El viaje de Mar¨ªa Corina Machado: del deseo de dinamitar al chavismo al de vencerlo en las urnas
La candidata elegida en las primarias de la oposici¨®n para enfrentarse a Maduro en 2024 logra conectar con miles de venezolanos que ven en ella una nueva esperanza pol¨ªtica
Han pasado dos d¨¦cadas desde que Mar¨ªa Corina Machado se dio a conocer al mundo entero. La pol¨ªtica venezolana era el azote del chavismo, la primera que los llamaba dictadura, de las pocas que le dec¨ªa al poderoso Hugo Ch¨¢vez lo que pensaba. A ¨¦l lo volv¨ªa loco. ¡°Me has llamado ladr¨®n¡±, le increpaba el l¨ªder boliviariano fuera de s¨ª. Machado era reconocida por ser una dama de hierro, representar el ala radical y defender la confrontaci¨®n m¨¢s dura. So?aba con hacer volar el chavismo por los aires. De aquella pol¨ªtica 20 a?os m¨¢s joven todav¨ªa quedan cosas, pero ya no es frente a quien se han rendido cientos de miles de venezolanos. La Machado que este domingo arras¨® con m¨¢s del 90% de los votos en las primarias de la oposici¨®n habla de vencer al chavismo, pero a trav¨¦s de las urnas y con la ayuda de Dios en lugar de la del ej¨¦rcito estadounidense, con la fuerza del dolor de ser una madre separada de sus tres hijos, como tantas en esa Venezuela de j¨®venes exiliados.
Esta ingeniera industrial de 55 a?os nunca hab¨ªa congeniado con un pa¨ªs m¨¢s a la izquierda de sus postulados. Su figura recababa apoyos entre la clase alta a la que siempre ha pertenecido su familia y entre la di¨¢spora, pero en los ¨²ltimos meses se convirti¨® en lo m¨¢s parecido a una princesa del pueblo. La conexi¨®n de su figura con los venezolanos no se vio llegar, pero ha acabado de golpe con la desesperanza que desde hace a?os se hab¨ªa instalado en una sociedad m¨¢s pendiente de sobrevivir en el d¨ªa a d¨ªa de la crisis econ¨®mica que de derrotar al chavismo. Las estrategias fallidas de la oposici¨®n durante los ¨²ltimos a?os no pasaron factura a Machado, que desde hace tiempo se hab¨ªa deslindado de casi todas sus decisiones, por lo que no le result¨® dif¨ªcil renovar su nombre y su mensaje.
Miles de personas han respondido a su llamada desde todos los puntos del pa¨ªs, de los m¨¢s ricos a los pobres, incluso entre los caladeros de voto del chavismo. Tambi¨¦n en el exterior, a donde han emigrado 7,7 millones de venezolanos en los ¨²ltimos a?os. El desencanto con el Gobierno y con una oposici¨®n que de tanto dar bandazos hab¨ªa sembrado desconcierto, aup¨® a esta mujer de ideas claras, que busca dar un giro completo a la econom¨ªa del pa¨ªs, y de paso conecta con el dolor de tantas familias rotas con un mensaje muy poderoso: ella tambi¨¦n es una madre que echa de menos a sus hijos, pero que decidi¨® quedarse en Venezuela para luchar por dejarle un pa¨ªs mejor a los suyos y a los de los dem¨¢s.
El chavismo trat¨® de minar el crecimiento de una figura inc¨®moda con el anuncio, el pasado junio, de su inhabilitaci¨®n para ejercer cargos p¨²blicos durante 15 a?os, una argucia legal denunciada internacionalmente y que relanz¨® su candidatura dentro y fuera del pa¨ªs para las primarias, pero que ahora puede suponer un freno a sus aspiraciones electorales. En los acuerdos firmados la semana pasada en Barbados entre el Gobierno y la oposici¨®n se acord¨® autorizar ¡°a todos los candidatos y partidos pol¨ªticos¡±, pero el chavismo ha alejado esa posibilidad sobre Machado. Ella, con unos ¨ªndices de popularidad mucho m¨¢s altos que los de Maduro, podr¨ªa poner en serio peligro la permanencia del chavismo en el poder en caso de celebrarse unas elecciones con todas las garant¨ªas democr¨¢ticas.
De entrada, ese es su horizonte m¨¢s pr¨®ximo para doblegar al Gobierno. Machado se define a s¨ª misma y a su partido, Vente Venezuela, como ¡°liberal¡± en lo pol¨ªtico, econ¨®mico y program¨¢tico. Su visi¨®n pol¨ªtica gira en torno a una reducci¨®n del Estado como proveedor de pol¨ªticas p¨²blicas, al lanzamiento de las posibilidades del empresariado y al impulso del libre mercado para la creaci¨®n de riqueza y generaci¨®n de empleo. Su visi¨®n de gobierno tiene un sesgo manchesteriano, no muy diferente al que habr¨ªan podido tener Margaret Thatcher, Ronald Reagan o, en Am¨¦rica Latina, Sebasti¨¢n Pi?era. Ella misma se mira en esos espejos. ¡°Margaret Thatcher tuvo el valor de defender sus valores toda su vida contra todo lo que se le opuso¡±, tuite¨® en 2013, quiz¨¢s en una alusi¨®n a s¨ª misma, que a¨²n tendr¨ªa por delante una d¨¦cada de ninguneo por parte del chavismo y la oposici¨®n antes de esta victoria.
Machado, y m¨¢s ahora que ha reunido bajo su nombre a opositores tan diversos, se una a esa nueva corriente pol¨ªtica de perfiles que no quieren ser etiquetados ideol¨®gicamente. ¡°Si plantear que la erradicaci¨®n de la pobreza es una responsabilidad de toda la sociedad es una idea de izquierdas, entonces soy de izquierda. Si creer en la libertad personal, en la inversi¨®n, en la productividad es un tema de derechas, entonces soy de derecha¡±, sostuvo en 2012. Ella tiene una postura tolerante y flexible en temas como el aborto, ¡ªsobre el que pide abrir en el pa¨ªs el debate en torno a su despenalizaci¨®n en caso de violaci¨®n¡ª, el uso de la marihuana medicinal y defiende el matrimonio gay. Aunque es una mujer que se presenta como creyente, niega que su fe vaya a verse reflejada en su acci¨®n pol¨ªtica.
La candidata opositora se ha propuesto privatizar la empresa p¨²blica Petr¨®leos de Venezuela (PDVSA), todo un tab¨² para la pol¨ªtica local, y devolver a sus propietarios todas las empresas expropiadas por el chavismo, entre la que se encuentra Sider¨²rgica Venezolana, la compa?¨ªa de la que su padre (fallecido este a?o) fue presidente del Comit¨¦ Ejecutivo. Machado quiere desregular los controles, promete castigar la corrupci¨®n y promover una amnist¨ªa general de presos pol¨ªticos, fomentar el crecimiento hacia afuera y retomar el contacto con los organismos multilaterales.
Con influencia de economistas como Ludwig Von Mises o Milton Friedman, tiene una interpretaci¨®n de la pol¨ªtica local a la derecha de los partidos tradicionales de la democracia venezolana anteriores al chavismo. Una visi¨®n algo m¨¢s estadounidense que europea sobre la distribuci¨®n de los fondos sociales para generar bienestar y un discurso profundamente anticomunista. En lugar del tradicional Estado promotor socialdem¨®crata del siglo XX, Machado propone la reducci¨®n del asistencialismo y la construcci¨®n de una sociedad sin muletas para acabar con el peso del Estado petrolero en la vida de la poblaci¨®n, donde recoge una idea muy presente en pensadores venezolanos como el novelista Arturo Uslar Pietri y el intelectual liberal Carlos Rangel, a los que se refiere con frecuencia.
Sus ataques al chavismo y su enemistad con gran parte de la oposici¨®n la convirtieron en una pol¨ªtica solitaria que ahora tiene la obligaci¨®n de unir a todos los que desean un cambio y que, seg¨²n la movilizaci¨®n en las primarias y las encuestas de popularidad, son mayor¨ªa. Machado est¨¢ segura de que a su lado hoy caminan bases chavistas y opositores de todos los espectros, rendidos ante su figura. De ese apoyo popular, de la no siempre segura uni¨®n de todos los partidos opositores y de la presi¨®n que ejerza Washington sobre Caracas, depender¨¢ su camino hacia las presidenciales, en las que debe deshacerse de la inhabilitaci¨®n impuesta por el chavismo si quiere inscribir su candidatura para 2024.
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