Barranquilla, la casa de Shakira, se prepara en ¨¦poca de carnaval para bailar por el regreso de la ¡®loba¡¯

Si a la efervescencia del Carnaval de Barranquilla todav¨ªa es posible agregarle otro ingrediente de algarab¨ªa, ese solo podr¨ªa ser uno. O una. Se llama Shakira, la ¨²nica cantante de la mayor ciudad del Caribe colombiano que mueve pasiones y caderas equivalentes a las que despierta la fiesta m¨¢s grande de Colombia. La loba es tan barranquillera como el Carnaval mismo, un ¨ªcono que los propios aman incondicionalmente, inevitablemente. Despu¨¦s de casi dos d¨¦cadas desde su ¨²ltimo concierto all¨ª, esta noche vuelve a casa.

El carnaval es tiempo de fiesta y desenfreno, de orgullo por lo propio, y este a?o su tema es un estribillo de Shakira que todos reconocen y se puede tararear: ¡°En Barranquilla se baila as¨ª¡±, del ic¨®nico Hips Don¡¯t Lie, de 2005. Ese a?o la hija predilecta del Caribe puso a su lugar de nacimiento en el mapa mundial al cantar esa frase en la canci¨®n m¨¢s exitosa de su historia. Es el primer y ¨²nico #1 de la compositora en el Hot 100 de Billboard, el listado de canciones m¨¢s importante del mundo. M¨¢s de mil millones de reproducciones en Youtube. M¨¢s de 1.900 millones de reproducciones en Spotify. Y todas esas veces menciona la ciudad que hoy le rinde tributo como estrella indiscutible.

Shakira se presentar¨¢ dos noches, el jueves y viernes, y las dos fechas est¨¢n agotadas desde que salieron a la venta. Esto se traduce en m¨¢s de 116.000 espectadores en una ciudad de poco m¨¢s de 1 mill¨®n de habitantes. La Alcald¨ªa estima que generar¨¢n un movimiento econ¨®mico de 66.000 millones de pesos (unos 16 millones de d¨®lares), de acuerdo a c¨¢lculos realizados con la metodolog¨ªa de Oxford Economics. Esta suma se deriva de actividades relacionadas del turismo como hoteler¨ªa, gastronom¨ªa, transporte, comercio y servicios.

De hecho, un punto nuevo tur¨ªstico se ha afianzado desde hace un a?o en Barranquilla: la estatua de Shakira, de 6 metros y bronce fundido, ubicada en el malec¨®n sobre el r¨ªo Magdalena, la principal arteria fluvial de Colombia. Para estos d¨ªas, los locales y los turistas van a tomarse fotos, a grabarse videos moviendo las caderas para subirlos a redes sociales. La voluptuosa figura luce ahora un cader¨ªn amarillo de tres metros, elaborado por una comunidad de m¨¢s de 100 tejedoras de distintos barrios de la ciudad y municipios aleda?os. Es su bienvenida a la autora de Pies descalzos, sue?os blancos.

Si de hacer Shaki-turismo se trata, en Barrio Abajo, un c¨¦ntrico y tradicional vecindario, est¨¢ la respuesta. All¨ª, en un mural, est¨¢ pintada una Shakira radiante, que posa con una m¨¢scara de marimonda ¨Cdisfraz t¨ªpico del Carnaval de Barranquilla¨C, esperando la peregrinaci¨®n de fan¨¢ticos que llegar¨¢n y que, por defecto, terminar¨¢n conociendo m¨¢s de la fiesta anual.

El Museo del Carnaval, a pocas cuadras de ese nuevo mural, tambi¨¦n est¨¢ en sinton¨ªa con la llegada de la loba. En sus redes sociales ha invitado a los visitantes a tomarse una foto con el turbante de la tradici¨®n, una pieza emblem¨¢tica que suelen llevar las danzas de congo, una de las m¨¢s tradicionales de la festividad, y que luci¨® la artista en 2016 en una rueda de prensa.

Y es que el atuendo lo es todo por estos d¨ªas. Todo busca parecerse a Shakira, o por lo menos a recordarla. Pelucas, caderines ¨¢rabes, brillos que parecen diamantes. Laura Viviana Ortiz es la creativa detr¨¢s un estudio de ilustraci¨®n Vivs Studio, y empez¨® a pensar en eso en octubre. Una vez compr¨® su boleta para el concierto, esta bogotana, afincada en Barranquilla, quiso crear su propia interpretaci¨®n de la est¨¦tica de la artista y se invent¨® las Shakisetas: una colecci¨®n de cinco modelos de camisetas inspiradas en distintos momentos de la carrera del ¨ªcono pop.

¡°La m¨¢s vendida es la camiseta de todas las Shakiras, porque es ella en todas sus versiones¡±, cuenta. ¡°Ni siquiera tiene su cara, con ver los dibujos uno sabe que es ella. Reconcilia mucho esta idea de que uno se contradice y tiene muchas versiones de s¨ª mismo, que uno cambia y tiene muchos mundos¡±. Su meta inicial era vender 50 camisetas. Lleva 200.

Las sorpresas se extienden a la programaci¨®n musical de las emisoras locales, donde usualmente priman la salsa y la champeta. Ante la previa de los conciertos, las cadenas radiales han dado paso a los himnos de su barranquillera favorita. Es una metamorfosis musical inusual que inunda el transporte p¨²blico, los locales comerciales, y la bulla del centro de la ciudad.

Este jueves y viernes, 19 a?os despu¨¦s del concierto de 2006, Shakira ser¨¢ profeta en su tierra con un espect¨¢culo que se desprende de su gira mundial. La ¨²ltima vez que se present¨® con un show de proporciones similares fue un 15 de noviembre, con su tour Fijaci¨®n Oral. Aquella noche invit¨® a la tarima a colegas e ¨ªdolos locales como Jorge Celed¨®n, Checo Acosta, los hermanos Zuleta y Joe Arroyo. All¨ª volvi¨® a cantar ¡®Te olvid¨¦, m¨ªtico himno del Carnaval de Barranquilla, junto a Arroyo, ¨ªcono de la salsa caribe?a. La primera vez que cantaron juntos fue en 1998, en el Festival de Orquestas, la plataforma musical m¨¢s importante del Carnaval. Arroyo falleci¨® en 2011. Si estuviera vivo, seguramente ser¨ªa invitado de honor al concierto del jueves.

Shakira volver¨¢ al estadio Metropolitano, reservado con recelo para los partidos de la Selecci¨®n Colombia, porque solo para ella se abren las puertas de un escenario como ese. Dos d¨¦cadas m¨¢s tarde, despu¨¦s de cinco ¨¢lbumes de estudio, varios r¨¦cord Guinness, dos hijos, dos separaciones sonadas ¨Cy una que la dej¨® especialmente herida¨C, la barranquillera mover¨¢ sus caderas en el lugar donde todo comenz¨®. ¡°Let me see you move like you come from Colombia¡±, cantar¨¢ Shakira. En esta, ¡°mi casa, su casa¡±.