Daniel Noboa gana las elecciones en Ecuador y pone freno al corre¨ªsmo
El joven empresario, hijo del hombre m¨¢s rico de Ecuador, supone una inc¨®gnita para un pa¨ªs asolado por la violencia
Daniel Noboa, empresario de 35 a?os, ser¨¢ el pr¨®ximo presidente de Ecuador. Hijo del hombre m¨¢s rico del pa¨ªs, su designaci¨®n supone una verdadera inc¨®gnita. Noboa, un semidesconocido, no tiene experiencia y pr¨¢cticamente todas las decisiones econ¨®micas a las que se enfrentar¨¢ afectan de una manera u otra a su fortuna familiar, construida desde hace tres generaciones con la exportaci¨®n de banano. Con m¨¢s del 97% de las papeletas escrutadas y el 52% de los apoyos, gana con holgura a su contrincante, Luisa Gonz¨¢lez, elegida por el expresidente Rafael Correa para tratar de volver al poder.
No proviene de ning¨²n partido pol¨ªtico ni se define ideol¨®gicamente, pero su discurso liberal, su intenci¨®n de reducir impuestos y fomentar la inversi¨®n extranjera lo sit¨²a en el centroderecha. En campa?a se ha mostrado como un hombre familiar ¡ªtiene un matrimonio estable, dos hijos y un tercero en camino¡ª que corre ocho kil¨®metros al d¨ªa y hace pesas. En los ¨²ltimos d¨ªas, con guantes y frente a un saco de boxeo, presumi¨® de su amistad con un luchador de la UFC. Pura pol¨ªtica en la era de TikTok. De marejada de fondo, la ilusi¨®n de que se trata de una persona de ¨¦xito que posee helic¨®ptero propio.
La victoria de Noboa ha supuesto una bofetada al corre¨ªsmo, el movimiento pol¨ªtico alrededor de Rafael Correa. El expresidente eligi¨® a Gonz¨¢lez, una pol¨ªtica desconocida y sin mucho carisma, para gobernar por persona interpuesta. No ha sido suficiente la promesa de volver al pasado, cuando el pa¨ªs creci¨® con el dinero del petr¨®leo y sac¨® a millones de personas de la pobreza. Gonz¨¢lez nunca conect¨® con el electorado ni pudo distanciarse de su mentor, que genera mucho rechazo en una parte importante de la poblaci¨®n.
El resultado ha sido, en cierto modo, una sorpresa. En febrero, en las elecciones provinciales y municipales, la Revoluci¨®n Ciudadana gan¨® en Quito, Guayaquil y otras 48 ciudades, y puso prefectos en nueve de las 24 provincias. Entonces se interpret¨® como un gran ¨¦xito y parec¨ªa que pon¨ªa al corre¨ªsmo camino a la presidencia. No ha sido as¨ª.
Sereno, sin que se le notase la euforia, Noboa ofreci¨® sus primeras palabras tras conocerse los resultados: ¡°Ma?ana empezamos a trabajar por este nuevo Ecuador para reconstruir un pa¨ªs que ha sido gravemente golpeado por la corrupci¨®n, la violencia, el odio¡±. El candidato sigui¨® el escrutinio desde su casa de la playa, a tres horas de Guayaquil, con su familia y su equipo de campa?a. Un cuarto de hora antes, Gonz¨¢lez reconoci¨® la derrota en la sede de su partido, en Quito, y le tendi¨® una mano al ganador: ¡°Basta de odios, de polarizaci¨®n. El Ecuador necesita sanar. Cuentan con nosotros para un acuerdo com¨²n, de patria¡±.
16 meses de gobierno
Noboa, el presidente m¨¢s joven de la historia de Ecuador, tomar¨¢ posesi¨®n en diciembre. Solo gobernar¨¢ 16 meses, lo que le quedaba de periodo presidencial a Guillermo Lasso, que disolvi¨® la Asamblea en mayo y convoc¨® elecciones para evitar un juicio pol¨ªtico por corrupci¨®n. Noboa recibe un pa¨ªs estancado en lo econ¨®mico y en el que se han vuelto comunes los motines en las c¨¢rceles, la aparici¨®n de cad¨¢veres desmembrados, los asesinatos a manos de sicarios. En septiembre ya se hab¨ªan cometido en el pa¨ªs 3.600 homicidios, el doble que el a?o pasado. Los c¨¢rteles de la droga se han infiltrado en una naci¨®n que hasta hace unos a?os era una isla al margen de los problemas de narcotr¨¢fico y guerra de guerrillas presentes en la regi¨®n. La dolarizaci¨®n de su econom¨ªa y su amplia costa sobre el Pac¨ªfico lo han convertido en un territorio apetitoso para el crimen organizado.
Daniel cumple un sue?o familiar. Su padre, un hombre con una fortuna de 910 millones de d¨®lares, seg¨²n Forbes, se postul¨® a la presidencia hasta en cinco ocasiones. Era un pol¨ªtico populista que se presentaba como el Mes¨ªas de los pobres, regalaba ordenadores, bolsas de comida y repart¨ªa dinero en efectivo sus m¨ªtines. El corre¨ªsmo era su enemigo pol¨ªtico. El hijo, sin embargo, no ha entrado en disputas directas, queriendo proyectar la imagen de alguien alejado de la politiquer¨ªa. Ha puesto una mampara entre ¨¦l y sus rivales, y as¨ª ha cimentado su victoria. No le ha afectado que la exportadora bananera Noboa tuviera pagos pendientes de impuestos por casi 90 millones de d¨®lares, ni que se revelase en las ¨²ltimas horas que ¨¦l mismo se benefici¨® de negocios en para¨ªsos fiscales. El joven hab¨ªa puesto la directa y no hab¨ªa quien lo parara.
El domingo, despu¨¦s de votar en la Carolina, en el coraz¨®n financiero de Quito, C¨¦sar Costales, de 87 a?os, ten¨ªa claro qui¨¦n deb¨ªa de coger las riendas del pa¨ªs: ¡°Noboa. Es un tipo honesto y correcto. El otro [Rafael Correa] es un fugado del pa¨ªs¡±. Diego Espinel, de 42, opinaba lo mismo: ¡°Dej¨¦ de creer en el socialismo del siglo XXI. Obviamente, Luisa [Gonz¨¢lez] es allegada a Correa. Si bien hicieron cambios importantes, ahora vemos todas las consecuencias de lo que hicieron mal. Tiene muchos defectos esa llamada revoluci¨®n¡±. Ver¨®nica Franco, de 45, defend¨ªa con firmeza a quien va a ser el pr¨®ximo presidente: ¡°Es la mejor opci¨®n. No queremos volver a lo de antes, queremos un mejor pa¨ªs¡±.
A los pocos minutos de cerrarse las urnas, cuando los primeros sondeos empezaban a otorgarle la victoria, su oficina de prensa difundi¨® un texto con datos curiosos sobre ¨¦l. Es sommelier, tiene siete perros, estudi¨® m¨²sica en la universidad, comenz¨® a trabajar a los 16 a?os como supervisor de patio de contenedores ¡ªinsiste en que est¨¢ hecho as¨ª mismo, que no es un hijo de pap¨¢¡ª, intent¨® ser vegetariano y su segundo nombre es Roy-Gilchrist, que ser¨ªa el equivalente a rey servidor de Cristo. Los ecuatorianos tendr¨¢n que perfilar con estos datos b¨¢sicos la personalidad de su pr¨®ximo presidente.
Vicepresidenta de derechas y provida
Su imagen de moderno contrasta con el ideario de la que ser¨¢ su vicepresidenta, Ver¨®nica Abad. Ella se define directamente como una mujer de derechas, cl¨¢sica y provida. En muchos temas sociales, Noboa es una moneda al aire. Muchos de los que tuvieron reparos para votarle pensaban que podr¨ªa tratarse de la continuaci¨®n en el poder de Lasso, un banquero que quiso gobernar el pa¨ªs como si se tratase de una empresa. Su fracaso ha sido absoluto, y en el ¨²ltimo a?o ha cundido la sensaci¨®n de que el pa¨ªs se le iba de las manos. Ni siquiera se le pas¨® por la cabeza presentarse a la reelecci¨®n.
Dos momentos en particular han llevado a Noboa a la victoria. En un debate presidencial, junto a otros seis candidatos, se mostr¨® sereno, firme, y en ning¨²n momento entr¨® en discusi¨®n con ning¨²n oponente. Transmiti¨® la sensaci¨®n de que se trataba de alguien alejado de la partidocracia. Fue su carta de presentaci¨®n ante el pa¨ªs, y funcion¨®. El otro momento que trastoc¨® toda la contienda fue el asesinato del candidato Fernando Villavicencio, un periodista acostumbrado a denunciar la corrupci¨®n. Su muerte traumatiz¨® a Ecuador. Entonces, las encuestas se voltearon y ¨¦l pas¨® de la cola a la cabeza.
El futuro presidente no ha sido muy concreto a la hora de exponer sus propuestas sobre seguridad. Habla de usar sat¨¦lites y drones, militarizar las c¨¢rceles, los puertos y las aduanas, y construir prisiones en barcazas en medio del mar para encerrar a los criminales m¨¢s peligrosos. El poder de los c¨¢rteles, parad¨®jicamente, ha crecido desde las prisiones, donde reina la anarqu¨ªa. Detr¨¢s de sus muros han puesto en jaque al Estado. Los especialistas esperan que Noboa haga al poco de llegar alg¨²n anuncio importante en materia de seguridad que le reafirme como un mandatario firme frente al crimen organizado.
La econom¨ªa de Ecuador pasa por un momento cr¨ªtico. El mandato de Noboa es demasiado corto como para plantear una reforma fiscal que se antoja necesaria. El Gobierno se enfrentar¨¢ a un d¨¦ficit fiscal de 5.000 millones de d¨®lares al cierre de este a?o, tiempo en el que la econom¨ªa solo crecer¨¢ un 0,8%. Aunque est¨¢ prohibido por ley, tanto el nuevo presidente como su oponente plantearon en campa?a la posibilidad de usar el banco central como prestamista. Se sabe que Noboa no podr¨¢ utilizar el FMI, que ya le ha prestado a Lasso 6.500 millones entre 2020 y 2022. Los expertos proponen subir el IVA y tocar el subsidio del combustible, en el que el pa¨ªs invierte 3.500 millones, casi el mismo valor que destina a salud y educaci¨®n.
En definitiva, Noboa ha aglutinado con ¨¦xito todo el rechazo que produce Correa. Cuando se vio l¨ªder en las encuestas despu¨¦s de la primera vuelta, se sent¨® a esperar. Ha hecho una campa?a de v¨ªdeos sin mordiente pol¨ªtica en redes sociales, no ha dado entrevistas a la prensa. Le ha bastado con que se movilizara por s¨ª mismo el voto anticorre¨ªsta. Eso ha sido suficiente. Por fin, las puertas del Palacio de Carondelet, la residencia presidencial, se han abierto para un Noboa.
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