El 70% de los j¨®venes de Am¨¦rica Latina trabajar¨¢n en el sector servicios para 2030

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Siete de cada diez j¨®venes latinoamericanos se dedicar¨¢n al sector de los servicios para 2030. Esto supondr¨ªa un aumento de m¨¢s del 10% de las cifras actuales y una tendencia que dejar¨¢ en los huesos al sector agr¨ªcola y al de manufactura. Las transformaciones tecnol¨®gicas, demogr¨¢ficas y medioambientales tienen mucho que ver, seg¨²n desglosan los autores del estudio de la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe (Cepal) y Ayuda en Acci¨®n, publicado a finales de noviembre, Estudio prospectivo del empleo juvenil en Am¨¦rica Latina: La educaci¨®n y la formaci¨®n para el trabajo como eje clave. Si bien este traslado de sectores podr¨ªa ofrecer mayores oportunidades de empleo a esta poblaci¨®n a corto plazo, el informe subraya el riesgo de que, a mediano plazo, ante la falta de pol¨ªticas p¨²blicas, podr¨ªa haber un aumento de la precariedad laboral y un hacinamiento a¨²n mayor en las ciudades. En un lustro, s¨®lo uno de cada diez j¨®venes se dedicar¨¢ al campo, seg¨²n el informe.

Las cifras dibujan un escenario muy desbalanceado. En 16 pa¨ªses de la regi¨®n, m¨¢s de 1,2 millones de j¨®venes dejar¨¢n el sector agr¨ªcola, cerca de 640.000 abandonar¨¢n el manufacturero y m¨¢s de 1,8 millones ingresar¨¢n al de servicios, caracterizado por bajos niveles de cualificaci¨®n y, en ocasiones, la temporalidad. Estas cifras, explica Andr¨¦s Espejo, consultor de la divisi¨®n de desarrollo social de Cepal, podr¨ªan aumentar debido a la intensificaci¨®n de la migraci¨®n interna producto del cambio clim¨¢tico y a la reconfiguraci¨®n de la migraci¨®n intrarregional. Los eventos clim¨¢ticos adversos -huracanes, terremotos, subida del nivel del mar- est¨¢n expulsando con mayor virulencia y rapidez a quienes habitan en la primera l¨ªnea.

¡°Es una preocupaci¨®n que viene desde hace m¨¢s de 50 a?os¡±, cuenta por videollamada. ¡°Los j¨®venes migran cada vez m¨¢s y no vuelven a los territorios. Aunque a los Estados les preocupa, no est¨¢n yendo tan r¨¢pido como el problema. Las ciudades se van a saturar mucho m¨¢s¡±. En 2001, los j¨®venes en la agricultura rondaban el 16%. Actualmente no superan el 10% y esa cifra se reducir¨¢ hasta el 8,2%, seg¨²n sus c¨¢lculos. ¡°Para que vuelvan al territorio o no se vayan tiene que haber ah¨ª una oferta atractiva. Y no la hay¡±.

Esta idea la comparte Julieth Sevillano, oriunda de Tumaco, al suroccidente colombiano. Esta ingeniera forestal de 21 a?os decidi¨® quedarse en su territorio despu¨¦s de graduarse para iniciar un proceso agr¨ªcola con el cacao, pero ha visto marchar del campo a muchos compa?eros y amigos. ¡°Tristemente, es muy evidente que las diferencias para encontrar trabajo aqu¨ª y en la ciudad son muy evidentes¡±, reconoce. Sin embargo, desea que la resistencia traiga sus frutos. ¡°Este sector es muy minimizado, pero es el ¨²nico que te garantiza la independencia y la soberan¨ªa alimentaria¡±, cuenta. ¡°Lo agropecuario es el futuro del mundo, pero mi generaci¨®n lo est¨¢ despreciando porque creen que no da plata¡±.

Espejo insiste en que lo que puede que precarice el ecosistema laboral de los j¨®venes en el futuro no es necesariamente el sector servicios, sino la ausencia de pol¨ªticas p¨²blicas para este nuevo panorama. ¡°El turismo a priori no tiene un acento de precariedad. Exige pocas credenciales para entrar y por eso crece. Pero lo precario es la informalidad de quien vive del turismo por ejemplo en venta ambulante, no empleado en un hotel¡±.

precariedad no es nueva para los j¨®venes. Seg¨²n los datos recopilados en 2022, el salario de m¨¢s del 20% de los trabajadores de entre 15 y 29 a?os est¨¢ por debajo de la l¨ªnea de la pobreza, y el 37% reciben salarios menores al m¨ªnimo nacional. Esta es una situaci¨®n que preocupa mucho a Mat¨ªas Figueroa, director de programas de Europa y gesti¨®n del conocimiento de Ayuda en Acci¨®n. ¡°Este cambio de modelo puede exacerbar la desigualdad en la regi¨®n¡±, explica. ¡°Y ya hay muchas deudas pendientes con Am¨¦rica Latina. Tenemos que empezar a mirar al mundo rural con una mirada inclusiva y establecer de una vez la inclusi¨®n digital. Este es un factor trascendente incluso para acceder a ofertas remotas que les permitan quedarse en los territorios, adem¨¢s de un acceso a una mayor oferta educativa¡±. Para el experto, una forma de evitar el colapso de las metr¨®polis pasa por reforzar y garantizar los servicios b¨¢sicos en la ruralidad, como la salud y el transporte. ¡°Si hubiera servicios b¨¢sicos, la gente se lo pensar¨ªa dos veces antes de irse¡±.

Y es que la brecha se ahonda si ponemos el dedo en el mapa. La mitad de los j¨®venes empleados en Am¨¦rica Latina y el Caribe est¨¢n contratados de manera informal; una cifra que ronda el 75% si hablamos de las zonas rurales. En esta regi¨®n, uno de cada cuatro j¨®venes entre 18 y 24 a?os ni estudia ni trabaja. Figueroa se?ala que el universalismo tiene que ser ¡°sensible a las diferencias¡±. ¡°No hay una ¨²nica juventud, no se puede gobernar para unos j¨®venes homog¨¦neos o comunes¡±, insiste. Para el vocero de Ayuda en Acci¨®n, las pol¨ªticas p¨²blicas tienen ahora un reto por delante ¡°al que nunca se hab¨ªan enfrentado¡± que son las econom¨ªas il¨ªcitas. ¡°Es ah¨ª donde acaban las juventudes que no est¨¢n integradas, cuando el Estado los excluye... Tenemos que pensar seriamente c¨®mo evitar este otro ¨¦xodo¡±.

Para darle la vuelta a estos desaf¨ªos, Espejo y Figueroa instan a los Gobiernos a mejorar cinco aspectos: formalizar el empleo juvenil, generar empleos de calidad -centrados en tecnolog¨ªa y energ¨ªas sostenibles, reducir las brechas de g¨¦nero, fortalecer los sistemas de informaci¨®n laboral e invertir en educaci¨®n y formaci¨®n. ¡°Invertir en la juventud es lo m¨¢s justo socialmente, pero tambi¨¦n es lo m¨¢s inteligente para el futuro de la regi¨®n¡±, se?ala Espejo. ¡°Es esencial que las pol¨ªticas enfocadas en las juventudes incluyan la participaci¨®n de las personas j¨®venes en la toma de decisiones y en la formulaci¨®n de las pol¨ªticas que les ata?en¡±, concluye.