Dos Colombias buscan presidente
Gustavo Petro y Rodolfo Hern¨¢ndez llegan empatados a la recta final de la campa?a m¨¢s tensa que se recuerda en el pa¨ªs
?Gustavo Petro o Rodolfo Hern¨¢ndez? Solo uno de ellos ser¨¢ elegido presidente de Colombia el pr¨®ximo domingo. Los dos candidatos que representan un cambio de ciclo pol¨ªtico llegan separados por un estrecho margen en las encuestas. Pase lo que pase, el pa¨ªs entrar¨¢ en una nueva era. Petro supondr¨ªa un giro a la izquierda tras d¨¦cadas de corte conservador. Hern¨¢ndez, la llegada al poder de un empresario de la construcci¨®n con un discurso contra la clase pol¨ªtica gobernante, un fen¨®meno electoral que se ha reproducido antes en otros pa¨ªses. Uno u otro agarrar¨¢ una naci¨®n dividida, sumida en el descontento y necesitada de reformas urgentes.
La ¨²ltima semana se prev¨¦ fren¨¦tica. La revelaci¨®n de todas las reuniones del equipo de campa?a de Petro en los ¨²ltimos once meses ha puesto en evidencia que existe una guerra sucia. En los audios los estrategas del candidato hablan de la manera de atacar a sus rivales o de suavizar la imagen de Petro para ensanchar su electorado. La verdad que esconden los procesos electorales al desnudo, lo que no siempre resulta edificante. Lo evidente es que estaban siendo espiados por alguna persona o por alg¨²n ente que ha esperado hasta la recta final para influir en el resultado. La tensi¨®n se ha disparado y cunde la sensaci¨®n de que lo que ocurra en los siguientes siete d¨ªas puede inclinar la victoria hacia cualquiera de los lados. Estos son algunos puntos clave que pueden definir la elecci¨®n.
Las encuestas
Los candidatos llegan en un empate t¨¦cnico. Ambos tienen fortalezas y debilidades demosc¨®picas. Petro tiene una base de votantes muy fieles, que votar¨¢ a su favor ocurra lo que ocurra. Pero, hasta ahora, nunca ha sido una mayor¨ªa absoluta. No lo fue hace cuatro a?os y no lo es ahora mismo en los sondeos. Necesita cortejar a parte del elevado voto en blanco que se prev¨¦ para asegurar la victoria o desmovilizar a los del rival. Aunque t¨¦cnicamente est¨¢n empatados, Rodolfo Hern¨¢ndez aparece en cabeza en m¨¢s encuestas. Su flaqueza es que sus votantes son m¨¢s vol¨¢tiles y han bajado a medida que se ha dado a conocer. Antes aparec¨ªa poco en los medios de comunicaci¨®n, ahora la gente empieza a tener m¨¢s referencias sobre ¨¦l. Su exposici¨®n no va a aumentar. Ha estado varios d¨ªas en Miami y se ha negado a debatir en un cara a cara con Petro. Sus asesores han dicho p¨²blicamente que en ocasiones Rodolfo, un se?or con un car¨¢cter sangu¨ªneo, dice cosas de las que despu¨¦s se arrepiente.
Las estrategias
Solo con no ser Petro ya se pueden ganar unas elecciones en Colombia. Y Rodolfo Hern¨¢ndez no lo es. A pocos d¨ªas de la primera vuelta, las encuestas colocaron al exalcalde de Bucaramanga como ganador. Su sola presencia en la batalla contra el l¨ªder de la izquierda sum¨® a sus votos todo el antipetrismo del pa¨ªs, que no es poco. La derecha, el uribismo, el establecimiento, los partidos tradicionales y parte del centro pol¨ªtico dieron su apoyo al candidato inesperado. Poca gente conoc¨ªa entonces a Hern¨¢ndez, pero no era Petro y solo eso es suficiente para muchos. Ah¨ª ¨¦l defini¨® su estrategia: no hacer nada pod¨ªa ser la mejor forma de ganar, no exponerse, no ir a debates y seguir siendo una inc¨®gnita. Hern¨¢ndez a¨²n as¨ª no ha desaparecido, su presencia en redes sociales es enorme, ah¨ª donde naci¨® su ¨¦xito electoral. Lanza sus propuestas por Twitter (incluso algunas diferentes a las de su programa), hace directos por Facebook, en los que ¨¦l controla el mensaje, y gracietas por Tik Tok. Pero la corta campa?a electoral entre la primera y la segunda vuelta (apenas tres semanas) a ¨¦l se le est¨¢ haciendo larga. Los votantes de Hern¨¢ndez en la primera vuelta lo apoyaron por considerarlo un cambio frente a la pol¨ªtica tradicional. Votar ahora bajo la misma ala del uribismo podr¨ªa espantar a muchos. Hern¨¢ndez ha tenido serias complicaciones para navegar entre esas aguas. Ha marcado distancias con el uribismo, incluso con propuestas de corte progresista, y ha cerrado la puerta al l¨ªder del centro, Sergio Fajardo. La pol¨¦mica tambi¨¦n lo ha acompa?ado. M¨¢s all¨¢ de que hizo bandera con un discurso anticorrupci¨®n a pesar de estar imputado por un caso de corrupci¨®n que arrastra desde su alcald¨ªa, sus comentarios machistas o su desconocimiento en muchos asuntos han podido frenar su ascenso. Con el paso de los d¨ªas, ha ido perdiendo fuerza en los sondeos hasta mantenerse la ¨²ltima semana en un empate t¨¦cnico con Petro.
El l¨ªder de la izquierda se vio obligado a hacer todo lo contrario. Despu¨¦s de m¨¢s de un a?o liderando las encuestas y con su holgada victoria el 29 de mayo, el sorpasso de Hern¨¢ndez puso a todo el petrismo en alerta. Petro decidi¨® cambiar los m¨ªtines y la tarima, en la que tiene el t¨ªtulo de experto, por la b¨²squeda de votos de forma directa en aquellos lugares en los que Rodolfo le super¨® en la primera vuelta. Tambi¨¦n se sum¨® a la ola de las redes sociales, con retrasmisiones en directo desde cualquier punta del pa¨ªs, mientras pescaba en el Magdalena o dorm¨ªa con una familia en Suaita, Santander, el departamento de Hern¨¢ndez. Petro acudi¨® a debates con las feministas y multiplic¨® su presencia en los medios de comunicaci¨®n. Mientras, su candidata a la vicepresidencia, Francia M¨¢rquez, se traslad¨® a Cali para seguir agrandando el man¨¢ de votos petristas de la costa Pac¨ªfico, donde se concentra el voto afro y donde aspiran a ampliar su ventaja. Con el paso de los d¨ªas, la izquierda logr¨® recortar la ventaja que le hab¨ªa sacado Hern¨¢ndez e incluso colocarse por delante en algunas encuestas. As¨ª fue hasta el pasado jueves, cuando varios medios de comunicaci¨®n sacaron a la luz una filtraci¨®n con cientos de horas de reuniones privadas de su campa?a.
La guerra sucia
Los v¨ªdeos van a continuar saliendo. M¨¢s all¨¢ de lo que digan lo importante es la sensaci¨®n que transmiten. Trump ciment¨® parte de su victoria en Estados Unidos en un supuesto esc¨¢ndalo por el uso de un email privado que hizo Hillary Clinton en su etapa de secretaria de Estado con Obama. La investigaci¨®n que abri¨® en campa?a el FBI gener¨® un clima de sospecha sobre Clinton. Pasado el tiempo, aquello qued¨® en nada. Lo publicado hasta ahora no muestra ning¨²n delito. El propio Petro ha dicho que si aparece alguna grabaci¨®n en la que comete o pide cometer algo ilegal dimitir¨¢ al instante. El foco no est¨¢ sobre qui¨¦n ha espiado y por qu¨¦ lo hizo. Eso puede jugar en contra de Petro en un escenario tan cerrado. El petrismo es muy agresivo y altanero en redes sociales, pero a la vez Petro es el candidato de quien m¨¢s informaci¨®n falsa circula, sobre todo en grupos de WhatsApp. Hay cadenas en las que se le acusa de practicar ritos sat¨¢nicos o de haber sido un hombre de confianza del narcotraficante Pablo Escobar. Directores de grandes medios de comunicaci¨®n han difundido tuits falsos que no ha escrito el candidato y los han mantenido en la red a pesar de que les han advertido de que son fake news. Del otro lado, Rodolfo Hern¨¢ndez espera alg¨²n tipo de revelaci¨®n sobre su pasado. Hasta ahora han salido v¨ªdeos de ¨¦l en los que amenaza a un arquitecto con pegarle un tiro, en los que se jacta de haber cobrado un sobreprecio en la venta de terrenos a gente pobre o uno en el que golpea a un pol¨ªtico opositor. En cualquier momento puede saltar algo nuevo que capte la atenci¨®n del electorado.
Los resultados
Las hora de la verdad se conocer¨¢ la tarde del domingo despu¨¦s de la campa?a m¨¢s tensa que se recuerda en la historia de la Colombia. Todo parece indicar que la presidencia se decidir¨¢ en unos pocos votos, lo que podr¨ªa abrir varios escenarios inciertos si uno de los dos candidatos no acepta el resultado por lo ajustado del escrutinio y exige un recuento o alienta la posibilidad de un fraude. Ninguna de las dos cosas son ajenas a la pol¨ªtica colombiana. En las legislativas del pasado mes de marzo el registrador nacional, apoyado por el presidente Iv¨¢n Duque, sostuvo durante 24 horas la posibilidad de un recuento de la totalidad de los votos, a todas luces ilegal, por un desfase entre el conteo r¨¢pido y el escrutinio oficial. Y la palabra ¡°fraude electoral¡± se usa con enorme facilidad desde todos los lados del tablero pol¨ªtico. Petro y Rodolfo hablar¨¢n la noche del domingo. Uno como presidente y otro como derrotado. Las palabras que elija el segundo podr¨ªan marcar el destino del primero.
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