Rodolfo Hern¨¢ndez da la espalda al debate ordenado por la Justicia

Los asesores de Gustavo Petro aguardaban en las oficinas del ente p¨²blico cuando son¨® un tel¨¦fono. Pensaron por un momento que llamaba uno de los colaboradores de Rodolfo Hern¨¢ndez para aceptar el cara a cara entre los candidatos. ?lvaro Garc¨ªa, el gerente de RTVC, comprob¨® que no era nadie de la campa?a del empresario de la construcci¨®n y silenci¨® su m¨®vil. Las posibilidades de que Petro y Hern¨¢ndez celebraran un debate se acababan de esfumar del todo.

Colombia ha estado pendiente las ¨²ltimas 48 horas de un encuentro entre los candidatos a la presidencia que nunca se iba a celebrar. B¨¢sicamente por un motivo: Hern¨¢ndez no ten¨ªa ninguna intenci¨®n de hacerlo. Los asesores del empresario han limitado sus intervenciones en p¨²blico por miedo a que cometa errores a pocos d¨ªas de que se abran las urnas. Ellos mismos aseguran que Hern¨¢ndez dice en ocasiones cosas de las que se arrepiente de inmediato. En sus c¨¢lculos nunca estuvo enfrentarlo a Petro, un pol¨ªtico 15 a?os m¨¢s joven que el constructor (que tiene 77), pero con un bagaje en pol¨ªtica m¨¢s amplio. El pa¨ªs ha estado en vilo por algo no iba a ocurrir.

Petro ha presionado al m¨¢ximo para que se cumpliera el fallo del Tribunal Superior de Bogot¨¢, que ordenaba que los candidatos discutieran en p¨²blico sus propuestas por el bien de los ciudadanos. El exalcalde de Bogot¨¢ acept¨® a los pocos minutos de que se conociera la decisi¨®n y se puso en manos del organismo de medios p¨²blicos para organizar el encuentro. Hern¨¢ndez se mantuvo en silencio durante medio d¨ªa, hasta que pidi¨® una aclaraci¨®n al tribunal con la que trataba de perder tiempo. Dilatar el proceso le salvaba de decir en p¨²blico que no quer¨ªa medirse a Petro.

Sin embargo, horas despu¨¦s public¨® un comunicado en el que impon¨ªa sus condiciones para debatir, algunas claramente partidistas, como que se debatiera en Bucaramanga, con los puntos que ¨¦l marcaba, por supuesto todos relacionados con pol¨¦micas que rodean a su oponente, y que lo moderaran profesionales que considera afines, o al menos antipetristas. ¡°Las condiciones de Rodolfo Hern¨¢ndez ri?en con la independencia de los medios p¨²blicos y son una pieza m¨¢s en una estrategia para saltarse su participaci¨®n en los debates p¨²blicos¡±, se?al¨® Jonathan Bock, director de la Fundaci¨®n para la Libertad de Prensa (Flip).

El empresario trataba de que Petro dijera que en esas condiciones el debate era irrealizable. Pero se encontr¨® con una respuesta sorprendente: ¡°S¨ª, lo hacemos, cuando quiera y d¨®nde quiera¡±. Ese ofrecimiento leonino de Hern¨¢ndez cre¨® durante unas horas la ilusi¨®n de que se iba a celebrar. En realidad, no hab¨ªa ninguna posibilidad. Uno de los asesores principales de Petro, Alfonso Prada, le escribi¨® a las seis personas que hab¨ªa designado el constructor para coordinar el evento y no obtuvo respuesta de ninguno de ellos. Cuando estaban en las oficinas del ente p¨²blico comprobaron que todos ellos estaban en l¨ªnea en WhatsApp y ninguno contestaba. Al otro lado hab¨ªa un muro.

Como hab¨ªa anunciado en la previa, Hern¨¢ndez fue a un santuario a presentarle sus respetos a una virgen para congratularse con algunos sectores cat¨®licos a los que hab¨ªa enfadado por blasfemar en un programa de televisi¨®n. Mientras Colombia entera aguardaba que diera un paso para debatir, ¨¦l aparec¨ªa en sus redes sociales hablando de otros temas que no ten¨ªan nada que ver. No se pronunci¨® hasta media tarde del jueves, cuando ley¨® un comunicado en el que ven¨ªa a decir que no se hab¨ªa prestado al debate por problemas de forma del fallo y por entender mal a su oponente, que cuando le dijo Nos vemos en Bucaramanga, interpret¨® que daba por concluida cualquier posibilidad de seguir el mandato judicial. La explicaci¨®n, nada transparente, no content¨® a nadie. M¨¢s tarde, emiti¨® otro comunicado para acusar a Petro de ser ¨¦l quien no quer¨ªa debatir, una curiosa interpretaci¨®n de la realidad. Nada resultaba veros¨ªmil.

¡°Para m¨ª es claro que Rodolfo no tuvo intenci¨®n de cumplir con la decisi¨®n judicial. El tribunal habr¨¢ de evaluar si hubo incumplimiento. Sin embargo, para cuando esto ocurra probablemente la elecci¨®n ya habr¨¢ tenido lugar¡±, explica Esteban Hoyos Ceballos, decano de la Escuela de Derecho de la Universidad EAFIT, en Medell¨ªn. ¡°Es lamentable que no se haya cumplido de manera inmediata con la decisi¨®n del juez de tutela. Ojal¨¢ que la Corte Constitucional seleccione para revisi¨®n esta acci¨®n de tutela, dado la novedad de la tem¨¢tica, la relevancia del caso y de los actores involucrados¡±, valora.

El caso es que 48 horas de campa?a han girado alrededor de la nada. O s¨ª, si se tiene en cuenta que se ha abierto un debate sobre la responsabilidad de los pol¨ªticos a la hora de explicar sus proyectos a la ciudadan¨ªa. Durante unas horas la naci¨®n crey¨® que iba a ver a los dos en Bucaramanga, cara a cara, con la tensi¨®n y las expectativas de un momento pol¨ªtico para recordar dentro en unos a?os. Eso ya no pasar¨¢. Como en el baile, dos no debaten si uno no quiere.

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