Colombia: hora de escapar

Es hora de escapar. Pero no de hacer maletas as¨ª como muchos vienen anunciando desde hace meses, convirtiendo el sistema democr¨¢tico colombiano en una especie de chantaje al pa¨ªs entero.

?O acaso es muy dem¨®crata ir de arriba a abajo diciendo ¡°voy a cerrar mis empresas, voy a despedir a mis empleados y me voy a llevar mi plata a otra parte si gana tal candidato¡±? S¨ª, es cierto, cada cual puede hacer con su dinero y con su vida lo que se le venga en gana, pero convertir eso en un elemento de presi¨®n para evitar que gane equis o ye persona una elecci¨®n no parece ser el talante de alguien que se diga respetuoso de la democracia.

Escapemos, m¨¢s bien, de ese derrotismo que este domingo dej¨® a muchos con caras largas porque no gan¨® el candidato que quer¨ªan. Escapemos para recordar que Colombia desde hace casi 100 a?os no eleg¨ªa un gobierno con un talante de izquierda. Ha pasado casi un siglo (noventa y dos a?os para ser exactos) desde el inicio de aquella hegemon¨ªa liberal que le garantiz¨® a los colombianos las prestaciones sociales para los trabajadores, las vacaciones obligatorias, la libertad de cultos y hasta so?¨® con una reforma agraria que hoy sigue siendo un gran pendiente para el pa¨ªs.

Es hora de escapar del c¨ªrculo interminable que hace d¨¦cadas tiene a nuestro pa¨ªs atrapado entre la violencia y la pobreza que se multiplican a?o tras a?o. Escapemos del c¨ªrculo vicioso que nos hace todos los d¨ªas contar muertos como si se tratara de accidentes inevitables. Escapemos de esa burbuja que hace que muchas veces no nos demos cuenta que aquel que est¨¢ a nuestro lado puede estar llevando en silencio una vida llena de dificultades.

?Es Gustavo Petro la persona llamada a romper ese ciclo? No me atrever¨ªa a decir que s¨ª, pero tampoco puedo negarlo de tajo. En las elecciones de este domingo, sin duda, Colombia escap¨® de uno de sus grandes temores hist¨®ricos: votar por la izquierda.

Tuvieron que darse el proceso de paz con las FARC y un gobierno de derecha bastante regular para que m¨¢s de once millones de colombianos se atrevieran a dar el salto. Ahora Petro y su equipo de trabajo deben demostrar que no llegaron al poder para convertirse en un mero espejo de los errores del conservadurismo, pero agitando una bandera de otro color. ?Qu¨¦ significa eso?

Petro y los suyos deben escapar de ese fantasma temido por todos y es que su Gobierno se convierta en una r¨¦plica del r¨¦gimen venezolano, con todas sus desgracias. Petro debe escapar de algunos de sus m¨¢s cercanos asesores que para todo el pa¨ªs (incluyendo a los seguidores del Pacto Hist¨®rico) representan a esa vieja pol¨ªtica que se ha dedicado por d¨¦cadas a robarnos las esperanzas y sin jam¨¢s recibir el merecido castigo. Petro debe escapar del fantasma que muchos ven en ¨¦l y demostrar que puede hacer un gobierno responsable con Colombia y los colombianos. Petro debe escapar de aquellos que quieren ver desaparecer a los opositores como si la vida fuera un juego de ajedrez.

Colombia: es hora de escapar de los viejos temores, pero tambi¨¦n de las nuevas venganzas. Es hora de escapar para aprender a convivir con las diferencias. Escapemos de nuestros miedos y abramos un comp¨¢s de espera: en el planeta entero ha habido gobiernos de izquierda malos, pero tambi¨¦n los ha habido buenos. Esperemos antes de escapar.