La detenci¨®n de ¡®Ara?a¡¯ en plena negociaci¨®n suma otra incertidumbre a la paz total de Petro
El jefe de los Comandos de la Frontera ten¨ªa suspendida las ¨®rdenes de captura. El Gobierno insiste en que fue un entrampamiento, mientras otros negociadores temen una falta de garant¨ªas para dialogar
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La captura de Giovanny Andr¨¦s Rojas o Ara?a, el m¨¢ximo l¨ªder del grupo ilegal Comandos de la Frontera, en medio de una reuni¨®n de la negociaci¨®n de paz con el Gobierno, ha despertado temores entre los delegados de otros grupos armados en otras mesas de di¨¢logo. El cabecilla de la facci¨®n armada que delinque en las fronteras con Ecuador y Per¨² completa un d¨ªa en poder de la Fiscal¨ªa General de la Naci¨®n, que lo detuvo en ejecuci¨®n de una circular roja de Interpol. Aunque las ¨®rdenes de captura contra Rojas est¨¢n suspendidas para que pudiera negociar, desde abril de 2024, la Fiscal¨ªa ha explicado que s¨ª puede aplicar las ¨®rdenes internacionales como la que emiti¨® el pasado 11 de febrero el Gobierno de Estados Unidos, tras la decisi¨®n de una corte del Distrito Sur de California en un proceso por narcotr¨¢fico.
Las reacciones no han tardado. Los primeros en apartarse de la negociaci¨®n, que se desarrollaba en un hotel de Bogot¨¢, fue la delegaci¨®n de la Coordinadora Guerrillera del Pac¨ªfico, que adelantaba el tercer ciclo de di¨¢logos. Horas despu¨¦s de la noticia retornaron hacia Putumayo y Nari?o. Otra de las reacciones m¨¢s visibles fue la del comisionado Otty Pati?o, quien lleg¨® al hotel en el que estaba siendo detenido Ara?a. All¨ª, en caliente, acus¨® a la Fiscal¨ªa de atentar contra la pol¨ªtica de paz total del Gobierno. ¡°Esto puede constituir un nuevo elemento de trampa hecho por ustedes¡ contra el proceso de paz que estamos desarrollando¡±, advirti¨® all¨ª a los agentes. Un ¡°entrampamiento¡± fue lo que alegaron Iv¨¢n M¨¢rquez y Jes¨²s Santrich para retomar las armas despu¨¦s de haber firmado el acuerdo de paz a finales de 2016. Negociadores de las FARC en La Habana, regresaron a la clandestinidad tras la detenci¨®n del segundo en un presunto caso de narcotr¨¢fico. Fundaron la disidencia conocida como Segunda Marquetalia y Santrich muri¨® luego en confusos enfrentamientos en la frontera con Venezuela.
Este jueves, la fiscal general Luz Adriana Camargo ha respondido que ¡°no fue intenci¨®n de la Fiscal¨ªa de ninguna manera actuar de manera desleal¡±, y argument¨® que apoya y acompa?a los procesos de paz. ¡°Pero tambi¨¦n estamos obligados a contribuir con labores que corresponden con organismos internacionales¡±, concluy¨®. Sin embargo, el temor cunde. Uno de los primeros en pronunciarse fue Ricardo Giraldo, el representante jur¨ªdico del Clan del Golfo, el grupo armado m¨¢s grande del pa¨ªs. A trav¨¦s de su cuenta de X, el abogado ha calificado el hecho como grave y asegura que no hay confianza para sentarse a dialogar, pues existe el temor de que cualquier negociador sea capturado. El Clan del Golfo tambi¨¦n se ha pronunciado, en defensa de Ara?a. ¡°Fue una encerrona. Ning¨²n grupo armado ilegal despu¨¦s de esto va a querer sentarse con el Gobierno¡±.
La incertidumbre est¨¢ alimentada tambi¨¦n porque ya se han revelado otras fisuras en la protecci¨®n jur¨ªdica que tienen los negociadores mientras est¨¦n en una mesa, y que se concreta en la figura de ¡°gestor de paz¡±. En diciembre pasado, el Gobierno retir¨® de esa categor¨ªa a los m¨¢ximos comandantes del Clan del Golfo ¡ªJobanis de Jes¨²s ?vila Villadiego, Chiquito Malo; Jos¨¦ Gonzalo S¨¢nchez, Gonzalito; y Jos¨¦ Miguel Demoya, Chirimoya¡ª por tener pedidos de extradici¨®n en su contra. Adem¨¢s, este jueves trascendi¨® que el Gobierno de Estados Unidos piensa categorizar al Clan del Golfo entre las organizaciones criminales internacionales que desea incluir en la lista de grupos terroristas para Estados Unidos.
La preocupaci¨®n sobre las reglas m¨ªnimas para negociar tiene eco en Leonardo Gonz¨¢lez, director de la reconocida oeneg¨¦ Indepaz. El soci¨®logo recuerda que, si bien Colombia es miembro de Interpol, ¡°los pa¨ªses miembros pueden aplicar su legislaci¨®n nacional para determinar si detienen o no a una persona¡±. Efectivamente, la Interpol, un mecanismo de cooperaci¨®n policial global, aclara que ning¨²n pa¨ªs est¨¢ obligado jur¨ªdicamente a detener a una persona con circular internacional. ¡°Cada pa¨ªs miembro decide qu¨¦ valor jur¨ªdico otorga a una notificaci¨®n roja¡±, se lee en la p¨¢gina de la organizaci¨®n. Sin embargo, es usual que los pa¨ªses s¨ª busquen ejecutarlas, precisamente como forma de cooperar con otros Estados.
Un exnegociador de paz, quien conoce las complejidades jur¨ªdicas de los procesos, explica que en ellos es fundamental una coordinaci¨®n permanente entre la oficina del Comisionado de Paz, encargada de las negociaciones por el Ejecutivo, y la Fiscal¨ªa, que es aut¨®noma. ¡°Lo que es obvio aqu¨ª es que no se est¨¢n hablando¡±, afirma. Aclara que desde antes de iniciar las mesas deber¨ªan resolver debates jur¨ªdicos como el del efecto de los pedidos de extradici¨®n o las circulares rojas. Justamente la falta de coordinaci¨®n entre la Fiscal¨ªa, en cabeza de N¨¦stor Humberto Mart¨ªnez, y el Gobierno de Juan Manuel Santos, afect¨® las exitosas negociaciones con las extintas FARC; y luego la implementaci¨®n de lo acordado.
La claridad y certeza son fundamentales para los integrantes de los grupos armados que buscan negociar y tienen pendientes con la justicia norteamericana, algo usual y esperable en un pa¨ªs en el que el narcotr¨¢fico es gran combustible de los ilegales. Para Carlos Blanco, abogado de otros interesados en las negociaciones, la falta de una inmunidad clara durante los di¨¢logos deja en duda cualquier esfuerzo de paz. ¡°Sin esa garant¨ªa no hay forma de pensarse ninguna negociaci¨®n¡±, concluye.
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