Curar el agua (y a M¨¦xico) con flores de cempas¨²chil
Se amontonan por millones al llegar el D¨ªa de Muertos y despu¨¦s se desperdician. En medio de la crisis h¨ªdrica, un innovador sistema para depurar el agua con esta planta quiere ser una soluci¨®n a la escasez de agua y al derroche ornamental
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A sus 27 a?os, Teresa Ram¨ªrez, una joven de origen rar¨¢muri de la sierra Tarahumara de Chihuahua, ha visto c¨®mo la geograf¨ªa de su hogar ha ido desapareciendo. ¡°Es triste salir a pasear y en el camino descubrir que muchos de los cerros ya est¨¢n pelones¡±, dice la estudiante de Ingenier¨ªa Horticultor. Nada es como antes: la tala ha decapitado los paisajes, el crimen organizado se ha apropiado de terrenos y ya nadie lava s¨¢banas en el arroyo que cruza el pueblo. ¡°Ya no hay agua. Cada vez caminamos m¨¢s para conseguirla¡±.
¡°Han devastado bosques de m¨¢s de 300 a?os. Algunos dicen tener permisos del Gobierno, pero si es as¨ª, dieron demasiados. Esto agrava la escasez del agua, porque los ecosistemas se resecan¡±, cuenta ?ngela Yumil Romero, profesora de Teresa en la Universidad Aut¨®noma de Chihuahua. Con la devastaci¨®n ambiental tambi¨¦n han surgido movimientos ambientalistas para proteger la sierra de megaproyectos urbanos, pero esta es una lucha que en M¨¦xico, el pa¨ªs m¨¢s mort¨ªfero para los defensores de la tierra, suele escapar del final feliz.
Yumil se ha especializado en el desarrollo de negocios sostenibles para comunidades vulnerables, y vio en el problema de la escasez del agua una oportunidad. Pens¨® c¨®mo se pod¨ªa evitar desperdiciarla. ¡°Sab¨ªa que hay flores end¨¦micas que tienen propiedades depurativas. Emplearlas para reutilizar el agua podr¨ªa ser una idea rentable, porque somos uno de los grandes productores florales de Latinoam¨¦rica¡±, cuenta en entrevista con Am¨¦rica Futura.
Junto a Teresa y otros estudiantes crearon un sistema de humedales con flores ornamentales e hicieron circular aguas grises ¡ªlas que resultan cuando nos ba?amos, lavamos nuestros dientes o la ropa¡ª a trav¨¦s de ellos. Las ra¨ªces de las flores absorben la materia org¨¢nica e inorg¨¢nica y la depuran a trav¨¦s de sus hojas.
Cuatro a?os, siete variedades y seis experimentos despu¨¦s resolvieron que la flor de cempas¨²chil era la m¨¢s apta y la que menos l¨ªquido requer¨ªa sin que su est¨¦tica se da?ara: ¡°Hab¨ªa que mantener su valor. As¨ª, al crecer, podr¨ªan venderse y recuperar lo invertido en el humedal¡±, destaca. El agua resultante no solo sali¨® limpia: permit¨ªa la vida. En cultivos, aument¨® el n¨²mero de polinizadores y la variedad de especies.
¡°Este tratamiento de fitorremediaci¨®n completamente natural servir¨ªa para reciclar el agua no solo en hogares: tambi¨¦n en albergues de asistencia social ¡ªdonde ya se aplic¨®¡ª, en huertos o incluso en empresas grandes¡±, detalla la profesora.
En M¨¦xico se consumen de media m¨¢s de 300 litros de agua per c¨¢pita al d¨ªa. La cantidad recomendada para un consumo responsable son 100. En la capital, solo se reutiliza un 10%. Esto ocurre en un pa¨ªs en el que 1 de cada 10 personas no tiene acceso a agua potable; en un pa¨ªs enquistado en sequ¨ªas hist¨®ricas, donde el 70% de las corrientes est¨¢n contaminadas por la industria o la miner¨ªa.
¡°En un viaje que hice a un rancho, muchas de las vacas estaban en los huesos. Cuando no llueve, se dispara el precio de su comida¡±, cuenta Alejandro Garc¨ªa, uno de los estudiantes que ayud¨® en la investigaci¨®n. ¡°Esta crisis nos obliga a tomar acciones correctivas¡ o a dejar las vacas morir¡±.
Hacerlo con flor de cempas¨²chil permitir¨ªa, adem¨¢s, apoyar a productores locales, ¡°ya que s¨®lo utilizamos semillas nativas que cosechan ellos¡±, dice Yumil. En M¨¦xico se encuentran 35 de las 58 especies de flor de cempas¨²chil que existen en Latinoam¨¦rica ¡ªy este a?o se estima producir casi el doble que en 2021 para el D¨ªa de Muertos. Sin embargo, su popularidad y la creciente industria de carotenos para tintar alimentos ¡ªuna de sus propiedades¡ª han llevado a China y Estados Unidos a acaparar gran parte del mercado de semillas, modific¨¢ndolas para aumentar la pomposidad de la flor y perjudicando a los peque?os negocios mexicanos.
De la crisis h¨ªdrica a la cient¨ªfica
Si hubieran podido continuar con otras fases de la investigaci¨®n, habr¨ªan apostado por potabilizar el agua, coinciden los entrevistados, pero no pudieron hacerlo por falta de recursos. ¡°No hab¨ªa dinero. La mayor parte la pagu¨¦ con mi beca doctoral y con la ayuda de la doctora Cecilia Vall¨¦s, codirectora del proyecto¡±, recuerda la maestra. ¡°Tuvimos que vender las flores para cubrir gastos¡±.
¡°El proyecto est¨¢ inspirando a otros, pero todav¨ªa no logra la atenci¨®n suficiente. En investigaci¨®n, as¨ª pasa con frecuencia¡±, lamenta. ¡°Da la sensaci¨®n que podr¨ªa ser una soluci¨®n demasiado popular. ?Y eso interesa?¡±, insin¨²a Alejandro.
Seg¨²n Yumil, este sistema podr¨ªa ser replicado casi por cualquiera. ¡°Es una cuesti¨®n de espacio, m¨¢s que de experiencia. Se requiere cierta distancia para que el agua salga limpia, dependiendo del contaminante a retirar. Hay una inversi¨®n al inicio, pero despu¨¦s llega la rentabilidad, porque las flores y semillas que crecen en los humedales se vender¨ªan a clientes, comerciantes, a industrias como la alimentaria o la medicinal¡ Y bueno, ?has tenido plantas? Pues es lo mismo: crear esa qu¨ªmica con estos seres vivos para que no mueran¡±, dice.
En la sierra Tarahumara, ya nada es como antes. Al girar la curva, puede que no haya un ¨¢rbol. Al llegar al r¨ªo, los rostros ya no encuentran su reflejo. Al enfrentarse al despojo, a la necesidad, sus habitantes hoy se al¨ªan para resanar sus aguas, sus gentes, la geograf¨ªa a la que pertenecen. Resignifican industrias y ecosistemas para que de la ruina y la nada algo brote. Recomponen el lugar que quieren habitar: su hogar. ¡°Es sentirse parte de la tierra¡±, concluye Teresa. ¡°Yo digo que quien quiere, puede¡±.
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