De denunciar la esclavitud moderna en Ecuador a ser reconocido en Europa por su lucha
Segundo Ord¨®?ez fue uno de los cinco galardonados por la ONG Front Line Defenders ¡°por resistir y abordar enormes desaf¨ªos¡± frente a una multinacional japonesa
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¡°Furukawa siempre ha estado encerr¨¢ndonos y explot¨¢ndonos porque no sabemos hacer otra cosa que trabajar en el campo, somos campesinos. Y, como campesinos, siempre ha sido una lucha para salir hacia adelante con toda nuestra comunidad¡±. Con estas palabras ha recibido Segundo Ord¨®?ez el premio anual de la ONG Front Line Defenders para activistas de derechos humanos en riesgo, este viernes en Dubl¨ªn (Irlanda). Furukawa Plantaciones C.A., la empresa japonesa a la que se?ala este campesino ecuatoriano de 57 a?os, es una de las mayores multinacionales de cultivo de abac¨¢ del mundo y la ¨²nica firma que se ha enfrentado a un juicio por esclavitud moderna en el pa¨ªs. Tanto la firma, con sede en la costa pac¨ªfica de Ecuador, como el Estado, mantienen litigios en curso. Este galard¨®n reconoce la trayectoria de activistas en todo el mundo que, en su lucha, arriesgan su integridad.
La empresa japonesa lleg¨® al pa¨ªs latinoamericano hace seis d¨¦cadas para dedicarse al cultivo de una plantaci¨®n similar a la del pl¨¢tano, de la que se fabrica papel moneda y que exporta a Estados Unidos y Europa. Furukawa, con un patrimonio que ronda los 18 millones de d¨®lares, fue demandada en 2019 por 106 trabajadores que denunciaron tratos inhumanos. ¡°Ah¨ª dentro se ve¨ªa de todo: nos pagaban por debajo del sueldo m¨ªnimo, manten¨ªamos hasta 15 horas seguidas y, si alguien se lesionaba, nadie respond¨ªa por uno¡±, explicaba este activista a Am¨¦rica Futura en febrero. Hoy, desde Dubl¨ªn, Irlanda, sonr¨ªe con la estatuilla en la mano derecha: ¡°Mi comunidad y yo estamos muy contentos¡±.
La sonrisa se desdibuja r¨¢pidamente cuando piensa en ¡°lo que se viene¡±: ¡°Me preocupa qu¨¦ puede suceder a partir de ahora. Solo quiero que estos juicios no queden impunes, porque ya tenemos derechos. Ya conocemos nuestros derechos. Venimos en esta lucha desde hace cinco a?os¡±. Patricia Carri¨®n, una abogada de la Comisi¨®n Ecum¨¦nica de Derechos Humanos que lo acompa?a, cree que esta puede ser una buena oportunidad para dar a conocer ¡°la vulneraci¨®n de derechos que suceden en el Ecuador, en las empresas, en el campo, en la agroindustria¡¡±. Y a?ade, minutos despu¨¦s de recibir el premio: ¡°Es un llamado de atenci¨®n profundo al Estado; tiene la obligaci¨®n de garantizar reparaci¨®n y justicia¡±.
The winners of the Front Line Defenders Award for Human Rights Defenders at Risk 2023, receiving their award in Dublin at @EPICMuseumCHQ:
— Front Line Defenders (@FrontLineHRD) May 26, 2023
Olivier Bahemuke Ndoole (DRC)@Hala_Deeb (Jordan)
Digital Security Lab Ukraine
Jeany Rose Hayahay (Philippines)
Segundo Ord¨®?ez (Ecuador) pic.twitter.com/wVB8M4iosp
Front Line Defenders lleva otorgando estos galardones desde 2005 para rendir homenaje a la labor de quienes contribuyen de forma ¡°destacada y valiente¡± a la defensa y protecci¨®n de los derechos humanos. A menudo, asumiendo un riesgo muy alto. ¡°Esta ma?ana celebramos a cinco inspiradores defensores de los derechos humanos de todo el mundo¡±, comparti¨® este viernes en sus redes Olive Moore, directora de la organizaci¨®n. ¡°Estos activistas son nuestra mejor oportunidad para resistir, contrarrestar y abordar los enormes desaf¨ªos que tenemos a nivel mundial¡±. Moore tambi¨¦n congratul¨® a los otros cuatro premiados: Olivier Bahemuke Ndoole (Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo), Jeany ¡®Rose¡¯ Hayahay (Filipinas), Digital Security Lab Ukraine y Hala Ahed (Jordania).
¡°No ten¨ªamos de otra¡±
Ord¨®?ez lleg¨® a las plantaciones para quedarse con apenas 11 a?os. Su madre hab¨ªa fallecido tres a?os antes y era el menor de 11 hermanos sin apenas recursos para comer. Mucho menos para ir a la escuela. ¡°Le daba horas y horas todos los d¨ªas, para ganar 40 sucres [38 d¨®lares la quincena]¡±, contaba. ¡°Hay gente a la que pagaban menos y, como no sab¨ªan ni leer ni escribir, a otros les pagaban con un mercado¡±. Salir de las plantaciones tampoco era una opci¨®n. Seg¨²n lo que narraron una decena de demandantes, la empresa cerraba la puerta carrozable con candado de lunes a lunes. ¡°Est¨¢bamos ah¨ª porque no ten¨ªamos de otra¡±, dijo entonces.
La decisi¨®n de demandar a una empresa de la que depend¨ªa gran parte de la comunidad afrodescendiente en Esmeraldas y Santo Domingo no fue f¨¢cil. La primera piedra la puso la Defensor¨ªa del Pueblo cuando detall¨® en 2019 condiciones ¡°infrahumanas¡± de vivienda, trabajo infantil y adolescente y ausencia absoluta de derechos laborales de un censo de 1.244 personas, realizado por la antigua Secretar¨ªa de Gesti¨®n de la Pol¨ªtica. A partir del informe, la Fiscal¨ªa investiga a la empresa y representantes, a quienes recientemente llam¨® a juicio penal. En este litigio, hay 106 personas que se sumaron a la acusaci¨®n contra la empresa, entre las que estaba Ord¨®?ez. El campesino dijo que el ¡°corazoncito palpitaba de alegr¨ªa¡± cuando recibi¨® la noticia de que su demanda ser¨ªa llevada a juicio. Hoy tiene una sensaci¨®n similar. Tambi¨¦n se mantiene la incertidumbre: ¡°Ojal¨¢ no se olviden de nosotros. Ojal¨¢ hagan justicia despu¨¦s de tanto¡±.
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