En Venezuela torturan lo normal
Las autoridades no han castigado estas pr¨¢cticas, sino que han afinado la aplicaci¨®n del miedo para inhibir las protestas e inducir a la autocensura
En Venezuela la tortura se volvi¨® una pr¨¢ctica cotidiana en los cuerpos de seguridad. Sin embargo, en fechas recientes, en el pa¨ªs suramericano, han dado un paso m¨¢s que encajar¨ªa en una definici¨®n de sadismo institucional. La Direcci¨®n de ContraInteligencia Militar inici¨® una operaci¨®n de relaciones publicas para lavarse la mala fama, bien ganada a punta de aplicar ¡°palizas con objetos, descargas el¨¦ctricas, asfixia con bolsas de pl¨¢stico y posiciones de estr¨¦s, as¨ª como formas de tortura psicol¨®gica, como la tortura blanca¡±, seg¨²n testimonios de 122 v¨ªctimas, entrevistadas por la Misi¨®n Independiente de Determinaci¨®n de Hechos. de la ONU.
La Union Europea ratific¨® en noviembre de 2023 las sanciones personales a 53 funcionarios del Gobierno venezolano. Algunos de ellos son se?alados de cometer fuertes violaciones de derechos humanos como ¡°detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas breves, torturas ¨Cincluida la violencia sexual¨C y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes¡±.
Pero las autoridades no han castigado a los causantes de tales atrocidades sino que han afinado la aplicaci¨®n del miedo para inhibir las protestas e inducir a la autocensura. Tambi¨¦n han recrudecido sus ataques contra mujeres. Hay unas 25 presas pol¨ª en el pa¨ªs.
La detenci¨®n arbitraria y posterior desaparici¨®n forzada de Rocio San Miguel, conocida activista de derechos humanos, evidenci¨®, una vez m¨¢s, las t¨¢cticas habituales. En esta ocasi¨®n tambi¨¦n aplicaron la ¡°sippenhaft¡±, t¨¦rmino alem¨¢n que define la aprehensi¨®n de familiares de personas que est¨¢n siendo requeridas por el Gobierno. San Miguel, venezolana de ascendencia espa?ola, fue detenida el viernes 9 de febrero de 2024. Permaneci¨® incomunicada por m¨¢s de 100 horas. Su hija Miranda tambi¨¦n fue hecha presa, as¨ª como otros cuatro familiares, incluyendo la expareja de la analista en temas de seguridad de Estado.
Mientras estaba desaparecida, los rumores circulaban por los estancos de los grupos de WhastAapp, sistema de mensajer¨ªa que es pr¨¢cticamente una plaza p¨²blica virtual fragmentada en Venezuela. " La tienen en la digecin (DGCIM)¡±, se corri¨® como una bola. En esta funesta sede del cuerpo de polic¨ªa militar, ubicada en una zona industrial de Caracas, el capit¨¢n de corbeta Rafael Acosta Ar¨¦valo conoci¨® al diablo. Unos d¨ªas despu¨¦s se desvaneci¨® en plena audiencia de presentaci¨®n y muri¨®. Su cuerpo ten¨ªa 38 heridas. Fue sepultado en ausencia de sus familiares: era junio de 2019.
El lunes 11 de febrero de 2024, en pleno asueto de carnaval, los abogados de San Miguel recorrieron los centros de detenci¨®n en una procesi¨®n de m¨¢s de 12 horas. En cada uno les dijeron: ella no est¨¢ aqu¨ª.
Podr¨ªa haber estado en una de las casas clandestinas de seguridad donde apagan cualquier grito de dolor con ruidos de licuadoras y otros electrodom¨¦sticos. Podr¨ªa haber estado en algunas de las sedes conocidas del Servicio de Inteligencia, el Sebin. De uno de esos edificios cay¨® del piso 10 el concejal Fernando Alb¨¢n, en 2018. O tal vez podr¨ªa haber estado en El Helicoide, un futur¨ªstico centro comercial, devenido en elefante blanco y posteriormente en un gran centro de tortura.
Luego de m¨¢s de dos semanas detenida e imputada por presuntos delitos de traici¨®n, a San Miguel a¨²n no se le ha permitido ver a sus abogados de confianza. Su sitio de reclusi¨®n es El Helicoide, donde hay espacios dise?ados para que no entre la luz natural. De esta manera, la persona detenida siempre est¨¢ bajo focos de luz artificial, como parte de la llamada tortura blanca.
Su hija y otros familiares fueron excarcelados con medidas de presentaci¨®n, mientras su excompa?ero sentimental fue acusado de traici¨®n y otros delitos. ¡°A las disidentes nos aplican una violencia intencionada, que incluye acoso, vejaci¨®n y ataques por nuestra condici¨®n de mujeres¡± comenta una ex presa pol¨ªtica, quien me relata que cuando estuvo detenida recibi¨® descargas el¨¦ctricas en sus senos.
La documentaci¨®n de un Gobierno que tortura " lo normal¡± ha sido posible gracias a los testimonios de las victimas y al trabajo de defensores de derechos humanos. Muchos de estos actos han quedado registrados por la Misi¨®n de Determinaci¨®n de Hechos de la ONU, en extensos reportajes period¨ªsticos y son parte de la investigaci¨®n que lleva a cabo la Fiscal¨ªa de la Corte Penal Internacional (CPI) sobre la comisi¨®n de hechos de cr¨ªmenes de lesa humanidad, acaecidos desde 2014, y que este viernes ha desestimado la apelaci¨®n de Venezuela.
Sin embargo, hay una maniobra de borrado y propaganda, al estilo de lo descrito en la c¨¦lebre novela dist¨®pica 1984, de George Orwell. Tal estrategia busca inducir censura y autocensura as¨ª como elaborar ¡°hechos alternativos¡±, a la usanza de Donald Trump.
Los voceros del Gobierno de Maduro negaron la desaparici¨®n forzada de San Miguel y de sus familiares. Calificaron de mentiroso a quien lo dijera y por si fuera poco le atribuyeron carga de delito. Llegaron al extremo de expulsar a los miembros de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos y exigieron que se retractaran, es decir, mintieran como condici¨®n para levantar la salida.
Maripili Hern¨¢ndez, exministra de Ch¨¢vez y quien se declara chavista, aunque no madurista, escribi¨® un pol¨¦mico tuit el 15 de febrero de 2024. ¡°Tengo 40 a?os trabajando en los medios de comunicaci¨®n y nunca antes hab¨ªa tenido temor de expresarme. Pero que quede claro: el silencio es por miedo, no por falta de indignaci¨®n o de verg¨¹enza ante los hechos¡±.
El temor de Hern¨¢ndez y de otros es natural. Martha Tineo, coordinadora de la ONG Justicia, Encuentro y Perd¨®n asegura que la detenci¨®n de San Miguel es un ataque a todos los defensores. ¡°El temor es real, pero no dejamos que nos paralice. Nosotras representamos a m¨¢s de 200 v¨ªctimas y no podemos parar¡±. Lo dice citando a Rosa Orozco, fundadora de esta organizaci¨®n, que vio luz luego de que su hija Geraldine Moreno fuese asesinada en la puerta de su casa. Efectivos de la Guardia Nacional le dispararon a mansalva balines de hierro. Era el 19 de febrero de 2014.
Con tantos documentos resulta un osado actos de propaganda la convocatoria que hizo la DGCIM a un grupo de periodistas para ofrecerles un curso de corresponsal de guerra, que se revel¨® como lo que era realmente: mostrarle que en las instalaciones de este cuerpo no se tortura a nadie. M¨¢s audaz es que esta dependencia hizo circular videos en las redes sociales, donde explicaban las bondades de cuerpo de seguridad, mientras destacaban una y otra vez que eso de la tortura no era verdad.
Casi que puedo escuchar a alg¨²n instructor increpar graciosamente a los periodistas ¡°acaso ustedes escuchan alg¨²n grito¡±, mientras con una bandeja de almuerzo, ¡°como la que le damos a los detenidos¡± insist¨ªan en sus cualidades.
Solo el saberse impunes y creer que matar, arrancar dientes, asfixiar, abusar sexualmente, ahogar, aislar, electrocutar, inmovilizar, amenazar y perseguir, entre otros actos, no tienen castigo puede inducir a algunos organismos de seguridad de Venezuela a mostrarse con tanto descaro. Conf¨ªo en que el repudio, la continuidad de las investigaciones por parte de la CPI y sobre todo el esfuerzo que hacen decenas de ciudadanos en la documentaci¨®n de la barbarie incidan en revertir cualquier intento de ocultar la memoria.
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