?Qui¨¦n es Karol G? Por qu¨¦ Brasil a¨²n se resiste a la m¨²sica en espa?ol

La colombiana Karol G, ganadora del Grammy Latino al mejor ¨¢lbum del a?o, pas¨® el a?o llenando estadios en Latinoam¨¦rica y EEUU y ahora se dispone a repetir la proeza en Europa. Sus entradas para el concierto en el Santiago Bernab¨¦u de Madrid se agotaron en siete minutos. En Brasil, en cambio, pa¨ªs fronterizo con su tierra natal, es una desconocida para la gran mayor¨ªa. No es algo nuevo: Brasil vive de espaldas al resto de Latinoam¨¦rica en muchos aspectos, tambi¨¦n en la m¨²sica. El portugu¨¦s es la barrera m¨¢s obvia, pero no es el ¨²nico factor. Ahora, con el mundo rendido definitivamente al reguet¨®n, la indiferencia hacia lo que pasa en los pa¨ªses vecinos es a¨²n m¨¢s clamorosa. Brasil va a lo suyo.

Entre los 150 artistas m¨¢s escuchados de este 2023 en Spotify Brasil, no aparece ninguno cantando en espa?ol. La reina absoluta fue Ana Castela, una jovenc¨ªsima cantante de sertanejo. Este g¨¦nero, una especie de country brasile?o donde abundan las letras sobre cuernos, decepciones amorosas y noches de cacha?a para ahogar las penas, creci¨® como la espuma en los ¨²ltimos a?os y ahora es casi un monocultivo. El sertanejo domina la lista de los diez artistas m¨¢s escuchados del a?o en Brasil. La ¨²nica extranjera de ese selecto grupo es Taylor Swift. En su gran a?o, los brasile?os tuvieron el detalle de hacerle un hueco en la novena posici¨®n.

Brasil tiene dificultades para escuchar m¨²sica en espa?ol y eso es as¨ª desde hace mucho tiempo, comenta Anal¨ªa Chernavsky, profesora de la Universidad Federal de Integraci¨®n Latinoamericana (UNILA) de Foz de Iguaz¨², que admite que el fen¨®meno, a pesar de conocido por todos, es muy poco estudiado en el ¨¢mbito acad¨¦mico. ¡°Adem¨¢s de la barrera del idioma hay una narrativa hist¨®rica compartida entre los pa¨ªses latinoamericanos hispanohablantes en la que Brasil no participa. En la ense?anza Brasil siempre se narra como un aparte, y eso acaba formando la cultura musical¡±, comenta por tel¨¦fono.

Hay otro factor clave: Brasil, con m¨¢s de 210 millones de habitantes y una poderosa diversidad cultural, tiene una riqueza musical vast¨ªsima y una industria que hace que el pa¨ªs sea autosuficiente. El sertanejo ahora es el rey y se?or, pero hay g¨¦neros para todos los gustos, y todos made in Brasil: desde la samba, el pagode y la bossa nova hasta el piseiro, el ax¨¦, el frevo, el forr¨®, el tecnobrega, el arrocha o el gran paraguas que es la M¨²sica Popular Brasile?a (MPB). Por tener, Brasil tiene hasta una nutrida escena de divas drag queens, como Pabllo Vittar o Gloria Groove, aut¨¦nticas estrellas que arrastran a las masas.

Cap¨ªtulo aparte merece el funk, el retumbante sonido nacido en las favelas y periferias de R¨ªo de Janeiro. La fortaleza del funk, de hecho, con nombres que lo han llevado al mainstream a trav¨¦s del pop para todos los p¨²blicos, como Anitta o Ludmilla, es uno de los principales diques de contenci¨®n que impide la entrada del reguet¨®n en Brasil. ¡°Es una idea de autosuficiencia. El mercado brasile?o produce y consume aqu¨ª mismo, se autoabastece. El funk brasile?o es correlativo al reguet¨®n del ambiente latinoamericano. Es el mismo nicho¡±, dice la especialista.

El g¨¦nero del perreo vive una era dorada. Las escuchas de reguet¨®n aumentaron un 95% en todo el mundo entre 2019 y 2023. En Colombia fue una explosi¨®n: un crecimiento del 333%, seg¨²n datos de Spotify. Pero Brasil no se rindi¨® a ese boom. Maluma o J Balvin tuvieron un relativo ¨¦xito hace unos a?os, pero despu¨¦s de colaborar con Anitta, la gran estrella nacional, y arriesgarse con versiones en portugu¨¦s. No acabaron de cuajar.

Anitta, de hecho, representa bien esos dos mundos que no se entienden. La brasile?a se puso entre ceja y ceja dar a conocer al mundo el funk con el que creci¨® en una barriada del norte de R¨ªo, pero no lo ha tenido f¨¢cil. Su mayor hit hasta el momento, Envolver, es un reguet¨®n cantado en espa?ol. A los hispanohablantes les cuesta escuchar funk, y a los brasile?os, reguet¨®n. Anitta parece haber encontrado la estrategia definitiva en su misi¨®n evangelizadora panamericana y ahora le da a cada p¨²blico lo que pide. Acaba de sacar dos singles al mismo tiempo: para el mercado en espa?ol, el reguet¨®n Bellakeo, con el mexicano Peso Pluma. Para los brasile?os, el funk Joga pra Lua, con los brasile?os Dennis y Pedro Sampaio. Una canci¨®n del verano para cada mercado y punto final.

¡°Creo que la ¨²ltima canci¨®n en espa?ol que tuvo ¨¦xito en Brasil fue Despacito¡±, confiesa algo avergonzada Isabel Amorim, superintendente ejecutiva del ECAD, la entidad brasile?a que gestiona los derechos de autor. El hit de Luis Fonsi data de 2017. En Brasil empez¨® a sonar con m¨¢s fuerza gracias al remix en ingl¨¦s en el que particip¨® Justin Bieber. Aun as¨ª, apenas logr¨® ser la 29? canci¨®n m¨¢s tocada en las radios de Brasil ese a?o.

La mayor permeabilidad hacia el ingl¨¦s que hacia el espa?ol tambi¨¦n se da con los artistas latinos que cantan en los dos idiomas. Un caso curioso es el de Shakira. Los brasile?os cantan el Waka Waka en su versi¨®n en ingl¨¦s. Y aunque ¡°las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan¡±, Brasil no ha hecho mucho caso a las puyas de la colombiana a Gerard Piqu¨¦ en los hits que lanz¨® en los ¨²ltimos meses. En las fiestas en Brasil, la canci¨®n de Shakira que desata emocionados c¨¢nticos a viva voz sigue siendo Estoy Aqu¨ª, que tiene nada m¨¢s y nada menos que 28 a?os.

Igual que en buena parte del mundo tras la pandemia, este a?o Brasil registr¨® un crecimiento exponencial de conciertos y festivales. El ECAD dio licencias para 34.156 conciertos, un 50,3% m¨¢s que en 2022. Suele decirse que Brasil est¨¢ lejos de los circuitos musicales internacionales y que para los artistas extranjeros visitar este pa¨ªs de tama?o continental a veces no sale rentable, pero en los ¨²ltimos meses pasaron por Brasil Coldplay, los Red Hot Chilli Peppers, The Weeknd, Taylor Swift, Roger Waters o Paul McCartney, entre muchos otros.

Los artistas latinoamericanos vuelven a ser los grandes ausentes. El a?o pasado, Bad Bunny llev¨® su gira mundial por 15 estadios latinoamericanos, pero pas¨® de largo de Brasil. Simplemente, no compensa, porque no hay demanda. Karol G, el ¨²ltimo bombazo de la m¨²sica latina, dar¨¢ un ¨²nico concierto en Brasil en mayo, en S?o Paulo, en una sala con capacidad para 8.000 personas. Mientras tanto, la incombustible Ivete Sangalo, una de las cantantes m¨¢s queridas de Brasil, acaba de llenar el estadio de Maracan¨¢ de R¨ªo de Janeiro para celebrar sus 30 a?os de carrera.

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