Lula, el juez Moro, Odebrecht¡ Qu¨¦ fue de los protagonistas y las v¨ªctimas del ¡®caso Lava Jato¡¯ en Brasil
La mayor investigaci¨®n de corrupci¨®n en la historia de Brasil, con ramificaciones en toda Am¨¦rica Latina, cumple diez a?os sumida en la irrelevancia y con muchas penas anuladas en el pa¨ªs donde naci¨®
La pol¨ªtica brasile?a ha vivido los ¨²ltimos a?os embarcada en una monta?a rusa por los efectos (y vaivenes) de la investigaci¨®n contra la corrupci¨®n Lava Jato. La polic¨ªa la bautiz¨® as¨ª, lavacoches, en portugu¨¦s, porque naci¨® en una anodina gasolinera con taller de limpieza de Brasilia, donde el 17 de marzo de 2014 fue detenido un blanqueador de dinero que operaba all¨ª. En d¨ªas, el primer shock. Un alto cargo de Petrobras entr¨® en la c¨¢rcel. Aquello era solo un anticipo de un caso que este domingo cumple una d¨¦cada. Creci¨® para convertirse en una enrevesada madeja, con la empresa estatal Petrobras como epicentro de la trama, que sacudi¨® como nunca la pol¨ªtica y la justicia de Brasil.
Tuvo infinidad de derivadas. El Partido de los Trabajadores fue expulsado del poder por el Congreso en 2016. La lucha contra la corrupci¨®n se convirti¨® en la gran bandera nacional y allan¨® a la ultraderecha, en 2018, el camino a la Presidencia. Luiz In¨¢cio Lula da Silva, que fue encarcelado y recuper¨® la libertad 580 d¨ªas despu¨¦s, llev¨® a la izquierda de vuelta al poder en 2022. Una semana despu¨¦s, el bolsonarismo protagoniz¨® una intentona golpista en Brasilia.
El caso Lava Jato en Brasil suma 174 condenas, m¨¢s de 200 acuerdos para que los investigados confesaran y las arcas p¨²blicas recuperaron 4.300 millones de reales (860 millones de d¨®lares, 790 millones de euros), la mayor¨ªa para Petrobras.
Este es un repaso, a grandes pinceladas, a los principales protagonistas de la trama: d¨®nde estaban en el auge del caso y d¨®nde est¨¢n ahora. El destino de los m¨¢s destacados ha dado un giro de 180 grados. Parte de los procesos judiciales han sido anulados. Y, como esta es la patria de la telenovela, el h¨¦roe se convirti¨® en villano y viceversa. L¨¦ase, el antiguo juez S¨¦rgio Moro y en su principal presa, Luiz In¨¢cio Lula da Silva.
S¨¦rgio Moro, 51 a?os
El juez instructor S¨¦rgio Moro encarn¨® durante a?os la Lava Jato y su promesa de que significar¨ªa el fin de la corrupci¨®n y de la impunidad de los poderosos. La n¨¦mesis de Lula. Pero los d¨ªas en que era aclamado como h¨¦roe por multitudes gigantescas y sondeado para la Presidencia de la Rep¨²blica est¨¢n olvidad¨ªsimos.
En 2018 acept¨® la invitaci¨®n del ultraderechista Jair Bolsonaro para ser ministro de Justicia (lo que implic¨® colgar la toga y olvidarse de una jugosa pensi¨®n). El Tribunal Supremo dictamin¨® en 2021 que fue parcial al juzgar a Lula.
Y ahora se enfrenta a un proceso por irregularidades en la campa?a electoral en el que puede perder el esca?o en el Senado donde se refugi¨® cuando las cosas se le torcieron del todo. Dos momentos precipitaron su ca¨ªda en desgracia: la salida con un portazo del Gobierno Bolsonaro que, en un santiam¨¦n, le convirti¨® en un traidor a ojos del bolsonarismo y la revelaci¨®n en The Intercept, EL PA?S y otros medios, de los mensajes que intercambi¨® con los fiscales del caso, demostr¨® que no era imparcial.
Su intento de ser la alternativa a las candidaturas presidenciales de Lula y Bolsonaro fracas¨® estrepitosamente. Se tuvo que contentar con el Senado. Cuando ¨¦l gan¨® el esca?o, en 2022, su esposa consigui¨® otro como diputada.
Su interrogatorio a Lula es uno de los momentos m¨¢s recordados de la investigaci¨®n; un duelo en toda regla entre un expresidente veterano y un joven juez de provincias. Lula se ha declarado partidario de que mantenga su esca?o.
Luiz In¨¢cio Lula da Silva, 78 a?os
El veterano pol¨ªtico que termin¨® en 2009 su segundo mandato con una popularidad del 86% (la envidia de cualquier dem¨®crata del planeta) fue condenado por corrupci¨®n por el caso Lava Jato. El fundador del PT estuvo 580 d¨ªas preso en una comisar¨ªa de Curitiba mientras proclamaba su inocencia. Luiz In¨¢cio Lula da Silva siempre se ha considerado v¨ªctima de un complot contra ¨¦l, y contra la izquierda brasile?a, perpetrado por las ¨¦lites con la complicidad de los principales medios y de EEUU, que seg¨²n ¨¦l ten¨ªa echado el ojo a Petrobras.
Lula fue excarcelado cuando Bolsonaro estaba a punto de cumplir su primer a?o en el poder, en 2019. Qued¨® libre, junto a miles de presos m¨¢s, cuando el Supremo revirti¨® un cambio de doctrina anterior que llev¨® al expresidente a la c¨¢rcel; la corte volvi¨® al entendimiento original ¡ªprevio a la Lava Jato¡ª de que los condenados pueden agotar hasta el ¨²ltimo recurso en libertad.
Ya en 2021, el Supremo anul¨® la principal condena contra Lula. Quedaba expedito el camino judicial limpio si quer¨ªa concurrir a las elecciones. Poco tard¨® en decidirse. Y las gan¨®, pero por la m¨ªnima.
Mientras estuvo en la c¨¢rcel, Lula ley¨® como nunca y se enamor¨®. El d¨ªa que recuper¨® la libertad present¨® a su novia, Janja, soci¨®loga y militante del partido. Se casaron. La primera dama es una de las principales consejeras del presidente.
La trama
Los investigadores descubrieron un monumental sistema de sobornos, comisiones y financiaci¨®n ilegal de partidos en torno a Petrobras y con gran protagonismo del PT. Funcionaba as¨ª: directivos de Petrobras cobraban mordidas de grandes constructoras a cambio de contratos artificialmente hinchados con la compa?¨ªa. Y ese dinero iba despu¨¦s a los partidos que nombraban a los directivos de la petrolera. Al caso le nacieron m¨²ltiples ramificaciones, tambi¨¦n en pa¨ªses como Per¨², Colombia, M¨¦xico¡
Ocurri¨® lo nunca visto en Brasil y otros pa¨ªses latinoamericanos. Acab¨® (o pareci¨® que acababa) el guante blanco con los poderosos. Decenas de pol¨ªticos y empresarios intocables fueron juzgados, condenados y encarcelados. Brasil proclam¨® el fin de la impunidad y buena parte del pa¨ªs se embarc¨® con entusiasmo en una cruzada contra la corrupci¨®n y contra el PT, considerado un nido de ladrones.
Durante a?os, el caso marc¨® la agenda pol¨ªtica. A un ritmo vertiginoso, el Congreso destituy¨® a la presidenta Dilma Rousseff en 2016 y puso fin de manera abrupta y dram¨¢tica a 14 a?os de gobiernos progresistas. Lula fue encarcelado y vetado por los jueces de disputar las elecciones en 2018, lo que allan¨® el camino a Bolsonaro, el primer presidente de extrema derecha de Brasil.
Jair Bolsonaro, 68 a?os
En el auge de la Lava Jato, Jair Bolsonaro era un mediocre diputado del llamado bajo clero. Dedic¨® su voto a favor del impeachment de Dilma al militar Carlos Alberto Brihante Ustra, que tortur¨® a la presidenta cuando era una joven guerrillera (nunca peg¨® un tiro). Bolsonaro vio una oportunidad en la bandera anticorrupci¨®n y el ansia popular de renovaci¨®n. Sin pudor ninguno se present¨® como un antisistema, cerr¨® una alianza pol¨ªtica con los evang¨¦licos, aprovech¨® las redes sociales y se subi¨® a la ola del nacionalpopulismo que iba tomando forma con Putin, Trump o Modi.
Dio en la diana. Fue elegido presidente, nombr¨® ministro a Moro. Su mandato fue convulso por la pandemia ¡ªque gestion¨® con pol¨ªticas negacionistas¡ª y las constantes amenazas golpistas. Perdi¨® las elecciones por poco. Como fue inhabilitado, tendr¨¢ que esperar a a 2030 para poder presentarse a las elecciones. Las pruebas sobre su papel en urdir una trama golpista se multiplican. Corren las apuestas de si acabar¨¢ en la c¨¢rcel.
Dilma Rousseff, 76 a?os
La heredera pol¨ªtica de Lula, Dilma Rousseff, fue destituida tras ganar un segundo mandato por la m¨ªnima. Para cuando el Congreso la ech¨® del poder y con ella al PT, Brasil estaba sumido en una recesi¨®n porque en la recta final abri¨® el grifo del dinero p¨²blico en un intento desesperado por sobrevivir. Un pecado que la clase media todav¨ªa no le perdona. Su ca¨ªda tuvo un componente muy machista, unido a las muchas cr¨ªticas de que carec¨ªa de la cintura que la pol¨ªtica brasile?a requiere. Cay¨® en el ostracismo. En las elecciones de 2018 ni siquiera logr¨® un esca?o de senadora en Minas Gerais, su estado natal. Solo logr¨® rehabilitarse con la vuelta de su padrino al poder. Lula sopes¨® nombrarla embajadora, pero eso hubiera requerido someterse a una comparecencia en el Senado, as¨ª que decidi¨® enviarla a Shang¨¢i (China), a dirigir el banco de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sud¨¢frica).
Deltan Dallagnol, 44 a?os
Poco conocido fuera de Brasil, Deltan Dallagnol era la pareja profesional del Moro como fiscal del caso Lava Jato. Protagoniz¨® otro de los momentos estelares del caso, en concreto la caza a Lula. Dallagnol compareci¨® para anunciar que Lula era el se?or X de la trama apoyado en una presentaci¨®n de Power Point (con la palabra Lula en un c¨ªrculo en el centro rodeado de otros 14 c¨ªrculos con frases como ¡°perpetuaci¨®n criminal en el poder¡± o ¡°el mayor beneficiado¡±) que a¨²n da lugar a memes. Elegido diputado en 2022, en pocos meses perdi¨® su esca?o por irregularidades.
Eduardo Cunha, 65 a?os
Era el presidente de la C¨¢mara de Diputados que acept¨® a tr¨¢mite la petici¨®n de impeachment contra Rousseff. Condenado a m¨¢s de medio siglo en prisi¨®n, Eduardo Cunha pas¨® m¨¢s de tres tras las rejas. Varias de las penas han sido anuladas. Inhabilitado, su hija Danielle Cunha, de 36 a?os, fue elegida diputada en 2022. All¨ª estuvo ¨¦l, arrop¨¢ndola.
Bolsonaro logr¨® que los dos presidentes del Congreso que le correspondieron guardaran en un caj¨®n las m¨¢s de cien peticiones de destituci¨®n presentadas contra ¨¦l. Y, sin grandes alharacas, el ultra, que hab¨ªa llegado a la presidencia como el gran adalid contra la corrupci¨®n, redujo los medios de los investigadores y el caso Lava Jato fue languideciendo hasta convertirse en irrelevante. En los ¨²ltimos tiempos, la trama solo es noticia por las continuas anulaciones de decisiones judiciales.
El Tribunal Supremo
El juez del Supremo Teori Zavascki, que instru¨ªa el caso Petrobras, falleci¨® en 2017 en un accidente de avioneta. Fue una conmoci¨®n. El caso pas¨® a manos de un colega. Como la corte retransmite en directo sus deliberaciones, los 11 jueces se hicieron tan famosos como la selecci¨®n de f¨²tbol. Seguirlo como si fuera la telenovela diaria se convirti¨® en un h¨¢bito para los m¨¢s enganchados a la pol¨ªtica. La Lava Jato llev¨® a los jueces a endurecer algunas normas en uno de los sistemas judiciales m¨¢s garantistas del mundo.
Odebrecht y otras grandes constructoras
La constructora Odebrecht, que ten¨ªa un departamento secreto dedicados solo al pago y gesti¨®n de sobornos, fue investigada en EEUU por el caso Lava Jato y alcanz¨® un acuerdo judicial en Nueva York, en 2017, por el que se declar¨® culpable. Acept¨® una multa de 2.600 millones de d¨®lares, la mayor impuesta hasta entonces por corrupci¨®n.
El presidente y nieto del fundador pas¨® dos a?os y medio en la c¨¢rcel, condenado por sobornar a buena parte de la ¨¦lite pol¨ªtica de Am¨¦rica Latina. Excarcelado con tobillera electr¨®nica, nunca regres¨® a la esfera p¨²blica. La empresa cambi¨® de nombre, ahora es Novonor. Las compa?¨ªas condenadas perdieron sus puestos de preeminencia en el negocio. Las firmas que lograron sobrevivir intentan en este d¨¦cimo aniversario renegociar las multas que a¨²n tienen pendientes e incluso que las penas impuestas sean reducidas.
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