Brasil y Colombia lideran la lucha contra la deforestaci¨®n; Bolivia y Nicaragua, entre los que m¨¢s bosques talan
El planeta perdi¨® 10 canchas de f¨²tbol de bosques primarios por minuto en 2023, seg¨²n un reciente informe. Los incendios, la ganader¨ªa y los monocultivos preocupan a los expertos
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Todo aquel que piense que su voto tiene poca repercusi¨®n se equivoca. Al menos, en materia medioambiental. En apenas 16 meses de gesti¨®n de Luiz In¨¢cio Lula da Silva en la presidencia de Brasil, toda su biodiversidad empieza a respirar m¨¢s tranquila. El gigante latinoamericano perdi¨® un tercio menos de bosques primarios que en 2022 (36%); es su cifra m¨¢s baja desde 2015. Y, a nivel global, su contribuci¨®n a la p¨¦rdida mundial pas¨® del 43% al 30%. Algo similar sucedi¨® en Colombia en 2023. Ya bajo el mandato de Gustavo Petro, el pa¨ªs amaz¨®nico pudo retener la mitad de las florestas que hab¨ªa perdido el a?o anterior, seg¨²n los ¨²ltimos datos publicados este jueves por la Universidad de Maryland y el Instituto de Recursos Mundiales (WRI), disponibles en Global Forest Watch, quienes aplauden a los Gobiernos implicados con la preservaci¨®n del ambiente.
¡°La pol¨ªtica es importante¡±, dice Alejandra Laina, gerente de recursos naturales para el WRI en Colombia. ¡°En los ¨²ltimos diez a?os, el medio ambiente y el cambio clim¨¢tico han ido tomando relevancia en los programas de Gobiernos nacionales y subnacionales. Antes era algo muy de nicho, que estaba de moda. Pero ahora lo est¨¢n poniendo casi al mismo nivel que la econom¨ªa y las poblaciones¡±. Sin embargo, los retos son a¨²n muchos. El avance de unos no acaba de ganar el pulso al resto de pa¨ªses que, como Bolivia, siguen apostando por la ganader¨ªa y el monocultivo; o Nicaragua que vio esfurmarse m¨¢s del 4,2% del bosque natural que le quedaba; fueron las peores cifras desde las tormentas tropicales de 2017. As¨ª, el a?o pasado el planeta perdi¨® 10 canchas de f¨²tbol de suelos v¨ªrgenes por minuto.
¡°Est¨¢ claro que el mundo est¨¢ a¨²n muy lejos de sus objetivos¡±, dice el informe. Los datos son brutales. En 2023, m¨¢s de 3,7 millones de hect¨¢reas de bosque primario o virgen fueron degradados; una superficie similar a la extensi¨®n de But¨¢n. Bolivia, Nicaragua o Laos fueron los pa¨ªses del globo que m¨¢s contrarrestaron las positivas cifras de Brasil y Colombia. Canad¨¢, por otro lado, triplic¨® la p¨¦rdida de bosques, en gran medida por los incendios. ¡°El mundo dio dos pasos adelante y dos hacia atr¨¢s¡±, explic¨® Mikaela Weisse, directora de Global Forest Watch durante la socializaci¨®n del informe. ¡°El fuerte declive de [deforestaci¨®n en] la Amazonia brasile?a y Colombia demuestran que es posible avanzar. Debemos aprender de los pa¨ªses que est¨¢n consiguiendo frenar la deforestaci¨®n¡±.
La voluntad pol¨ªtica de Brasil empez¨® a materializarse desde el comienzo del mandato de Lula da Silva, siendo esta una de sus grandes apuestas del Gobierno. M¨¢s de tres millones de hect¨¢reas blindadas como ¨¢reas protegidas, una mayor fiscalizaci¨®n a quienes deforestan, la contrataci¨®n de 1.700 analistas o la protecci¨®n de 230.000 kil¨®metros de riberas de los r¨ªos son algunas de las medidas estrella que han conseguido que la huella del pa¨ªs latinoamericano se reduzca. A¨²n as¨ª, y debido a su extens¨ªsima superficie forestal, Brasil sigue siendo el pa¨ªs que m¨¢s bosques primarios perdi¨®.
Para Laina, las claves de Colombia pasan por cuatro puntos fundamentales: una mayor gobernabilidad de las comunidades ¡°que tambi¨¦n reciben m¨¢s recursos econ¨®micos¡±, entender la reforma agraria y la ambiental como ¡°un solo paquete¡±, el manejo sostenible del bosque y las pol¨ªticas de paz. ¡°Colombia es un pa¨ªs complejo y estas discusiones se tienen que dar juntas. Las comunidades est¨¢n diciendo que hasta que no se resuelva el tema de la paz no pueden trabajar en la conservaci¨®n. Solo as¨ª se puede manejar mejor el territorio¡±.
En conjunto, revela este estudio que muestra tendencias a?o a a?o, los tr¨®picos perdieron un 9% menos de selva primaria en 2023 que en 2022. Sin embargo, la estad¨ªstica es estable: la tasa de 2023 es casi id¨¦ntica a la de 2019 y 2021. As¨ª, en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas, el mundo ha perdido entre 3 y 4 millones de hect¨¢reas de bosque tropical cada a?o. La constancia en esta sangr¨ªa es ¡°especialmente desalentadora¡± para los analistas, quienes aseguran que ser¨¢ muy dif¨ªcil alcanzar el compromiso de detener la p¨¦rdida de bosques para 2030 en virtud de la Declaraci¨®n de los L¨ªderes de Glasgow en menos de seis a?os. ¡°Los bosques son ecosistemas cr¨ªticos para luchar contra el cambio clim¨¢tico, apoyar los medios de subsistencia y proteger la biodiversidad¡±, afirm¨® Ani Dasgupta, presidenta y directora General del WRI en la rueda de prensa. ¡°Las cifras de este a?o son un ejemplo inspirador de lo que podemos conseguir cuando los l¨ªderes dan prioridad a la acci¨®n, pero los datos tambi¨¦n ponen de relieve muchas ¨¢reas urgentes de oportunidades de proteger nuestros bosques y nuestro futuro¡±.
Laina, la experta colombiana, asegura que Sudam¨¦rica tendr¨¢ en los pr¨®ximos a?os una gran oportunidad con la Cop 16, que se celebrar¨¢ en Colombia, y Cop 30, en Brasil. ¡°Tenemos que pensar c¨®mo juntar ambas agendas para que no sean cosas paralelas trabajando en lo mismo. Nos tenemos que centrar en metas de restauraci¨®n, de conservaci¨®n de la biodiversidad, y en las discusiones con conectividad y disponibilidad del recurso h¨ªdrico. No podemos dejar eso por fuera. En las regiones se sienten desconectados de las metas nacionales, sienten que les hablas en arameo antiguo. Y hay que cambiar ese chip¡±.
Bolivia, amenazada por la ganader¨ªa y la palma
El contrapeso de Brasil y Colombia en la regi¨®n es Bolivia. Los datos son estremecedores. Desde 2001 hasta 2022, Bolivia perdi¨® 3,73 millones de hect¨¢reas de bosque primario h¨²medo, lo que representa 51% de su p¨¦rdida total de cobertura arb¨®rea, seg¨²n el estudio. El ¨¢rea total de bosque primario h¨²medo en Bolivia disminuy¨® en 9,1% en este periodo de tiempo. Pero la preocupaci¨®n de los expertos no se queda apenas en las cifras. Al desplegar el mapa para ubicar en qu¨¦ zonas se ha producido semejante desgaste, aparece el departamento de Beni, colindante con Santa Cruz donde, hist¨®ricamente, se han registrado las mayores tasas de deforestaci¨®n a ra¨ªz de la ganader¨ªa y el monocultivo de soja. El pa¨ªs ha perdido un 27% de bosque m¨¢s que en 2022; batiendo por tercer a?o consecutivo este lamentable r¨¦cord, a causa de estas nuevas ¨¢reas de explotaci¨®n. ¡°Es el lejano oeste¡±, zanja Matthew Hansen, doctor encargado del equipo de estudio del mapa.
¡°El bosque boliviano amaz¨®nico [ubicado en Beni] no hab¨ªa sido casi afectado hasta 2023¡å, lamenta Stasiek Czaplicki, economista ambiental. El tambi¨¦n experto en las cadenas de valor que fomentan la deforestaci¨®n se?ala adem¨¢s de la ganader¨ªa las plantaciones ¡°masivas¡± de palma, para el aceite y critica la complicidad de las instituciones. En una visita del presidente Luis Arce a Beni a finales de 2022, fue claro en sus intenciones: ¡°Tenemos un plan para dejar de importar diesel e hidrocarburos l¨ªquidos. (...) A partir de ciertas plantitas, la producci¨®n de palma africana, aceite de motac¨², aceite de cusi, con eso podemos producir diesel. Es una pol¨ªtica de industrializaci¨®n con sustituci¨®n de importaciones¡±.
El Gobierno del Movimiento Al Socialismo ha seguido la hoja de ruta trazada por Evo Morales y que se resume en la Agenda Patri¨®tica 2025 desarrollada por el expresidente. Uno de los pilares del documento es la meta de triplicar la poblaci¨®n de ganado en el pa¨ªs, hasta superar las 22 millones de vacas; alrededor de dos cabezas de ganado por habitante. ¡°Debemos aumentar la producci¨®n de carne, no solo para el mercado interno, sino con miras a exportar¡±, dijo Arce en sus redes sociales en enero de 2022.
Estas pol¨ªticas, los monocultivos, el periodo de El Ni?o y La Ni?a y las fuertes sequ¨ªas del pa¨ªs no han dado tregua. 2023 ha sido extremadamente seco y ha propiciado que los incendios, com¨²nmente utilizados por los sectores agr¨ªcolas, se propaguen incontrolablemente durante cuatro meses, mucho m¨¢s de lo normal. As¨ª, la mitad de los bosques que se perdieron en 2023 en Bolivia fueron a causa de los incendios. ¡°La deforestaci¨®n no sucede a pesar del Gobierno, sino gracias al Gobierno y a la agroindustria. Hacen falta medidas de fiscalizaci¨®n a quienes queman o deforestan. No pueden sentirse impunes¡±.