El expresidente peruano Alberto Fujimori sale de prisi¨®n

Alberto Fujimori est¨¢ libre. Catorce a?os despu¨¦s de haber sido condenado a 25 a?os de prisi¨®n ¨Dcon una extradici¨®n incluida desde Chile en 2007¨D, el hombre que gobern¨® al Per¨² en la ¨²ltima d¨¦cada del siglo pasado sali¨® en la tarde del mi¨¦rcoles de la prisi¨®n de Barbadillo, en Lima. Lo hizo en compa?¨ªa de sus hijos Keiko y Kenji, los m¨¢s pol¨ªticos de su clan, en medio de una serie de cuestionamientos por contravenir una orden de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. La escena es casi id¨¦ntica a diciembre de 2017, cuando fue indultado en la v¨ªspera de la Navidad. Aquella vez se intern¨® en una cl¨ªnica, donde permaneci¨® casi 100 d¨ªas, pero debi¨® retornar a prisi¨®n tras revocarse el fallo.

Horas antes de su salida hab¨ªa empezado el ambiente en Barbadillo. Once ni?os en buzo de colegio bajaron de una tolva junto a un grupo de se?oras. Se formaron enfrente del penal y mostraron una pancarta con el rostro de Alberto Fujimori y una palabra que es una afrenta a las v¨ªctimas de su r¨¦gimen: bienvenido. No tienen m¨¢s de 12 a?os y cuando nacieron, Fujimori ya llevaba un pu?ado de a?os tras las rejas, condenado a 25 a?os por delitos de lesa humanidad. ¡°Sus padres son fujimoristas y les han dado permiso¡±, respondi¨® cortante una mujer pelite?ida que los acompa?aba.

Es la una de la tarde, y la liberaci¨®n del expresidente peruano-japon¨¦s que instaur¨® una dictadura en los noventa ha entrado en cuenta regresiva. Un centenar de simpatizantes ha convertido la salida del penal de Barbadillo en un mitin naranja. La cara de Fujimori est¨¢ por todas partes. En pancartas, banderas, polos e incluso en unas latas de cerveza. ¡°?Qui¨¦n nos salv¨® del terror? El Chino lo hizo¡±, dice una gigantograf¨ªa pegada en una pared contigua que da a una mec¨¢nica.

Dos parlantes y un sonidista se han apostado debajo. El ritmo del Chino, una tecnocumbia con la que tent¨® su reelecci¨®n en los 2000 antes de destaparse los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, sonar¨¢ infinidad de veces esta ma?ana. Solo 30 polic¨ªas custodian la puerta. Y cada vez que un auto ingresa o sale, la gente y la prensa se abalanzan para saber de qui¨¦n se trata.

¡°Chino valiente, aqu¨ª est¨¢ tu gente¡±, dice la turba sobre el presidente que renunci¨® por fax desde Jap¨®n. Quien lleva la batuta del meg¨¢fono es una se?ora bajita y maciza llamada Nikita R¨ªos. ¡°Nadie me paga. Soy una simpatizante agradecida. El pa¨ªs estaba desangr¨¢ndose y ¨¦l lo pacific¨®¡±, dice. En alg¨²n momento de la tarde, Flor de los Milagros Contreras Le¨®n, integrante de La Resistencia, fuerza de choque del fujimorismo, tomar¨¢ la palabra para calumniar a la Corte Interamericana de los Derechos Humanos: ¡°El mejor presidente del Per¨² est¨¢ secuestrado por defender al Per¨². Todo es culpa de la miserable Corte defensora de terroristas. Pero ya no m¨¢s injusticia. Fujimori saldr¨¢ libre¡±.

En la v¨ªspera, el presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), Ricardo P¨¦rez Manrique, requiri¨® al Estado peruano que se abstenga de ejecutar la excarcelaci¨®n de Fujimori, de 85 a?os, tal y como lo hab¨ªa ordenado en marzo de 2022. Sin embargo, pasando por encima de un ¨®rgano de justicia supranacional, el Tribunal Constitucional (TC) dispuso que se haga efectivo el habeas corpus y, con ello, el indulto humanitario que le concedi¨® hace seis a?os el economista y expresidente de ascendencia polaca Pedro Pablo Kuczynski.

El fallo del TC se habr¨ªa dado de forma irregular. Uno de sus miembros, el magistrado Manuel Monteagudo, denunci¨® que la resoluci¨®n no estuvo en agenda y se hizo a sus espaldas. ¡°Se ha emitido un segundo auto del cual no hemos tenido conocimiento el resto de los magistrados, es decir, los que votamos en contra¡±, expres¨®.

A las dos de la tarde comenzaron a caldearse los ¨¢nimos. ¡°INPE (Instituto Nacional Penitenciario), haz tu trabajo y libera al Chino. Si no lo haces, quiere decir que lo tienes capturado. Hazlo o seremos la burla de los caviares (izquierdistas acomodados)¡±. Pero las tensiones bajaron cuando se enteraron de que Keiko Fujimori y su hermano Kenji hab¨ªan salido de su casa en San Borja rumbo a la c¨¢rcel. Era la se?al que esperaban. Poco despu¨¦s de las tres de la tarde, los hijos m¨¢s pol¨ªticos de Fujimori ingresaron en una camioneta ploma, con Keiko al volante. Su ingreso fue a ritmo de procesi¨®n en medio de un enjambre de periodistas y simpatizantes. El momento estaba cerca.

Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.