El chavismo abre con el Esequibo un nuevo frente para asegurarse un control absoluto hasta las presidenciales de 2024

Con los centros electorales desiertos durante el domingo y la indiferencia del electorado, el chavismo ha declarado una victoria poco palpable en el refer¨¦ndum sobre el diferendo con Guyana por el Esequibo (una regi¨®n selv¨¢tica) y Nicol¨¢s Maduro ha afirmado que comienza una nueva etapa en el pa¨ªs. ¡°Vamos a recuperar y hacer justicia con la fuerza de todos¡±, dijo el presidente venezolano este lunes cuando recibi¨® del presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso, los resultados del proceso, que cambiaron en unos miles de votos con respecto a los anunciados la noche del domingo. Maduro ha asegurado que el refer¨¦ndum es vinculante, aunque as¨ª no fue convocado, y est¨¢ por verse c¨®mo avanzar¨¢ hacia el cumplimiento de lo planteado.

M¨¢s all¨¢ de los n¨²meros, el Gobierno busca tener un respaldo popular para desconocer la jurisdicci¨®n de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en la que Guyana adelanta su defensa sobre la regi¨®n del Esequibo en esta disputa territorial. Sin embargo, el Supremo ya hab¨ªa decidido en una sentencia previa a este refer¨¦ndum que Venezuela no acatar¨ªa decisiones o actos de instancias internacionales sobre lo que considera su territorio. No est¨¢ claro si Venezuela abandonar¨ªa completamente la defensa del caso ante esta instancia de la ONU, algo que aislar¨ªa a¨²n m¨¢s al pa¨ªs, o si se seguir¨¢ asistiendo a las audiencias y presentar¨¢ la contramemoria prevista en abril de 2024 en un proceso judicial que est¨¢ lejos de resolverse.

C¨®mo har¨¢ cumplir el Gobierno los planteamientos del refer¨¦ndum es la principal incertidumbre ahora. La propia CIJ advirti¨® a Venezuela el pasado viernes de que no haga nada que modifique el estatus del territorio ¨Dde 160.000 kil¨®metros cuadrados y rico en petr¨®leo y minerales¨D que de facto administra Guyana, mientras se decide la controversia de los l¨ªmites. El domingo, los venezolanos que votaron a favor de la postura del Gobierno aprobaron que cree el Estado Guayana Esequiba y ejecute ¡°un plan acelerado para la atenci¨®n integral a la poblaci¨®n actual y futura de ese territorio que incluya, entre otros, el otorgamiento de la ciudadan¨ªa y c¨¦dula de identidad venezolana¡±. Esto ha sido interpretado en algunos sectores como una amenaza de anexi¨®n de un territorio en el que viven unas 125.000 personas que tienen ciudadan¨ªa guyanesa y son angloparlantes en su mayor¨ªa. ¡°No sabemos si Venezuela se va a limitar a hacer gestos simb¨®licos con eso de crear el territorio Esequibo y nombrar autoridades simb¨®licas y si eso puede ser visto como una agresi¨®n por Guyana, o si pretenden utilizar alg¨²n mecanismo por la fuerza¡±, se?ala el abogado Al¨ª Daniels, de Acceso a la Justicia.

Una pretensi¨®n de este tipo podr¨ªa llevar a Guyana a ubicar el conflicto en el terreno del Consejo de Seguridad de la ONU e incluso podr¨ªa abrirle camino a una nueva demanda contra Venezuela en el Tribunal Penal Internacional, donde est¨¢ siendo investigada por cr¨ªmenes de lesa humanidad, advierte Daniels. ¡°Una situaci¨®n de conflicto no requiere que haya acci¨®n b¨¦lica. Puede ser una movilizaci¨®n de barcos, una expresi¨®n de control territorial de las aguas, que podr¨ªa ser considerado como agresi¨®n y generar una escalada que nadie quiere¡±. Guyana ha otorgado concesiones petroleras en las aguas concernientes a la costa del territorio en disputa. En 2018, la Armada venezolana ya intercept¨® un buque de Exxon Mobile que navegaba por las aguas en disputa y elev¨® el tono de las tensiones diplom¨¢ticas en ese momento.

En el plano internacional, Venezuela tiene la cuerda muy corta frente a Guyana, que retiene los apoyos no solo de Estados Unidos y el Reino Unido, sino tambi¨¦n del Caricom (Comunidad del Caribe), Cuba y China, que, aunque en otros terrenos son aliados de Venezuela, hist¨®ricamente han dado su respaldo a Guyana en este conflicto territorial.

El paso que ha dado el chavismo abre un nuevo frente que tiene menos que ver con la soberan¨ªa y la geopol¨ªtica internacional que con su posici¨®n interna frente a unas presidenciales que ya est¨¢n a la vuelta de un a?o. Maduro no logra remontar del piso de 15% de apoyo popular ¡ªseg¨²n datos de encuestadoras como Delphos¡ª, que lo ha mantenido en un largo peor momento de su gesti¨®n. Las elecciones, que deber¨ªan celebrarse en el segundo semestre de 2024, seg¨²n lo firmado en los acuerdos de Barbados con la oposici¨®n, sobre las que est¨¢ siendo presionado en las negociaciones por la comunidad internacional para cumplir unas m¨ªnimas garant¨ªas democr¨¢ticas, suponen en este momento la mayor amenaza para su estabilidad y permanencia en el poder. Por ello, un escenario de conflicto, como han sostenido diversos analistas, servir¨ªa de contexto para declarar un estado de emergencia que le permita al Gobierno postergar esas elecciones. ¡°Esto es un asunto m¨¢s de pol¨ªtica interna que externa, porque en seis meses no va a tener una decisi¨®n en la Corte Internacional de Justicia sobre el Esequibo, pero lo que s¨ª van a tener son las elecciones. En vista del fracaso que ha tenido el refer¨¦ndum [la participaci¨®n fue cercana al 50%], pueden usarlo con fines diferentes a la defensa de la soberan¨ªa¡±, agrega Daniels.

Este refer¨¦ndum tambi¨¦n ha puesto a prueba a las nuevas autoridades del CNE, cambiadas intempestivamente en agosto, sacrificando la conformaci¨®n m¨¢s plural que se hab¨ªa logrado en mucho tiempo, producto de las negociaciones. Son las autoridades que en un primer bolet¨ªn la noche del domingo hablaron de una ¡°abrumadora victoria¡± con 10,5 millones de votos que ir¨ªan en aumento porque pasadas las diez de la noche aseguraron que todav¨ªa segu¨ªan votando los venezolanos. Horas despu¨¦s, en declaraciones de Amoroso, presidente del CNE, se aclar¨® que fueron 10.431.907 venezolanos los que votaron, una diferencia que aviva la desconfianza que han tenido sectores opositores sobre la credibilidad de la instituci¨®n que ahora tiene la tarea de organizar las presidenciales de 2024. Una discrepancia que tambi¨¦n se estrella contra el registro hist¨®rico del partido del Gobierno, que nunca ha sacado m¨¢s 10 millones de votos y que tampoco logr¨®, en este caso, la esperada fotograf¨ªa de las filas de gente en los centros de votaci¨®n en contraposici¨®n a las primarias opositoras del mes pasado, cuya movilizaci¨®n de 2,4 millones de personas sorprendi¨® a los propios organizadores y descoloc¨® al chavismo.

En 2018, el propio Maduro se reeligi¨® con seis millones de votos, en unos comicios adelantados, con los principales candidatos opositores inhabilitados y que no fueron reconocidos por la comunidad internacional, la semilla del largo conflicto institucional que ha atravesado Venezuela los ¨²ltimos a?os. Los votos desagregados de la consulta sobre el Esequibo no han sido divulgados, como tambi¨¦n ocurri¨® con las elecciones a la Asamblea Nacional Constituyente de 2017, con las que se cre¨® un Parlamento paralelo al que conquist¨® la oposici¨®n, un proceso en el que chavismo tambi¨¦n particip¨® pr¨¢cticamente solo.

La ausencia de datos sobre el porcentaje de abstenci¨®n tambi¨¦n hace crecer las dudas. El dirigente opositor Henrique Capriles Radonski, excandidato presidencial, la misma noche de los resultados tambi¨¦n cuestion¨® la cifra dada por Amoroso y asegur¨® que la participaci¨®n fue de 2,1 millones de electores. ¡°No se atrevi¨® a decirlo (...), eran 5 votos por elector¡±, escribi¨®, una multiplicaci¨®n con la que tendr¨ªan sentido los primeros 10,5 millones de votos que fueron reportados por las autoridades electorales.

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