacres que cometieron los paramilitares, ni la d¨¦cada de los 2000 con los falsos positivos negados a¨²n hoy por pol¨ªticos. En 2024 ha parecido por momentos que regresamos al pasado, con un ambiente pol¨ªtico incierto. Pero, a pesar de que persiste el conflicto armado en otras de sus sucesivas mutaciones, existe cabida para temas que antes no sol¨ªan estar en la agenda del pa¨ªs: se habl¨® de salud con la debatida propuesta del Gobierno, de pensiones, de reformas, de corrupci¨®n (esa s¨ª, perenne), o de medio ambiente por la COP16. Vamos con los principales, a trav¨¦s de varias palabras o expresiones del a?o:
?Chu chu chu: La frase alude a la crisis de la salud. La utiliz¨® el propio presidente Gustavo Petro en una entrevista en 2023, pero se populariz¨® en 2024. ¡°?Si yo quisiera acabar las EPS sabe qu¨¦ hago? No presento el proyecto de reforma. Dejo que pase lo que est¨¢ pasando¡±, dijo al periodista Daniel Coronell, quien le interpel¨®: ¡°Y les demora un poquito los pagos...¡±. Petro contest¨®: ¡°Y chu chu chu, eso es un domin¨®. Ni siquiera hay que demorar pagos(...)¡±. En 2024, ese efecto se hizo realidad, pues se agudiz¨® el d¨¦ficit que arrastran las Entidades Promotoras de Salud. En esencia, el problema es que gastan m¨¢s dinero del que reciben del Estado para asegurar la prestaci¨®n de los servicios a los ciudadanos. Esto afecta toda la cadena y sobre todo la atenci¨®n. En 2024, la Superintendencia de Salud intervino varias EPS, el Gobierno al que pertenece la Super denunci¨® que algunas de ellas usaban el dinero para otros fines, y Sura, una de las que tienen m¨¢s afiliados, pidi¨® permiso para cerrar sus operaciones (finalmente la SuperSalud se lo neg¨®). Con ese ambiente y con pacientes quej¨¢ndose de falta de medicamentos y mala atenci¨®n, se debati¨® una primera reforma a la salud que neg¨® el Congreso en abril, y una segunda que est¨¢ en el limbo y se discutir¨¢ de nuevo en febrero.
?UNGRD. Una sigla horrible y dif¨ªcil de pronunciar ¡ªuenegeered¨¦¡ª , que por a?os se restring¨ªa a ser el nombre de la poco visible instituci¨®n encargada de las emergencias y desastres en el pa¨ªs, ahora hace referencia al esc¨¢ndalo de corrupci¨®n que m¨¢s ha enlodado al Gobierno de Gustavo Petro. El director y subdirector de la Unidad para la Gesti¨®n de Riesgo y Desastres, Olmedo L¨®pez y Sneyder Pinilla confesaron haber participado en una trama de sobrecostos y contratos a congresistas y salpicaron a altos funcionarios del Ejecutivo. Adem¨¢s de ellos dos, la justicia ha enviado a la c¨¢rcel a Sandra Ortiz, exconsejera presidencial para las Regiones, acusada de los delitos de tr¨¢fico de influencias y lavado de activos. Y est¨¢ mencionado Ricardo Bonilla, ex ministro de Hacienda, que renunci¨® en noviembre para defenderse.
?Gestores de paz. Aunque sigue siendo un misterio en qu¨¦ consiste exactamente esa figura, este a?o varios excomandantes paramilitares y exguerrilleros se convirtieron en gestores de paz. Salvatore Mancuso ha sido el m¨¢s visible, especialmente tras un encuentro p¨²blico con el presidente en C¨®rdoba, una de las regiones donde el exjefe paramilitar dej¨® una estela de muerte y el departamento en el que naci¨® Petro. Al tiempo que la expresi¨®n se instal¨® en el debate, se diluy¨® otra: la paz total ha dejado de sonar para dar paso a una serie de conversaciones de paz dispersas y a la aparici¨®n de nuevos grupos, disidencias de las disidencias y nuevos capos.
?La Escombrera. Esta es una palabra dolorosa que al final del a?o se convirti¨® en forma de esperanza para quienes buscan a sus familiares desaparecidos. Se trata de una monta?a ubicada en Medell¨ªn, donde se lanzaron escombros hasta 2019 y se calcula que estar¨ªan sepultadas decenas o cientos de v¨ªctimas durante el conflicto ocurrido entre 1999 y 2004 en la Comuna 13. Gracias a la insistencia de las familias de los desaparecidos y al trabajo de la JEP y la Unidad de B¨²squeda de Personas Dadas por Desaparecidas, se confirm¨® lo que siempre dijeron las madres y esposas de las v¨ªctimas: que all¨ª hab¨ªa cad¨¢veres. Al final de 2024, estas instituciones confirmaron el hallazgo de estructuras ¨®seas y con ellas se abri¨® una monta?a de negacionistas, pero tambi¨¦n de justicia para muchas mujeres que llamaron locas por insistir en hallar a sus familiares.
?Cien a?os de Soledad. Macondo lleg¨® a Netflix y se convirti¨® en uno de los hechos culturales m¨¢s importantes del a?o. Las cr¨ªticas coinciden en que se trata de una obra seria y de calidad que ha puesto a muchos a hablar del libro de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez y a esperar desde ya la segunda temporada.
?Golpe blando. Fue quiz¨¢s la expresi¨®n m¨¢s usada por Gustavo Petro durante este a?o. La ha usado para denunciar lo que considera un ataque orquestado desde diferentes sectores, que busca sacarlo del poder, especialmente desde que se conoci¨® que el Consejo Nacional Electoral (CNE) le abri¨® una investigaci¨®n formal por la presunta violaci¨®n de los topes financieros en su campa?a presidencial. El equipo del presidente acudi¨® ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos para denunciar que corr¨ªa riesgo su mandato, pero el tribunal internacional desestim¨® la petici¨®n y se?al¨® que el CNE no tiene potestad para inhabilitar o restringir los derechos pol¨ªticos del jefe del Estado, ni de ning¨²n funcionario que haya sido elegido por voto popular. Es decir, que no representa una amenaza real para la continuidad del gobernante.
?Es probable que muchas de estas palabras, y otras m¨¢s ¡ª¡±d¨¦ficit fiscal¡±, ¡°precandidato/a¡±, ¡°Karol G¡± o ¡°racionamiento¡±, COP16¡ª sigan resonando en 2025.
Otras historias
Esta es una breve selecci¨®n de otras noticias recomendadas de EL PA?S Am¨¦rica Colombia:
?El Gobierno anuncia que el salario m¨ªnimo en Colombia para 2025 ser¨¢ de 1.423.500. Mediante un decreto, el presidente Gustavo Petro aumenta la remuneraci¨®n un 9,54%. Con el subsidio de transporte, el pago mensual ser¨¢ de 1.623.500
?Luis Gilberto Murillo, canciller de Colombia: ¡°Respetamos la soberan¨ªa de Venezuela, pero las actas son fundamentales¡±. El ministro de Exteriores de Gustavo Petro insiste en que Bogot¨¢ no reconocer¨¢ a Nicol¨¢s Maduro como presidente de Venezuela y se muestra optimista sobre las relaciones con Estados Unidos en el segundo mandato de Donald Trump
?Sof¨ªa Petro: ¡°La violencia machista ha permeado al Gobierno¡±. La hija del presidente de Colombia, una feminista declarada, sostiene que algunas malas decisiones opacan los esfuerzos del Ejecutivo por sacar adelante pol¨ªticas p¨²blicas con enfoque de g¨¦nero
??Qu¨¦ habr¨ªa pensado Garc¨ªa M¨¢rquez de la versi¨®n de Netflix de ¡®Cien a?os de soledad¡¯? Fue en una ¡®trattoria¡¯ de la Piazza Navona, a principios de abril de 1974, cuando escuch¨¦ por primera vez, pero no la ¨²ltima, a Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez oponerse tajantemente a cualquier intento de convertir la novela en una pel¨ªcula.
Las narrativas que siembran miedo por la crisis fiscal dominan el debate pol¨ªtico colombiano. La izquierda y la derecha coinciden en que hay un d¨¦ficit preocupante, pero difieren sobre las causas y las consecuencias de la crisis. El presidente Gustavo Petro anunciar¨¢ pronto qu¨¦ carteras sufrir¨¢n los mayores recortes.
?El viceministro Rojas llega a donde el canciller Murillo solo se asoma: Colombia confirma su presencia en la posesi¨®n de Maduro. El vicecanciller afirma que por ahora se prev¨¦ que asista el embajador, pero no descarta que acudan funcionarios de mayor rango, mientras el ministro rechaza reconocer una victoria mientras no se revelen las actas electorales.
?Juan Gabriel V¨¢squez: ¡°Me interesa la inseguridad de los hombres frente a mujeres potentes¡±. La nueva novela del escritor colombiano se pregunta c¨®mo fue que una escultora bogotana Feliza Bursztyn, quien fue libre y desafiante frente a una sociedad machista, falleci¨® de tristeza en 1982.
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