Un guardaparques denuncia haber sido hostigado y despedido por defender las ¨¢reas protegidas de Bolivia
Marcos Uzquiano lleva casi tantos a?os protegiendo el jaguar y su territorio como siendo amenazado por ello. ¡°No podemos dejar de estar vigilantes¡±, insiste
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Marcos Uzquiano Howard lleva 25 a?os dedicado a cuidar su territorio. A principios de los 2000 empez¨® su carrera como guardaparques, y hasta hace dos semanas era el jefe de protecci¨®n de la reserva de Beni, en el noreste amaz¨®nico de Bolivia, que depende del Servicio Nacional de ?reas Protegidas (Sernap). Pero su trabajo siempre ha sobrepasado su horario laboral. Uzquiano es un rostro conocido entre los ambientalistas dentro y fuera del pa¨ªs y odiado por los cazadores furtivos de jaguares y los cabecillas de la miner¨ªa ilegal. Lo que nunca imagin¨® es que tambi¨¦n incomodar¨ªa al propio equipo del Sernap quienes, pese a un historial ejemplar, el reconocimiento internacional y una valoraci¨®n interna reciente del m¨¢ximo puntaje, decidieron despedirlo el 31 de diciembre. El activista sospecha que tiene mucho que ver, parad¨®jicamente, con su activismo ambiental. ?l fue el octavo guardaparques despedido en 2024.
La destituci¨®n de Uzquiano gener¨® indignaci¨®n entre sectores ambientalistas, mientras que la Defensor¨ªa del Pueblo de Bolivia interpuso un amparo constitucional en su defensa. El pasado martes, consigui¨® una tutela a favor del guardabosques. La decisi¨®n ordena su reincorporaci¨®n inmediata como jefe de protecci¨®n de la Reserva Biol¨®gica Biosfera del Beni, y establece medidas de protecci¨®n para garantizar su seguridad en el desempe?o de sus funciones. El fallo afirm¨® que ¡°los Estados tienen la obligaci¨®n de adoptar las medidas necesarias para garantizar el derecho a la vida de aquellas personas en situaci¨®n de vulnerabilidad como consecuencia de su labor¡±, en l¨ªnea a las directrices del Acuerdo de Escaz¨².
Los rifirrafes entre los funcionarios del Sernap y este reconocido guardaparques no son nuevos. De hecho, ya lo hab¨ªan amenazado con despedirlo en al menos cinco ocasiones m¨¢s. En 2015, fue destituido luego de haber iniciado un proceso administrativo a una empresa minera en el Parque Madidi; en 2018, los mineros cooperativistas pidieron su destituci¨®n; en 2021, las cooperativas mineras de Apolo tambi¨¦n exigieron su relevo y, a ra¨ªz de esa presi¨®n, fue cambiado del parque Madidi a la estaci¨®n Biol¨®gica del Beni. El mismo 2021, recuerda Uzquiano, el Sernap le inici¨® un proceso administrativo sancionador por ¡°una supuesta falta cometida dos a?os atr¨¢s y, en el a?o 2023, tras denunciar el ingreso de maquinaria ilegal al parque Madidi, junto al guardaparque Ra¨²l Santa Cruz, Uzquiano fue procesado en la v¨ªa ordinaria. En ambos procedimientos, fue absuelto gracias a la presi¨®n social.
Pero fue su activismo en 2024, denunciando los incendios forestales en Bolivia, lo que, seg¨²n dice, colm¨® el vaso del Sernap. El a?o pasado, al menos 10 millones de hect¨¢reas fueron destruidas por los fuegos. El pa¨ªs se declar¨® en ¡°situaci¨®n de desastre¡± y se mantuvieron activos durante semanas m¨¢s de 3.000 focos de quemas, en su mayor¨ªa provocadas para el desbroce de las tierras y la propia deforestaci¨®n intencionada.
Durante los meses m¨¢s cr¨ªticos, la Asociaci¨®n Boliviana de Guardaparques intent¨® elevar la voz de alarma y pedir una mayor coordinaci¨®n y acci¨®n para extinguir los fuegos. Pero, seg¨²n cuenta Uzquiano, sus esfuerzos fueron d¨¦biles y descoordinados. ¡°Por eso me llamaron a m¨ª, para que usara mi voz algo m¨¢s conocida que la de ellos y lo denunciara en redes. Me dec¨ªan: ¡®public¨¢, que nadie nos tira bola¡±, explica por tel¨¦fono. ¡°Ellos no ten¨ªan herramientas ni veh¨ªculos para la situaci¨®n¡±, a?ade. ¡°Pero las autoridades minimizaron la situaci¨®n e ignoraron las quejas¡±. El Sernap no ha concedido declaraciones a este medio.
D¨ªas despu¨¦s de su publicaci¨®n, la direcci¨®n de planificaci¨®n del Sernap le llam¨® para informarle de que sus publicaciones hab¨ªan ¡°causado muchas molestias¡± en el ministerio de Medio Ambiente. ¡°Me amenazaron entonces con destituirme¡±, reconoce. ¡°Esto es un intento de ellos para acallar la voz de quienes defendemos la naturaleza. Es un ejemplo de c¨®mo quieren castigar a los que hablen o denuncian¡±, a?ade el tambi¨¦n presidente de la Asociaci¨®n Boliviana de Guardaparques Agentes de Conservaci¨®n (Abolac), quien no es nuevo en denunciar p¨²blicamente las irregularidades o ilegalidades de quienes comprometen la naturaleza.
La denuncia ha sido la bandera de su trabajo y activismo. Uzquiano lleva d¨¦cadas se?alando lo que no se hace bien y a quienes no lo hacen bien. A pesar de las amenazas y las ri?as, es tajante: ¡°No podemos dejar de estar vigilantes¡±. Es precisamente esa contundencia la que le ha valido varios reconocimientos como ser uno de los ganadores del Premio Internacional para Guardaparques de la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en ingl¨¦s) en 2022. Tambi¨¦n fue parte del documental ¡®Tigre Gente¡¯, de la cineasta estadounidense Elizabeth Unger, que explora la caza furtiva del jaguar en Bolivia para la venta de sus colmillos en mercados negros en China y Birmania, y la acci¨®n de los guardaparques contra ese delito. Entrevistado por Am¨¦rica Futura en agosto de 2022, ya era muy cr¨ªtico sobre la falta de recursos: ¡°No tenemos herramientas, ni equipos a la altura de quienes trafican. Nosotros tampoco vamos armados y meterse con la mafia del tr¨¢fico animal es muy peligroso¡±.
Tanto ¨¦l como los dem¨¢s 305 guardaparques del pa¨ªs han corroborado que ¡°meterse¡± con la Sernap, tambi¨¦n. Tres d¨ªas despu¨¦s de despedirlo, el organismo le inici¨® un proceso administrativo exponiendo una serie de ¡°causales¡± principalmente referidas a publicaciones que hizo en sus redes sociales sobre incendios forestales en un ¨¢rea protegida, o la caza furtiva de jaguares. Este ¨²ltimo se refiere al jaguar desmembrado que apareci¨® a mediados de 2024 dentro de la empresa china Sinohydro, un delito a¨²n impune. Tambi¨¦n le cuestionan por gestionar seguros de vida para los guardaparques, por dar entrevistas a medios de comunicaci¨®n como representante de la Abolac, y por hacer declaraciones en representaci¨®n del Sernap, entre otros.
Am¨¦rica Futura contact¨® a la Sernap para tener su versi¨®n de los hechos, pero no ha obtenido respuesta. Por su parte, el guardabosques niega y lamenta las acusaciones que le hacen. ¡°Yo soy invitado a eventos internacionales, pero me llaman como activista, no como funcionario p¨²blico. Siempre lo matizo¡±.
Aunque la tutela a su favor es una victoria, sabe agridulce. ¡°Tengo miedo de que el hostigamiento crezca hacia m¨ª y hacia mis compa?eros¡±, cuenta. ¡°Ya escuch¨¦ que me quieren transferir a una zona donde hay mucha miner¨ªa ilegal y donde ya me han amenazado anteriormente. Es incre¨ªble que te castiguen por implicarte en el trabajo del cuidado medioambiental¡±.
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