Jorge Glas, la sombra fiel de Rafael Correa
El exvicepresidente ecuatoriano, capturado tras el asalto de la polic¨ªa a la Embajada de M¨¦xico en Quito, ha hecho su carrera en paralelo con el expresidente asilado en el extranjero
El hombre envejecido, sometido con grilletes y sentado en la parte trasera de un furg¨®n policial dista mucho del se?or pulcro, exitoso y poderoso que, a la sombra del carism¨¢tico y arrollador Rafael Correa, manej¨® Ecuador durante m¨¢s de una d¨¦cada, entre 2007 y 2018. Su vida en el ¨²ltimo a?o ha sido un p¨¦ndulo entre la posibilidad de regresar a las altas esferas de poder o acabar en una c¨¢rcel de m¨¢xima seguridad, rodeado de los jefes de las pandillas. El segundo es su destino por ahora. La suerte no le ha sonre¨ªdo, aunque estuvo a punto de hacerlo. Esta semana, M¨¦xico lo consider¨® un perseguido pol¨ªtico y le otorg¨® la condici¨®n de asilado, lo que le permit¨ªa refugiarse en ese pa¨ªs de los tres casos de corrupci¨®n por los que se le persigue en Ecuador. Sin embargo, en un hecho del que hay pocos precedentes, el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, orden¨® el asalto de la Embajada mexicana en Quito y la detenci¨®n inmediata de Glas.
La imagen de derrota que ahora le acompa?a como una nube negra es nueva. En abril de 2022, cuando sali¨® por primera vez de prisi¨®n tras cumplir encerrado 1.645 d¨ªas, apareci¨® fresco como Julio Iglesias y un look diferente: arete en la oreja, cabello peinado hacia atr¨¢s, traje azul marino y gafas. Lo esperaban en la puerta seguidores corre¨ªstas con banderas y camisetas con su rostro estampado. El juez le concedi¨® una prelibertad por motivos de salud. Eso no impidi¨® que el exvicepresidente se reenganchara a la vida p¨²blica. Correa pens¨® en ¨¦l como candidato a las elecciones presidenciales de 2023, una jugada arriesgada que finalmente no se dio porque pensaron que la justicia ecuatoriana acabar¨ªa por inhabilitarlo. Su prop¨®sito entonces era mantenerse en un segundo plano, como cuando sirvi¨® a Correa y manej¨® el petr¨®leo, la principal fuente de financiaci¨®n y que brind¨® prosperidad al pa¨ªs durante ese periodo.
Glas se ha ganado entre los suyos la reputaci¨®n de hombre leal, de una pieza. No se acogi¨® a ninguno de los tratos que le ofreci¨® la Fiscal¨ªa a cambio de delatar a sus compa?eros de partido o a Correa, el verdadero pez gordo por el que iban las autoridades. Glas y Correa se consideran perseguidos por sus opositores, que ahora ostentan el poder. Los dos calculaban recuperar el Gobierno en 2023 y ayudarse mediante personas interpuestas a mejorar su situaci¨®n judicial, pero una profunda crisis de seguridad dio la ventaja a Noboa, un candidato salido de la nada que ahora gobierna con pu?o de hierro. Glas ha estado en silencio en todo este tiempo. Se le puede considerar cualquier cosa menos un traidor.
El pol¨ªtico proviene de la clase media de Guayaquil. Nacido el 13 de septiembre de 1969, es el mayor de tres hijos de una familia abandonada por su padre cuando era ni?o. En medio de dificultades econ¨®micas, sali¨® adelante con los estudios hasta graduarse de ingeniero en electricidad, aunque en realidad quer¨ªa ser m¨¦dico. Se form¨® en un centro salesiano y particip¨® en el grupo de boy scouts, donde conoci¨® a Rafael Correa, que fue su jefe de tropa. M¨¢s all¨¢ de tener intereses similares, a ambos los un¨ªa tambi¨¦n una relaci¨®n complicada con sus padres. Las madres de ambos se llaman Norma.
Correa se fue a estudiar al extranjero y Glas abandon¨® su sue?o de ser m¨¦dico para trabajar y ayudar en casa. Nunca dejaron de estar en contacto. Glas lleg¨® a ser entrevistador de un programa de televisi¨®n en un peque?o canal local de propiedad de su t¨ªo Ricardo Rivera, quien tambi¨¦n fue procesado por corrupci¨®n por haber recibido contratos gubernamentales irregulares cuando su sobrino estuvo en el poder. Correa fue uno de sus invitados recurrentes en el programa de entrevistas. Seg¨²n Glas, desde all¨ª comenzaron a ¡°luchar juntos por ciertos temas¡±.
Cuando Correa lleg¨® a la presidencia, llam¨® a su viejo amigo para consultarle su opini¨®n sobre un tema relacionado con las telecomunicaciones y sobre el Fondo de Solidaridad, una instituci¨®n independiente de cualquier ministerio. Este serv¨ªa de cuenta de ahorros en casos de emergencia como sucesos y desastres naturales. Se alimentaba de los excedentes petroleros del pa¨ªs. La recomendaci¨®n de Glas fue cerrar ese ¡°antro de corrupci¨®n de todos los gobiernos¡±.
Correa lo design¨® director del fondo con el objetivo de liquidarlo. Desde all¨ª comenz¨® su ascenso, hasta que se convirti¨® en el superministro a cargo de todas las empresas estrat¨¦gicas del Estado. Glas era responsable de la pol¨ªtica p¨²blica de los recursos petroleros, minas, electricidad, telecomunicaciones y agua. Fue la mano derecha del presidente, quien lo eligi¨® como compa?ero de f¨®rmula en su ¨²ltimo periodo. En 2016 lo design¨® como responsable de los proyectos de reconstrucci¨®n en dos provincias afectadas por un terremoto de 7,8 que dej¨® m¨¢s de 600 muertos. Glas deb¨ªa administrar cerca de 3.000 millones de d¨®lares obtenidos a trav¨¦s de un incremento temporal a las tributaciones a los ecuatorianos, donaciones y pr¨¦stamos. Esto en medio de una crisis econ¨®mica que restaba popularidad al mandatario.
Por ese caso, denominado Reconstrucci¨®n, un juez emiti¨® una orden de captura en contra de Glas por el presunto delito de peculado (malversaci¨®n de fondos). El exvicepresidente afirma que se trata de una acusaci¨®n infundada. El pol¨ªtico huy¨® a un territorio que le parec¨ªa seguro. No lo era.
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