Pedro Duque: ¡°Temo que no regulemos la basura espacial hasta que haya un accidente gordo¡±
El nuevo presidente de Hispasat habla en esta entrevista de sus prioridades, el desaf¨ªo que supone Starlink para el sector y el potencial de dar Internet a m¨¢s de 100.000 escuelas en ¨¢reas de dif¨ªcil acceso en Brasil
El ingeniero aeron¨¢utico espa?ol Pedro Duque (Madrid, 61 a?os) pertenece a ese club ultraselecto de los que han cumplido el sue?o de cualquier cr¨ªo del planeta: darse un paseo por el espacio. En su caso fueron dos, de 10 d¨ªas cada uno. El astronauta, que fue ministro de Ciencia e Innovaci¨®n (2018-2021), desde diciembre preside Hispasat, la empresa mixta espa?ola que opera 13 sat¨¦lites, factur¨® casi 250 millones en 2023 y obtiene la mitad de sus ingresos en Sudam¨¦rica. Duque, que acompa?¨® en la comitiva empresarial al presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, a Brasil y Chile, detalla en esta entrevista realizada en S?o Paulo sus planes para Hispasat, el desaf¨ªo de los Starlink de Elon Musk para el sector o el potencial de dar Internet por sat¨¦lite para los escolares de ¨¢reas de dif¨ªcil acceso como la Amazonia ¡ªha firmado un memorando de entendimiento con el Gobierno Lula¡ª. Duque habla despacio, bajito, con un discurso divulgativo y did¨¢ctico.
Pregunta. El club de los astronautas debe ser min¨²sculo, seguro que se conocen todos.
Respuesta. Creo que conozco personalmente a 100 de los 500 que somos. Incluso nos juntamos. Este a?o toca en Holanda. Tenemos una asociaci¨®n con un origen geopol¨ªtico, con astronautas de un lado y otro. Se decidi¨® que, dijeran lo que dijeran los Gobiernos, nos juntar¨ªamos para hablar de paz y cooperaci¨®n. Y ah¨ª seguimos.
P. Ha sobrevivido a la guerra de Ucrania.
R. S¨ª, pero est¨¢ complicado por las visas [para los rusos]. En momentos en la historia ha sido el ¨²nico foro en el que hablaban los americanos y los rusos. La estaci¨®n espacial es ahora mismo casi la ¨²ltima cosa que queda de cooperaci¨®n entre ellos que sea abierta y conocida.
P. Usted debe ser el primer t¨¦cnico, o uno de los primeros, que preside Hispasat.
R. La verdad, no he hecho la cuenta, pero t¨¦cnico soy.
P. ?Un h¨ªbrido t¨¦cnico-pol¨ªtico?
R. Un t¨¦cnico que ha trabajado de pol¨ªtico tratando de utilizar la pol¨ªtica para mejorar mi ¨¢rea, la innovaci¨®n.
P. En Hispasat, ?usa m¨¢s la experiencia como astronauta o pol¨ªtico?
R. Los roles se adaptan a la especialidad de cada uno y, por supuesto, luego estudias. Es muy importante el rol de representante de la empresa ante las autoridades. Explicarles por qu¨¦ nuestra tecnolog¨ªa va a ser muy ¨²til para ellos. Relacionarse con los inversores, con los potenciales inversores, con los Gobiernos que regulan...Y, como dirig¨ª durante cinco a?os una empresa operadora de sat¨¦lites, tengo alguna idea de las limitaciones, las regulaciones internacionales y los problemas del mercado. Porque la gente no sabe lo important¨ªsima que es la tecnolog¨ªa espacial para la vida de todos.
P. Cuente. D¨ªgame cosas cotidianas que s¨®lo podemos hacer gracias a los sat¨¦lites.
R. ?Much¨ªsimas! Sin ellos, no podr¨ªamos tener el sistema de reparto de mercanc¨ªas que tenemos. Yo a¨²n me acuerdo de los se?ores de la furgoneta que iban con un libro muy gordo por Madrid.
P. El callejero, recuerdo.
R. Todo eso es pasado. En Am¨¦rica hay unas 6.000 ¨¢reas geogr¨¢ficas donde la gente tiene m¨®vil solo porque existe el sat¨¦lite. Hasta all¨ª no llegan los cables de la fibra ¨®ptica. La gente no sabe que si hablo con con mis hijos es gracias a ellos.
P. ?Cu¨¢les son sus prioridades en Hispasat?
R. La n¨²mero uno de todo presidente de un Consejo de Administraci¨®n es tratar de llevar a cabo una estrategia que aumente el valor de la compa?¨ªa. Y a partir de ah¨ª, cosas m¨¢s concretas como una nueva tecnolog¨ªa de sat¨¦lites compartidos que puedan servir a gente con distintas necesidades. Cada uno lo usa como quiere, pero a todos les sale mucho m¨¢s barato que alguien administre el conjunto.
P. Gastos compartidos...
R. El siguiente salto de los Gobiernos de Am¨¦rica del Sur es que todos los ni?os tengan acceso a educaci¨®n. En Brasil hay 140.000 escuelas. Nosotros conectamos a Internet como 7.000 escuelas. Otro sat¨¦lite, del Gobierno brasile?o, conecta otras 17.000. Faltan much¨ªsimas. Queremos hacerlo con unas inversiones razonables por parte de los Gobiernos. El de Brasil apuesta por la cooperaci¨®n p¨²blico-privada. Nosotros metemos la inversi¨®n y ellos lo van pagando seg¨²n los servicios.
P. ?Qu¨¦ significar¨ªa para esos millones de escolares?
R. Lo importante no es que todos los ni?os tengan un iPad en su casa. Pero s¨ª que todos los maestros tengan acceso al mejor material que llame la atenci¨®n de los escolares, que les incentive a estudiar, a saber m¨¢s. Y esas cosas ahora son v¨ªdeos, materiales interactivos o programas inform¨¢ticos. Todos los ni?os de Am¨¦rica tienen derecho a una educaci¨®n b¨¢sica que les incentive a buscar conocimiento. El ni?o sin conexi¨®n a Internet, aunque sea en la escuela, est¨¢ en desventaja. Los Gobiernos han entendido que esas desventajas son muy malas para la econom¨ªa y, por lo tanto, hay que reducirlas.
P. Lastran toda la vida.
R. Se perpet¨²a la desigualdad. La soluci¨®n solo puede venir de tecnolog¨ªas espaciales, creo yo, porque quiz¨¢ nunca pasaremos fibra ¨®ptica hasta el medio de la Amazon¨ªa.
P. Es dif¨ªcil llevar al t¨¦cnico, no hay carreteras, a veces requiere navegar 24 horas¡ Usted, que ha estado en el espacio, seguro que percibe la magnitud, pero a la mayor¨ªa nos cuesta entender lo gigante que es.
R. Tambi¨¦n hay que introducir la telemedicina. No puede ser que, en un pa¨ªs importante, rico y tecnol¨®gico como es Brasil, tengan que hacer 24 horas para ver al m¨¦dico y saber si tienen un esguince o una fractura. En Espa?a, con el dinero del Ministerio de Defensa, se desarroll¨® un sistema muy bueno de telemedicina y nosotros en Hispasat lo integramos tambi¨¦n. O sea, con el sat¨¦lite tienen la escuela, la telemedicina, todo junto. Lo ¨²nico que necesitan es energ¨ªa el¨¦ctrica o solar. A partir de ah¨ª se genera una burbuja de mucha menos pobreza. Y, por tanto, tiene que ser una pol¨ªtica p¨²blica. Lo que ofrecemos es un socio para toda la vida, que no es lo mismo que comprarle a alguien el producto y que luego se olvide de ti. Dentro de 20 a?os, tendr¨¢ que seguir siendo accesible para los Gobiernos.
P. Hablando de precios, Elon Musk ha reventado el mercado. Los Starlink est¨¢n por todos los lados en la Amazonia, para fines l¨ªcitos e il¨ªcitos.
R. Nuestro compromiso es de largo plazo y con precios acordados. Much¨ªsimo m¨¢s eficiente. No puedes estar al albur de unas empresas que al d¨ªa siguiente pueden decir que te cortan el sat¨¦lite o que cuesta el doble. Por supuesto que son muy interesantes, pero las pol¨ªticas p¨²blicas tienen que estar basadas en certezas.
P. ?Y la carrera espacial a la luna?
R. Lleva ocurriendo toda la vida El Gobierno chino ya ha dicho que antes de 2030 est¨¢n all¨ª sus astronautas. Estados Unidos pensaba que en 2026, pero quiz¨¢s sea 2027. Los imperios eran imperios porque ten¨ªan una tecnolog¨ªa que ganaba a todos. El espa?ol estaba basado en tecnolog¨ªa naval. Por eso, Iberoam¨¦rica debe cooperar en tecnolog¨ªa. Que cada vez tengamos m¨¢s ingenieros, f¨ªsicos y bi¨®logos. Hagamos un grupo tecnol¨®gico, porque esa es la manera de no quedarse atr¨¢s en el mundo. El que tiene la tecnolog¨ªa tiene mejores m¨¢rgenes y mejores sueldos, que pagan mejores pensiones. La l¨ªnea est¨¢ clar¨ªsima. Brasil y Espa?a son las dos potencias tecnol¨®gicas m¨¢s avanzadas de Iberoam¨¦rica. Si cooperamos en energ¨ªas renovables, almacenamiento de energ¨ªa, hidr¨®geno, en desarrollar nuestros propios sistemas de comunicaciones espaciales¡ tendremos una oportunidad muy buena de estar cerca de la de la cabeza, y no en la cola.
P. Elon Musk ha multiplicado el lanzamiento de sat¨¦lites. ?Y lo que queda obsoleto?
R. Recuperar la basura espacial o deshacerse de ella es cada vez m¨¢s complicado porque hay m¨¢s. Una situaci¨®n a la que nos abocado, b¨¢sicamente, la constelaci¨®n de sat¨¦lites Starlink. No me s¨¦ las cifras exactas pero lanzan cohetes con 50 sat¨¦lites, ahora preparan un cohete gordo con cien, doscientos, trescientos. Van a intentar lanzar el gran cohete gigante que ya ganar¨¢ todos los nunca hechos por la humanidad. El problema es que no hay regulaci¨®n. A m¨ª me parece que la orbita de la tierra, como los acu¨ªferos, es un bien p¨²blico. Si dejamos que todo el mundo pinche el acu¨ªfero, al final nos quedamos todos sin nada. Solo est¨¢ regulada la ¨®rbita de sat¨¦lites geoestacionarios, los que est¨¢n siempre en el mismo punto de la tierra. Me parece que, al no haber regulaci¨®n en el resto, supone la apropiaci¨®n de un bien p¨²blico. Deber¨ªa ser una concesi¨®n a pagar a quien sea, a las Naciones Unidas. Porque as¨ª pagar¨ªamos entre todos la tecnolog¨ªa para quitar la basura espacial. Y esto se debate demasiado poco.
P. Nos fascina el lanzamiento, pero no pensamos en el final de la vida del sat¨¦lite.
R. Llevamos 20 a?os debatiendo en las Naciones Unidas sin llegar a ninguna regulaci¨®n. Espero que no, pero no estoy seguro de que vayamos a conseguir regularlo hasta que pase un accidente gordo. Dos o tres veces ha habido choques fortuitos. Y se monta un foll¨®n de trocitos de basura espacial. Cada uno es peligroso, claro. Esa reacci¨®n en cadena est¨¢ estudiada desde hace 40 a?os. Y cada d¨ªa estamos m¨¢s cerca de esa probabilidad.
P. La pandemia y la guerra de Ucrania nos han recordado que, en lo sectores estrat¨¦gicos, es vital no depender de otros.
R. Europa est¨¢ iniciando el proyecto Iris 2 para crear un sistema propio de sat¨¦lites de ¨®rbita baja porque no podemos permitir que sean servidos por una compa?¨ªa sobre la que no tenemos ning¨²n control regulatorio. Si el sat¨¦lite se rompe y no hay un contrato de servicios. Si ni siquiera sabes si te lo van a apagar, como ocurri¨® en Ucrania de repente, mejor tener los tuyos propios.
P. Sus dos misiones espaciales fueron breves comparadas con las actuales. ?Envidia a sus sucesores?
R. Yo estuve diez d¨ªas cada vez, ahora est¨¢n seis meses, un a?o. A la vuelta hablo con ellos. Tiene cosas buenas y malas.
P. Las ventajas¡
R. Hacer tu profesi¨®n durante un tiempo largo, ser un spaceman total. La visi¨®n de la tierra no se te acaba nunca. Y, cuando vuelves, y sabes que se han recuperado todos los datos de los experimentos que te encargaron hacer, sabes que la ciencia avanza por aqu¨ª y por all¨¢ gracias a eso. Eso es bueno. Pero seis meses sin abrir la ventana, sin salir a tomar una cerveza, comiendo y durmiendo en el trabajo¡Tambi¨¦n tiene cosas malas.
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