Colombia, el pa¨ªs de Am¨¦rica Latina que m¨¢s fondos pierde con la decisi¨®n de Trump de congelar USAID
El cese de las subvenciones supone un duro golpe para las ONG y las agencias estatales del pa¨ªs sudamericano
La incertidumbre acecha a USAID, la agencia de cooperaci¨®n al desarrollo de Estados Unidos. El presidente Donald Trump ha dejado en el aire el futuro de esta entidad, que reparte cada a?o miles de millones de d¨®lares en ayuda humanitaria en todo el mundo y que se ha convertido en un sost¨¦n para los pa¨ªses en desarrollo. Colombia, el Estado que m¨¢s subvenciones recibe de toda Am¨¦rica Latina, teme por las graves consecuencias econ¨®micas que tendr¨ªa el cese definitivo de las operaciones de esta agencia, de la que recibe m¨¢s de 400 millones de d¨®lares anuales, alrededor de 1,6 billones de pesos, en promedio. Organizaciones sociales y humanitarias, empresas privadas y agencias del Estado se preparan ante el impacto que supone este recorte vital al pa¨ªs.
Todos los fondos de USAID est¨¢n en pausa durante tres meses, plazo en el que el Gobierno de Trump estudia si los programas que financia en el pa¨ªs se ajustan a su pol¨ªtica de America First, que busca ¡°proteger los intereses del pueblo estadounidense¡±. La Administraci¨®n, a trav¨¦s del magnate Elon Musk (encargado del departamento de eficiencia gubernamental), ha dado indicios de que habr¨¢ importantes recortes a la ayuda que proporciona al extranjero.
La suspensi¨®n temporal de la dotaci¨®n econ¨®mica ya ha tenido importantes efectos en Colombia. Varias ONG dedicadas a la defensa de los derechos humanos han advertido de situaciones cr¨ªticas y de los cierres de programas en varias zonas, la mayor¨ªa dedicados a la implementaci¨®n del Acuerdo de Paz de 2016. La medida afecta tambi¨¦n la operaci¨®n de organizaciones internacionales con presencia en Colombia como Save the Children, M¨¦dicos del Mundo, Oxfam o el Consejo Noruego para Refugiados.
A su vez, representa un fuerte golpe para las instituciones del Estado. Migraci¨®n Colombia anunci¨® que el programa de Puntos Visibles, un mecanismo de atenci¨®n para tramitar la regularizaci¨®n de migrantes venezolanos, est¨¢ en vilo. Tambi¨¦n se han congelado los fondos destinados a la Agencia Nacional de Tierras o a la Justicia Especial para la Paz (JEP). El tribunal de justicia transicional, que recibe de USAID unos 3,5 millones de d¨®lares al a?o, alega que varias investigaciones en contra de exintegrantes de las FARC y agentes de la Fuerza P¨²blica podr¨ªan verse retrasadas.
El Gobierno del dem¨®crata Joe Biden, que dej¨® la Casa Blanca el pasado 20 de enero, hab¨ªa pedido al Congreso de Estados Unidos un presupuesto para la USAID que inclu¨ªa 413 millones de d¨®lares destinados para Colombia. Los sectores que iban a recibir m¨¢s dinero eran los de asistencia humanitaria (130,7 millones), migraci¨®n (111,4 millones) y pol¨ªticas de clima (40 millones). Que Estados Unidos reanude la totalidad de ese monto es ahora una incertidumbre.
El analista de relaciones internacionales Manuel Gonz¨¢lez afirma que la ayuda no va a desaparecer, sino que se va a recortar. ¡°Permanecer¨¢ la cooperaci¨®n, as¨ª sea en menor cantidad, a los puntos prioritarios en la agenda de Estados Unidos¡±, pronostica. El gasto militar y lucha contra el narcotr¨¢fico seguir¨¢n siendo una piedra angular para Washington, pues afecta directamente a su seguridad. La migraci¨®n, con un enfoque mucho m¨¢s restrictivo, tambi¨¦n. Por el contrario, proyectos de arte, educaci¨®n o cultura, especialmente los dedicados a minor¨ªas, se perfilan como los grandes perdedores.
Un claro ejemplo del impacto a los programas que forman parte del componente ¡°blando¡± ¡ªaquel enfocado en el desarrollo¡ª sali¨® a la luz el lunes. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, habl¨® del ¡°derroche¡± de 47.000 d¨®lares que USAID otorg¨® a una ¡°¨®pera trans¡± en Colombia. Se refer¨ªa a la adaptaci¨®n de la obra estadounidense As One, centrada en la historia de una mujer trans y su proceso de transici¨®n. La embajada de Estados Unidos en Colombia premi¨® al proyecto y subvencion¨® su estreno en un conocido teatro de Bogot¨¢. Una de las fijaciones de Trump es precisamente derogar cualquier apoyo a la promoci¨®n de la diversidad de g¨¦nero.
Para Gonz¨¢lez, el freno operativo de la agencia norteamericana recuerda la ¡°relaci¨®n asim¨¦trica¡± de la potencia mundial con Colombia y otros pa¨ªses de la regi¨®n. ¡°Trump ha repetido en varias ocasiones que no necesita de Am¨¦rica Latina, sino que somos nosotros los que dependemos de Estados Unidos. Y con esto vemos en pr¨¢ctica el uso de la coerci¨®n econ¨®mica para que sus aliados sigan sus intereses¡±, sostiene.
La dependencia econ¨®mica de Colombia a Washington ha sido puesta en evidencia en solo dos semanas, desde que Trump se volvi¨® a posesionar como presidente. Una pugna por los deportados entre el mandatario norteamericano y su hom¨®logo colombiano, Gustavo Petro, casi aboca a una guerra comercial entre ambos pa¨ªses, con el anuncio de los dos mandatarios de una imposici¨®n de aranceles que habr¨ªa afectado desproporcionadamente m¨¢s al pa¨ªs sudamericano. El choque se solucion¨® en pocas horas, pero la amenaza qued¨® latente.
David Varela, catedr¨¢tico de econom¨ªa internacional en la Universidad Javeriana, lamenta que Colombia no hubiera roto durante la ¨²ltima d¨¦cada con esa dependencia. ¡°La mayor parte de los donantes han venido reduciendo el volumen de sus operaciones en el pa¨ªs¡±, agrega. Sin embargo, para el experto, la situaci¨®n no es tan catastr¨®fica: ¡°Un pa¨ªs como Colombia tiene ya un nivel de desarrollo econ¨®mico que no lo hace dependiente de ninguna operaci¨®n internacional. No es Hait¨ª, no es Honduras, no es Bolivia. A estas alturas ya deber¨ªamos de haber previsto la dr¨¢stica reducci¨®n de la ayuda proveniente de Estados Unidos¡±. El presupuesto ha ca¨ªdo en los ¨²ltimos a?os. La asistencia de USAID a Colombia en 2023 fue de 453 millones de d¨®lares, un 8,8% menos que la solicitada para 2025.
La pregunta que permanece es c¨®mo actuar¨¢ el Gobierno colombiano ante el casi seguro recorte. El presidente Petro ha anunciado que cubrir¨¢ el vac¨ªo que deja la congelaci¨®n de los fondos de USAID a la JEP, y no se descartan medidas similares para otras instituciones estatales. El problema es que esto generar¨¢ a¨²n m¨¢s presi¨®n al ya de por s¨ª desfinanciado presupuesto nacional, luego de que el Congreso rechazara en diciembre la reforma tributaria propuesta por el Ejecutivo, que buscaba recoger 12 billones de pesos.
Para el internacionalista Gonz¨¢lez, el breve conflicto entre Trump y Petro tampoco ayuda. Aunque la suspensi¨®n de las subvenciones es una medida que se ha aplicado a todos los pa¨ªses, excepto Israel y Egipto, para Washington la reducci¨®n de la cooperaci¨®n puede tener sentido, incluso m¨¢s all¨¢ de la relaci¨®n bilateral. ¡°Marco Rubio [secretario de Estado y ahora administrador interino de USAID] puede tomar esa situaci¨®n como un ejemplo de que Colombia ya no es un aliado confiable y castigarlo. Por el contrario, premiar¨¢ a pa¨ªses como El Salvador que han mostrado ser m¨¢s receptivos a las determinaciones de Estados Unidos¡±.
La otra opci¨®n que tiene Colombia es conseguir m¨¢s apoyo en otros pa¨ªses. Pero esto tampoco es tarea f¨¢cil. Los datos de la Oficina para la Coordinaci¨®n de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) muestran que Estados Unidos proporcion¨® el 70% de toda la ayuda humanitaria que lleg¨® a Colombia del extranjero durante 2024. Le siguieron la Uni¨®n Europea (4,6%) y los gobiernos de Suecia, Canad¨¢ y Suiza, que no superan el 3% cada uno.