El colapso total aleja el escenario electoral en Hait¨ª
El consejo presidencial de transici¨®n tiene el reto de organizar este 2025 unos comicios, primer paso para estabilizar un pa¨ªs golpeado por una crisis pol¨ªtica y social sin precedentes

En el mercado de Croix-des-Bossales, uno de los m¨¢s vibrantes de Puerto Pr¨ªncipe, la vendedora Marie-Claude observa con preocupaci¨®n los escasos ingredientes disponibles, cuando le piden una calabaza, un alimento esencial para preparar la emblem¨¢tica soup joumou o sopa de ahuyama, el plato t¨ªpico del d¨ªa de la independencia haitiana. ¡°Ya no es como antes, cuando todos pod¨ªamos preparar nuestra sopa de libertad¡±, lamenta la comerciante, mientras se?ala los altos precios de las pocas verduras y la casi ausencia de carne en los puestos.
Esta sopa, s¨ªmbolo de la independencia de Hait¨ª, est¨¢ hecha tradicionalmente con calabaza, carne de res, malanga, apio, zanahorias, papas y especias locales. Es mucho m¨¢s que un alimento; representa la victoria de los esclavos que conquistaron su libertad en 1804, un plato que durante la ¨¦poca colonial estaba reservado solo para los amos. ¡°Hoy, la crisis no solo nos quita el presente, sino tambi¨¦n lo que nos conecta con nuestra historia¡±, dice Marie-Claude. En 2025, no se pudo celebrar la fiesta de la independencia en el pa¨ªs como todos los primeros de enero.
La gravedad de la crisis haitiana resuena en todos los aspectos de la vida diaria. Seg¨²n la ONU, m¨¢s de 5.500 personas murieron el a?o pasado debido a la violencia descontrolada, y al menos 300.000 han sido desplazadas por la inseguridad. Denuncias de violaciones masivas de derechos humanos, secuestros y asesinatos han convertido al pa¨ªs en un territorio hostil incluso para sus propios ciudadanos. La falta de alimentos b¨¢sicos, el colapso institucional y el dominio de las pandillas han llevado a Hait¨ª a un punto cr¨ªtico, donde incluso preparar la sopa que simboliza su libertad se ha convertido en una tarea imposible.
La perla de las Antillas ha experimentado un a?o de inestabilidad pol¨ªtica sin precedentes, cambiando tres veces de primer ministro, lo que ha generado una falta de continuidad en los esfuerzos para salir del caos. Cada cambio de Gobierno ha paralizado los intentos de avanzar en soluciones a la crisis. ¡°La inestabilidad constante ha obstaculizado cualquier progreso sustancial en el pa¨ªs¡±, se?ala el analista pol¨ªtico Michel Toussaint, quien explica que los cambios de liderazgo han generado m¨¢s desorganizaci¨®n que soluciones.
Seg¨²n Jean-Paul Lafontant, experto en relaciones internacionales, la posibilidad de elecciones en el pa¨ªs ¡ªpendientes desde 2021¡ª es cada vez m¨¢s remota. ¡°Las elecciones en Hait¨ª no est¨¢n en ninguna agenda de 2025¡å, asegura. Para ¨¦l, la creciente inseguridad, la falta de instituciones funcionales y el control de amplias zonas del territorio por parte de pandillas han bloqueado cualquier avance hacia un proceso electoral leg¨ªtimo. Para Lafontant, la prioridad de la comunidad internacional deber¨ªa ser fortalecer las instituciones b¨¢sicas y restablecer el estado de derecho. Sin estas condiciones, argumenta, cualquier intento democr¨¢tico estar¨ªa destinado al fracaso.
El 16 de diciembre se marcaron 34 a?os desde la primera elecci¨®n democr¨¢tica en Hait¨ª bajo la Constituci¨®n de 1987, pero el d¨ªa pas¨® inadvertido en el debate p¨²blico. La fecha, que conmemora la victoria de Jean Bertrand Aristide en 1990. ¡ªs¨ªmbolo de la esperanza y el cambio¡ª fue ensombrecida por la actual crisis pol¨ªtica. ¡°La falta de reflexi¨®n sobre nuestra historia reciente muestra un pa¨ªs atrapado entre sus frustraciones y la impotencia pol¨ªtica¡±, comenta el historiadorJean-Claude Fils-Aim¨¦.
Las esperanzas de la transici¨®n se desvanecen
La creaci¨®n del Consejo Presidencial de Transici¨®n (CPT) en marzo de 2024, respaldado por la Comunidad del Caribe (Caricom), elev¨® las expectativas de una transici¨®n de ruptura, pero estas se han ido desvaneciendo en medido de acusaciones de ineficacia y corrupci¨®n al Gobierno transitorio. ¡°La pol¨ªtica parece estar atrapada en un ciclo de autopreservaci¨®n y maniobras externas¡±, explica el polit¨®logo Michel Toussaint. ¡±La soberan¨ªa nacional est¨¢ siendo sacrificada en el altar de los intereses pol¨ªticos¡±, advierte, en el mismo sentido, el soci¨®logo ?douard Dorleans. Mientras que para el analista Gerald Germain, ¡°la soberan¨ªa nacional sigue siendo la gran ausente¡±.
Uno de los puntos cruciales del acuerdo con la Caricom por el que se form¨® el CPT fue la realizaci¨®n de elecciones libres y transparentes para elegir un presidente. ¡°El objetivo es tener un presidente investido el 7 de febrero de 2026, que pueda finalmente liderar un gobierno leg¨ªtimo y poner fin a la crisis¡±, dice el historiador Fils-Aim¨¦. Sin embargo, por el momento la celebraci¨®n de comicios no est¨¢ en ninguna agenda.
El una reuni¨®n el 16 de diciembre pasado, Caricom solicit¨® propuestas sobre el futuro del CPT ante las quejas por falta de resultados y la implicaci¨®n de tres consejeros en un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n, lo que ha da?ado gravemente la credibilidad del ¨®rgano.
El ex primer ministro haitiano Claude Joseph, l¨ªder del partido Comprometidos con el Desarrollo (EDE), enfatiz¨® que la salida de los consejeros inculpados es esencial para avanzar en el proceso de transici¨®n. Andr¨¦ Michel, del Acuerdo del 21 de diciembre, afirm¨® que la transici¨®n ¡°ha perdido toda credibilidad y legitimidad¡±. Para Michel, ¡°no podemos salvar el proceso con la presencia de los tres consejeros inculpados¡±, subrayando la necesidad de una reforma profunda para evitar la desintegraci¨®n del proceso.
Mientras tanto, Fanmi Lavalas, partido no firmante del acuerdo, tambi¨¦n ha se?alado la incapacidad del CPT y del gobierno para abordar la crisis nacional. En su comunicado, denunci¨® el aumento de la inseguridad, el hambre y los desplazamientos forzados, afectando a m¨¢s de seis millones de personas. Adem¨¢s, cuestion¨® la falta de cooperaci¨®n de los consejeros acusados con la investigaci¨®n judicial, lo que ha exacerbado el clima de desconfianza e inestabilidad en el pa¨ªs.
Desaf¨ªos de la transici¨®n judicial en Hait¨ª
En Hait¨ª, el proceso hacia una democracia plena sigue siendo esquivo. La representante especial de la ONU, Ulrika Richardson, advirti¨® de que ¡°una ¡®transici¨®n dentro de la transici¨®n no es posible¡±. Sin embargo, los hechos recientes parecen contradecir esta declaraci¨®n, como apunta Jacques Letang: ¡°Desde hace tres, ocho, veinte o treinta a?os, a¨²n no hemos logrado una transici¨®n que nos lleve del punto P del Provisional al punto D de la Democracia¡±. Los esfuerzos realizados hasta ahora no han bastado para impulsar un cambio estructural significativo.
Uno de los mayores retos radica en el sistema judicial, incapaz de abordar la violencia y la impunidad que azotan al pa¨ªs. Letang subraya que ¡°una verdadera transici¨®n no podr¨¢ ocurrir sin superar los l¨ªmites impuestos por nuestro sistema judicial¡±. La proliferaci¨®n de pandillas, el tr¨¢fico de armas y drogas, y las masacres son reflejo del debilitamiento estatal. Adem¨¢s, las violaciones a los derechos humanos, que involucran a funcionarios y afectan a un n¨²mero alarmante de v¨ªctimas, han agravado la crisis institucional.
La incapacidad judicial genera desconfianza y perpet¨²a un c¨ªrculo vicioso. Seg¨²n Letang, ¡°estas violaciones masivas de los derechos humanos no pueden ser tratadas por nuestro sistema judicial tal como existe hoy¡±. Este fracaso alimenta la percepci¨®n de un sistema manipulado y obsoleto que obstaculiza cualquier avance.
Para romper este ciclo, Letang concluye que Hait¨ª debe ¡°actualizar su software¡± y adoptar enfoques innovadores. Es imprescindible reformar el sistema judicial y otras instituciones clave para detener la espiral de violencia e impunidad. La transici¨®n hacia una democracia funcional no solo es necesaria, sino urgente.
¡°Sin mecanismos efectivos y valientes, cualquier intento de justicia se convierte en una ilusi¨®n¡±
La justicia transicional surge como una posible herramienta para enfrentar la profunda crisis que vive Hait¨ª, marcada por violaciones graves de derechos humanos, inseguridad, corrupci¨®n e impunidad. En contextos similares, este enfoque ha sido clave para abordar conflictos armados y rupturas institucionales, como en Ruanda, Sud¨¢frica y varios pa¨ªses latinoamericanos. En Hait¨ª, la urgencia de justicia es evidente ante las masacres, el control de pandillas y la complicidad de actores estatales. Seg¨²n el historiador Michel Soukar, ¡°la justicia transicional no solo busca sanar las heridas del pasado, sino tambi¨¦n establecer cimientos para una sociedad m¨¢s equitativa¡±, un objetivo que resulta vital en el contexto haitiano.
Las comisiones de verdad han sido fundamentales en procesos de transici¨®n pol¨ªtica en otros pa¨ªses y podr¨ªan desempe?ar un rol crucial en Hait¨ª. Instituciones como la ¡°Comisi¨®n de Verdad y Reconciliaci¨®n¡± en Sud¨¢frica han permitido a las v¨ªctimas expresar sus experiencias, esclarecer cr¨ªmenes y desmantelar sistemas de poder que perpet¨²an la impunidad. Soukar subraya que ¡°estas comisiones son esenciales para romper con las estructuras que sostienen el caos¡±. En Hait¨ª, una comisi¨®n similar podr¨ªa documentar las violaciones de derechos humanos y recomendar reformas estructurales para fortalecer el estado de derecho.
Sin embargo, la implementaci¨®n de justicia transicional enfrenta obst¨¢culos significativos en Hait¨ª, donde el sistema judicial carece de independencia y eficacia. En este contexto, mecanismos complementarios, como tribunales h¨ªbridos o internacionales, podr¨ªan ser necesarios para garantizar que los responsables enfrenten consecuencias. Procesos como los ¡°Gacaca¡± en Ruanda o las C¨¢maras Extraordinarias en Camboya demuestran que estos enfoques pueden adaptarse a realidades complejas. En Hait¨ª, la justicia transicional tambi¨¦n podr¨ªa incluir iniciativas de reparaci¨®n, rehabilitaci¨®n y memoria hist¨®rica.
Para Hait¨ª, la justicia transicional representa una oportunidad no solo para abordar los cr¨ªmenes del pasado, sino tambi¨¦n para romper el ciclo de violencia e impunidad que mantiene al pa¨ªs en crisis. Como advirti¨® Soukar, ¡°sin mecanismos efectivos y valientes, cualquier intento de justicia se convierte en una ilusi¨®n¡±. Ante el colapso institucional, este enfoque podr¨ªa ser el primer paso hacia una reconciliaci¨®n genuina y un futuro m¨¢s justo y seguro para el pueblo haitiano.
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