El Gabinete de Petro: experiencia sobre renovaci¨®n
El presidente electo ha optado por gente con experiencia en otros gobiernos y en el sector p¨²blico para puestos relevantes
Gustavo Petro ha mantenido la incertidumbre sobre su gabinete hasta su posesi¨®n presidencial. Durante la ¨²ltima semana, mientras el pa¨ªs iba conociendo los detalles y s¨ªmbolos que rodear¨¢n la hist¨®rica ceremonia del primer presidente de izquierda de Colombia, poco se sab¨ªa la designaci¨®n de ministros y directivos de importantes carteras estatales.
Hasta este viernes, hab¨ªa nombrado solo a 8 de 18 ministros, dejando una imagen de desorden para el comienzo de su Administraci¨®n y en una suerte de interinidad a los funcionarios de los ministerios que permanecen sin cabeza. Este s¨¢bado ha an...
Gustavo Petro ha mantenido la incertidumbre sobre su gabinete hasta su posesi¨®n presidencial. Durante la ¨²ltima semana, mientras el pa¨ªs iba conociendo los detalles y s¨ªmbolos que rodear¨¢n la hist¨®rica ceremonia del primer presidente de izquierda de Colombia, poco se sab¨ªa la designaci¨®n de ministros y directivos de importantes carteras estatales.
Hasta este viernes, hab¨ªa nombrado solo a 8 de 18 ministros, dejando una imagen de desorden para el comienzo de su Administraci¨®n y en una suerte de interinidad a los funcionarios de los ministerios que permanecen sin cabeza. Este s¨¢bado ha anunciado los titulares de Interior (Alfonso Prada); Minas y Energ¨ªa (Irene V¨¦lez), Trabajo (Gloria In¨¦s Ram¨ªrez) y Deportes (Mar¨ªa Isabel Urrutia). A¨²n falta por saber qui¨¦n estar¨¢ al frente de carteras decisivas del pa¨ªs como la de Justicia, Transporte o Telecomunicaciones sin hablar de entidades claves del Estado como el Departamento Nacional de Planeaci¨®n.
Por ahora ha nombrado a Jos¨¦ Antonio Ocampo, para el Ministerio de Hacienda; a ?lvaro Leyva Dur¨¢n, para el de Relaciones Exteriores; Cecilia L¨®pez, para el de Agricultura; Patricia Ariza, para Cultura; Carolina Corcho, en Salud; Susana Muhamad, para el Ministerio del Medio Ambiente, Alejandro Gaviria, para el de Educaci¨®n; e Iv¨¢n Vel¨¢squez, a la cartera del Ministerio de Defensa.
Con ellos, ha enviado mensajes a distintos sectores de la sociedad y se?alado algunas de sus prioridades. Contrario al mensaje de renovaci¨®n pol¨ªtica que ofreci¨® durante la campa?a ha optado por un grupo de hombres y mujeres mayores de 60 a?os, con experiencia como ministros en anteriores gobiernos; otro grupo de personas de mediana edad, pero tambi¨¦n con experiencia en sus respectivos sectores. Una diferencia con los altos funcionarios del Gobierno de Iv¨¢n Duque, cuyo gabinete estaba conformado por amigos del presidente sin tanta experiencia en el sector p¨²blico.
Reducir el miedo del empresariado
Consciente de la urgencia de dar se?ales de calma a los mercados, nombr¨® a Ocampo, cuya experiencia- ya hab¨ªa sido ministro de Hacienda durante el gobierno del liberal Ernesto Samper, ha sido profesor de Cambridge, Yale, Oxford, Columbia- y su mirada neoestructuralista de la econom¨ªa, buscan vencer el miedo de los empresarios. Ocampo se inscribe en esa corriente, que es una versi¨®n contempor¨¢nea de la escuela de la Cepal (La Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe). ¡°Es una escuela que se?ala que es importante una macroeconom¨ªa que evite los ciclos econ¨®micos fuertes y que promulgue una pol¨ªtica de Estado productiva¡±, explic¨® a EL PA?S. Y tambi¨¦n en la escuela poskeynesiana. Ocampo, quien durante la campa?a estuvo con Sergio Fajardo, tendr¨¢ que hacer la reforma tributaria anunciada por Petro y ser el canal de comunicaci¨®n con los m¨¢s ricos del pa¨ªs.
Por otro lado, con la elecci¨®n de Leyva Dur¨¢n, como canciller, Petro pone la b¨²squeda de la paz en el centro de su mandato. Conservador, negociador en diferentes procesos de paz, ha sido quiz¨¢ uno de los m¨¢s activos antes de posesionarse. Ya ha hablado de ¡°paz total¡± y se ha reunido con la Iglesia Cat¨®lica para avanzar en posibles acercamientos con el ELN, la ¨²ltima guerrilla activa en Colombia. El gobierno entrante apunta a recuperar una diplomacia de paz en la que busca acercarse a sus vecinos. Aunque no es canciller, ese acercamiento con Am¨¦rica Latina tambi¨¦n estar¨¢ apoyado por la vicepresidente Francia M¨¢rquez, quien ya hizo una gira no oficial por algunos pa¨ªses del sur del continente como Argentina, Chile, Brasil y Bolivia.
Otra de sus prioridades, ligada a la paz, es hacer la siempre aplazada reforma agraria, que es el punto n¨²mero uno de los acuerdos de paz con las FARC. Para esa tarea desafiante, una vez m¨¢s, se decant¨® por la experiencia y nombr¨® a Cecilia L¨®pez, que ya ocup¨® ese cargo en el Gobierno de Samper (94-98) y se considera una ¡°liberal¡± aunque hace tiempo hab¨ªa renunciado a ese partido.
A¨²n falta saber de qu¨¦ formaciones pol¨ªticas o espectros provienen los ministros faltantes, pero al menos dos: Ocampo y Alejandro Gaviria representan el centro y llegan despu¨¦s de la fallida Coalici¨®n Centro Esperanza. Gaviria, que tambi¨¦n fue ministro de Salud durante el Gobierno de Juan Manuel Santos, llega a la cartera de Educaci¨®n.
De la m¨¦dula del petrismo est¨¢n la ministra del Medio Ambiente, Susana Muhamad; Carolina Corcho, la ministra de Salud, cuya designaci¨®n caus¨® pol¨¦mica en algunos sectores acad¨¦micos; y Patricia Ariza. Con esta ¨²ltima, Petro envi¨® un mensaje a los artistas y creadores que han trabajado en funci¨®n de la paz y poner distancia con la llamada Econom¨ªa Naranja, que promov¨ªa Duque.
Caso aparte es la designaci¨®n del exmagistrado auxiliar de la Corte Suprema de Justicia, Iv¨¢n Vel¨¢squez, que ser¨¢ el encargado del Ministerio de Defensa. Su nombramiento, que cay¨® mal entre el uribismo. Vel¨¢squez investig¨® la llamada parapol¨ªtica y recibi¨® testimonios de jefes paramilitares que denunciaron sus relaciones con pol¨ªticos. Sesenta congresistas, muchos de la formaci¨®n pol¨ªtica uribista ¡ªentre ellos Mario Uribe, primo del entonces presidente¡ª, resultaron condenados. Aunque se esperaba que estuviera en el ministerio de Justicia, Petro opt¨® por ubicarlo al frente de unas desprestigiadas fuerzas militares envueltas en casos de corrupci¨®n.