Una comunidad a orillas del desaparecido lago Poop¨® demanda el agua que le quit¨® la miner¨ªa
San Agust¨ªn de Pu?acas present¨® una demanda ante el Tribunal Constitucional de Bolivia en la que se?alan al Gobierno y las mineras como causantes de la contaminaci¨®n que las dej¨® sin agua para vivir
EL PA?S ofrece en abierto la secci¨®n Am¨¦rica Futura por su aporte informativo diario y global sobre desarrollo sostenible. Si quieres apoyar nuestro periodismo, suscr¨ªbete aqu¨ª.
San Agust¨ªn de Pu?acas, una comunidad en la provincia Poop¨®, en el altiplano boliviano, donde conviven aymaras, quechuas y urus, se est¨¢ quedando sin j¨®venes. La mayor¨ªa de los habitantes de ese ayllu, como se denomina a la forma de organizaci¨®n social en algunas zonas de los Andes, son ancianos. Al resto de la poblaci¨®n le ha expulsado la contaminaci¨®n de centenares de faenas mineras que desde hace d¨¦cadas sueltan esta?o y zinc mezclados con la ¡®copajira¡¯ (agua servida con residuos qu¨ªmicos) por tuber¨ªas improvisadas a r¨ªos y lagos sin un control efectivo de las autoridades.
¡°Este lugar es una zona de sacrificio donde est¨¢n contaminadas nuestras aguas y nuestras tierras¡±, denuncia Abel Machaca, de 60 a?os, un dirigente de San Agust¨ªn de Pu?acas, en el departamento de Oruro. Solo ah¨ª, unas 40 familias se han quedado sin agua para beber ni tierra para sembrar. ¡°Yo tengo ocho hijos y todos se fueron a Buenos Aires (Argentina) por ello; porque ya no se puede criar animales, no hay trabajo¡±, dice por su parte Gabriela Cruz, una agricultora de 61 a?os. ¡°Toda la gente joven ha emigrado porque adem¨¢s el lago Poop¨® se ha secado ?Entonces con qu¨¦ uno se mantiene? Las casas de quienes se fueron est¨¢n abandonadas¡±, se lamenta.
En 2021, la comunidad decidi¨® presentar una demanda ante el tribunal departamental de Oruro en contra de las autoridades locales, nacionales y las mineras, pero la demanda se desestim¨®. Los comunarios no se rindieron e insistieron ante el Tribunal Constitucional, el m¨¢ximo ente judicial boliviano, con la ayuda legal de la oeneg¨¦ Cenda (Centro de Comunicaci¨®n y Desarrollo Andino).
En el fallo conocido en marzo, el tribunal orden¨® un ¡°estudio sobre el agua de la que se provisiona dicho colectivo ind¨ªgena, con la finalidad de constatar si ¨¦sta es apta o no para el consumo humano y uso agropecuario, as¨ª como para dimensionar su repercusi¨®n en la salud de su poblaci¨®n¡±.
Si el estudio confirma la contaminaci¨®n en el agua, las autoridades nacionales y locales deber¨¢n asumir ¡°las acciones pertinentes para rehabilitar el uso del recurso h¨ªdrico ¨®ptimo para su aprovechamiento¡±, agreg¨® el fallo. ¡°Queremos agua limpia para vivir y tierra para sembrar y que nuestros animales coman y beban sin contaminarse¡±, dice Benita Lima, otra agricultora de 71 a?os, quien afirma sufrir dolores en los ri?ones que achaca a los vertidos.
Impacto para el ecosistema y la salud
El ingeniero medioambiental de Cenda Yasir Peredo mira con tristeza uno de los socavones desde donde corre agua ¨¢cida hacia toda la zona. ¡°Hay un impacto minero a perpetuidad que no se puede recuperar en el ecosistema¡±, afirma. ¡°Nosotros estamos convencidos de que la poblaci¨®n est¨¢ contaminada con metales pesados y que actualmente est¨¢n sufriendo da?os en la salud, c¨¢ncer avanzado y da?os en el ri?¨®n¡±, afirma por su parte Sergio V¨¢squez, abogado y director ejecutivo de Cenda y quien represent¨® legalmente a las comunidades.
Richard Chiara, director de la carrera de medicina de la Universidad T¨¦cnica de Oruro (UTO), realiz¨® en 2019 un estudio de los niveles de plomo en la sangre y su efecto en el coeficiente intelectual a 10 estudiantes de una escuela de la zona contaminada. El estudio determin¨® que los j¨®venes ten¨ªan ¡°hasta ocho veces m¨¢s de plomo en la sangre que lo aconsejado por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) que es hasta 10 microgramos por decilitro de sangre¡± y que ¡°existe un menor coeficiente intelectual a mayor concentraci¨®n de plomo en sangre¡±.
¡°El plomo es uno de los pocos minerales que no se puede excretar a trav¨¦s de la orina y permanece permanentemente en el cuerpo. Afecta en bajas concentraciones al sistema nervioso y en altas concentraciones puede producir convulsiones, mareos e incluso la muerte en casos muy extremos¡±, agreg¨® Chiara. La OMS considera el plomo uno de los 10 productos qu¨ªmicos que suscitan una mayor preocupaci¨®n para la salud p¨²blica y que requieren la intervenci¨®n de los gobiernos de los pa¨ªses para proteger la salud de las personas.
¡°Queremos trabajar¡±
Villa Poop¨® es el municipio m¨¢s grande de la zona, donde viven unas 5.000 personas que cuentan con agua potable gracias a una represa que s¨®lo abastece a este poblado. Paralelamente, otros r¨ªos cuyas aguas contaminadas son de color naranja y emiten un olor a metal atraviesan la localidad y van a dar al ayllu San Agust¨ªn.
Benita Lima cuenta que para obtener agua potable tiene dos opciones: tomar un taxi que le cuesta hasta 10 d¨®lares para trasladar bidones de 30 litros o caminar con los bidones una hora y media desde el ayllu hasta Villa Poop¨®.
Una persona requiere entre 50 y 100 litros de agua al d¨ªa para satisfacer sus necesidades. La mayor¨ªa de la poblaci¨®n de la villa est¨¢ dedicada a la miner¨ªa. Son conscientes de la contaminaci¨®n, pero defienden su trabajo y rechazan las protestas de las comunidades. ¡°Claro que me da miedo la contaminaci¨®n, pero qu¨¦ vamos a hacer, la vida es as¨ª y por la familia hay que confrontar el miedo. Sufrimos dolor de est¨®mago, mareos, es que trabajamos hasta 12 horas¡±, afirma V¨ªctor Rafael, un minero artesanal de 55 a?os que trabaja en una improvisada faena donde recupera concentrado de esta?o de la poca agua contaminada que queda en el r¨ªo Poop¨®.
El mayor problema en la zona es la contaminaci¨®n que viene de Huanuni, un centro minero estatal donde viven unas 30.000 personas y donde se explota esta?o. Est¨¢ ubicado a unos 54 kil¨®metros al este del ayllu. Los residuos t¨®xicos de la mina son arrojados por tubos de pl¨¢stico directamente hacia el r¨ªo Huanuni, un cuerpo de agua gris y maloliente. ¡°Sabemos que hay recursos mineros en el r¨ªo y hacemos esto por el desempleo ?Queremos que la gente se beneficie de un puesto laboral!¡±, afirma Bruno Ram¨ªrez, de 40 a?os, dirigente de un grupo de desempleados en Huanuni.
Sus aguas contaminadas cruzan decenas de kil¨®metros y decantan en el r¨ªo Desaguadero, que comparten Bolivia y Per¨². Ambos afluentes desembocan en el lago Poop¨®, cuyo nombre lleg¨® a las noticias de todo el mundo despu¨¦s de secarse totalmente en 2015. Con el paso de los a?os, han reaparecido algunos charcos de agua en el lago, pero la mayor parte es ahora un terreno desolado de color blanco o amarillo.
Los habitantes del ayllu San Agust¨ªn pescaban en el lago, pero debido al cambio clim¨¢tico y la contaminaci¨®n, los peces desaparecieron al igual que las m¨¢s de 200 especies de mam¨ªferos y aves que habitaban all¨ª, entre ellos la parina, un flamenco andino.
En 2009, el Gobierno del entonces presidente Evo Morales, decret¨® estado de emergencia en la zona ¡°debido a la inminente afectaci¨®n a la salud humana y la seguridad alimentaria ocasionada por la prolongada presencia de contaminaci¨®n y salinizaci¨®n de los suelos¡± y orden¨® medidas de mitigaci¨®n que para los habitantes del ayllu no han sido suficientes.
En sus 13 a?os de Gobierno, Morales tuvo una estrecha alianza con las cooperativas mineras estatales d¨¢ndoles privilegios como leyes para operar en ¨¢reas protegidas o ventajas impositivas. Esta relaci¨®n contin¨²a con el actual presidente Luis Arce. ¡°Evaluamos y coordinamos las mejores acciones a seguir para fortalecer el sector minero en beneficio de las bolivianas y bolivianos¡±, dijo Arce en marzo, tras una reuni¨®n con mineros de Huanuni. Ese mes, la miner¨ªa, uno de los sostenes de la econom¨ªa boliviana, aument¨® su producci¨®n en 9,28% respecto al mismo mes del 2022, mientras que fue unas de las mayores exportaciones el a?o pasado alcanzando los 6.200 millones de d¨®lares.
¡°Mientras los mineros sean socios del Gobierno nunca nos van a dar agua¡±, se queja Gabriela Cruz. Por el momento, las comunidades del ayllu conformaron una comisi¨®n para vigilar que se realice el estudio ordenado por el Tribunal Constitucional, y no descartan presentar una demanda ante la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.