La oposici¨®n a todo de Mar¨ªa Corina Machado gana adeptos en Venezuela
Hasta 14 candidatos opositores participar¨¢n en las primarias del 22 de octubre para resolver qui¨¦n se enfrentar¨¢ a Maduro en 2024. La l¨ªder radical se impone en todos los sondeos y no deja de crecer
La oposici¨®n a todo que desde hace a?os ejerce Mar¨ªa Corina Machado empieza a darle resultados. En un pa¨ªs donde la vida est¨¢ marcada por la desilusi¨®n y el desaliento, los venezolanos hartos de todo son mayor¨ªa y mucho de ellos encuentran estos d¨ªas refugio en la llamada la ¡°dama de hierro¡± de la oposici¨®n. Hac¨ªa a?os que el apellido Machado no sonaba tanto como ahora, en cabeza de todas las encuestas de las primarias que celebrar¨¢n los antichavistas en octubre de este a?o. A¨²n es muy pronto para dar nada por hecho, pero la pol¨ªtica que llevaba a?os en los m¨¢rgenes de la oposici¨®n por su frontal rechazo a cualquier estrategia que no incluya acabar con el chavismo por la fuerza, amenaza ahora con convertirse en la candidata que buscar¨¢ quitarle el poder a Nicol¨¢s Maduro en las urnas en 2024.
En el d¨ªa de la marmota que vive Venezuela desde hace m¨¢s de dos d¨¦cadas, todo gira siempre alrededor de los mismos nombres y las mismas caras. Da igual que se hable del Gobierno o de la oposici¨®n. Catorce candidatos tratar¨¢n de imponerse en las primarias, pero de entre todos destacan dos viejos conocidos que, salvo que salte alg¨²n nombre sorpresa, se disputar¨¢n la cabeza de lista: el moderado Henrique Capriles y la radical Machado. A cuatro meses de la cita, ella parte con una enorme ventaja en los sondeos, en los ¨²ltimos incluso supera el 50% de los apoyos. No puede haber dos pol¨ªticos m¨¢s diferentes, pero la situaci¨®n en Venezuela obliga a esos equilibrismos imposibles que hasta ahora tan poco resultado le han dado a las fuerzas democr¨¢ticas. El que gane deber¨¢ unir bajo su nombre al resto de partidos.
Machado se hizo conocida por ser el azote opositor del fallecido Ch¨¢vez. Luego su nombre se diluy¨® entre otros protagonistas, con los que su enemistad es profunda. Fue tan cr¨ªtica con el Gobierno interino de Juan Guaid¨®, que buscaba el fin del chavismo por la v¨ªa de la confrontaci¨®n y que dio cero resultados, como con el sector moderado de la oposici¨®n, cuya estrategia de retomar la senda electoral para vencer en las urnas se impone ahora. Machado quer¨ªa un final por la fuerza, con ayuda de EE UU, que nunca pas¨® siquiera de ser una ideaci¨®n. Ella, que siempre ha defendido que la participaci¨®n en las elecciones legitima al Gobierno de Maduro, podr¨ªa llegar ahora a las urnas. Y si sus apoyos siempre estuvieron entre las clases altas del pa¨ªs y el exilio, ahora sus actos resultan multitudinarios en los bastiones chavistas y lejos de Caracas, donde los seguidores le agarran la mano como si fuera lo ¨²ltimo a lo que asirse en ese pa¨ªs donde ya no les queda nada.
El ejemplo de Barinas
En Venezuela, las ilusiones de la oposici¨®n nunca duran demasiado. Una de las ¨²ltimas lleg¨® hace un a?o y medio desde el lugar que vio nacer a Hugo Ch¨¢vez. Se celebraban las elecciones regionales, las primeras en las que participaba la oposici¨®n despu¨¦s de a?os de boicot electoral, y el partido oficialista gan¨® casi todo, como siempre. Pero en el Estado de Barinas, gobernado por los Ch¨¢vez desde 1998, la oposici¨®n dio la campanada. Esa cita era especial, una especie de entrenamiento para las presidenciales de 2024. Nicol¨¢s Maduro, acorralado por la grave crisis econ¨®mica, hab¨ªa abierto un poco la mano, la oposici¨®n inauguraba la estrategia de la v¨ªa electoral y hasta la Uni¨®n Europea hab¨ªa decidido participar como observadora tras a?os ausente. Pero la derrota de Barinas fue demasiado para el chavismo, que orden¨® repetir las elecciones en ese Estado. El oficialismo despleg¨® todos los recursos del mundo para vencer y, aun as¨ª, volvi¨® a salir derrotada. La oposici¨®n, que hab¨ªa participado unida, se ilusion¨®: ?ser¨ªa Barinas el principio del fin?
Los l¨ªderes opositores se conjuraron para aplicar la receta de Barinas en el resto del pa¨ªs, que no era m¨¢s que lo pregonaban desde hace a?os: limar sus diferencias, encontrar un candidato unitario y acudir juntos a las urnas. El voto antichavista, como se demostr¨® en la cuna de Hugo Ch¨¢vez, vive agazapado entre el desencanto pol¨ªtico generalizado de los 28 millones de venezolanos que a¨²n queda en el pa¨ªs. Pero todos los planes de este grupo de pol¨ªticos en el exilio, perseguidos o inhabilitados por causas absurdas acaban siempre desbaratados entre las ma?as del chavismo y las profundas diferencias entre ellos. Ese aire electoral que corri¨® a finales de 2021, que llev¨® por primera vez en a?os a que la oposici¨®n y el chavismo aceptaran los resultados, parece hoy un espejismo. Maduro se niega a poner fecha a las elecciones presidenciales y aprovecha el tiempo para cerrar la horquilla de oportunidad que hab¨ªa abierto en los ¨²ltimos meses y que hab¨ªa hecho pensar que algo pod¨ªa cambiar en Venezuela.
El chavismo ya ha mostrado que no pondr¨¢ f¨¢cil la celebraci¨®n de las primarias. Tanto Capriles como Machado oficializaron este fin de semana su participaci¨®n despu¨¦s de hacer giras por el pa¨ªs en los que sufrieron escaramuzas violentas de parte de seguidores del oficialismo, que nuevamente controla la agenda. La ¨²ltima maniobra de Maduro fue la renuncia de los rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE), que disuelve en la pr¨¢ctica el organismo que vela por el desarrollo electoral y que por primera vez, despu¨¦s de a?os en manos del chavismo, contaba con representaci¨®n opositora. La medida lleg¨® en medio de uno de los agrios debates de los l¨ªderes opositores, que trataban de decidir si ped¨ªan apoyo log¨ªstico al CNE para las primarias o no. Machado estaba radicalmente en contra, frente a Capriles y las fuerzas mayoritarias, que abogaban por valerse del organismo para poner planear una cita con m¨¢s garant¨ªas. Despu¨¦s del golpe de mano de Maduro, todos acordaron continuar sin el CNE, lo que Machado se anot¨® como una victoria.
El proceso tiene como uno de los principales desaf¨ªos el que ha sido un quebradero de cabeza recurrente de la oposici¨®n: saber administrar las expectativas. La autogesti¨®n de un proceso manual a cargo de una coalici¨®n dividida y con partidos pol¨ªticos desmantelados y arrinconados tras a?os de conflicto pol¨ªtico, puede poner un techo a la participaci¨®n y contribuir a alimentar la desesperanza. Todav¨ªa hay mucha incertidumbre sobre c¨®mo se celebrar¨¢n las primarias, pero est¨¢ claro que sin el apoyo t¨¦cnico del CNE achicar¨¢n su alcance.
Todos estos ingredientes son m¨²sica para el chavismo, que aunque genera rechazo para al menos el 70% de la poblaci¨®n, en los sondeos m¨¢s conservadores, no significa que a la oposici¨®n le vaya mejor. ¡°Maduro tiene un apoyo de entre un 28 y un 30% y ha detenido la ca¨ªda que ven¨ªa experimentando desde finales de 2022. Ese es un n¨²mero con el que todav¨ªa no es mayor¨ªa, pero si los dem¨¢s no hacen el trabajo que les toca, la de Maduro puede ser la mayor de las minor¨ªas¡±, advierte Luis Vidal, director de la encuestadora More Consulting. Hay por lo menos un 50% de no alineados con el chavismo ni la oposici¨®n a los que deber¨ªa convencer quien tenga intenci¨®n de sacar a Maduro en 2024.
Muchas inc¨®gnitas por resolver
Por si fuera poco, el voto opositor podr¨ªa llegar dividido al final. El segundo candidato mejor valorado en las encuestas, el outsider Benjam¨ªn Rausseo, un comediante que cada cierto tiempo coquetea con la pol¨ªtica, ha renunciado a participar en las primarias pero s¨ª se presentar¨¢ a las presidenciales. Rausseo asegura que se lanza de forma independiente al escuchar ¡°las exigencias de miles de personas en Venezuela, especialmente en los sectores populares¡±. La estrategia de construir una oposici¨®n a la carta que ha emprendido el chavismo desde hace un par de a?os empieza a fructificar con esas decisiones. A la ruptura de Rausseo, esta semana se sum¨® la de Fuerza Vecinal, un nuevo partido que ha tratado de pactar un espacio de cohabitaci¨®n o supervivencia con el Gobierno, dejando de lado la agenda de un importante sector de la oposici¨®n que denuncia las graves violaciones de derechos humanos y la deriva autoritaria en el pa¨ªs. Y estos solo son los dos primeros, ya que podr¨ªa haber m¨¢s candidatos enfrentados a Maduro que dispersen los esfuerzos opositores.
La inhabilitaci¨®n de quien gane las primarias tambi¨¦n es una carta que est¨¢ en la mesa. Capriles, de hecho, est¨¢ actualmente inhabilitado, pero ya ha dicho que no ¨¦l no le pide permiso a Maduro para presentarse. En los ¨²ltimos d¨ªas, el runr¨²n sobre la petici¨®n de inhabilitaci¨®n para Machado tambi¨¦n est¨¢ en la calle. C¨®mo se resolver¨¢ eso es una de las muchas inc¨®gnitas a estas alturas. Pero del Gobierno de Maduro se puede esperar cualquier cosa, y m¨¢s ahora que est¨¢ m¨¢s c¨®modo en sus relaciones internacionales, con pa¨ªses vecinos que le hablan y un contexto energ¨¦tico que nuevamente le da relevancia tras la crisis que ha generado la guerra en Ucrania. La crisis de legitimidad del l¨ªder chavista que se desat¨® en 2018, cuando se reeligi¨® en unos comicios ama?ados, parece un asunto lejano ahora que la nueva elecci¨®n presidencial est¨¢ en el horizonte.
Algunos sectores opositores han tratado de hacer bandera del voto de los venezolanos en el exterior, a donde la prolongada crisis pol¨ªtica y social ha expulsado a m¨¢s de siete millones de personas. Sin embargo, poco m¨¢s de 100.000 est¨¢n habilitados para votar fuera del pa¨ªs oficialmente. Para este proceso de primarias se ha dado la posibilidad de hacer un registro online y la realidad ha vuelto a estrellarse con las expectativas. En 15 d¨ªas se apuntaron unos 40.000 venezolanos en el exterior. Las estimaciones de la propia Comisi¨®n Nacional de Primarias opositora espera la participaci¨®n de unos 400.000. Dentro de Venezuela tambi¨¦n hay unos tres millones de potenciales electores, personas entre 18 y 45 a?os edad, que no est¨¢n registradas mientras las autoridades electorales est¨¢n colapsadas.
Con estos mimbres, la oposici¨®n prepara su en¨¦sima batalla al chavismo con una campa?a entre ellos mismos que durar¨¢ hasta el 22 de octubre. Ese d¨ªa, se supone, las divisiones quedar¨¢n zanjadas y un nombre propio deber¨¢ reunirlos a todos bajo su ala. La mayor¨ªa de los l¨ªderes opositores se frota hoy los ojos ante la idea de que Machado, con la que muchos no se pueden ni ver, pueda ser esa persona. La ¡°dama de hierro¡±, jugando el papel de outsider como si fuera una reci¨¦n llegada, se hace fuerte entre la mayor¨ªa de los venezolanos que, hartos ya de todo, no quieren ni al chavismo ni a la oposici¨®n.
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