Tres Administraciones y presi¨®n pol¨ªtica intermitente: el efecto de las sanciones de Estados Unidos en Venezuela

Estados Unidos ha recurrido una vez m¨¢s a las sanciones econ¨®micas como medida de presi¨®n contra el Gobierno de Nicol¨¢s Maduro. Este jueves, Washington ha reactivado las restricciones al sector energ¨¦tico suspendidas hace seis meses ante la eliminaci¨®n de la competici¨®n electoral de candidatos opositores como Mar¨ªa Corina Machado, inhabilitada por el chavismo. En la pr¨¢ctica, no se ha renovado la llamada Licencia General 44, que permiti¨® a Venezuela comercializar su gas y crudo en los mercados internacionales. Pero esa presi¨®n, ahora ejercida en plena carrera hacia las presidenciales del 28 de julio, no es nueva. Abarca tres administraciones en la Casa Blanca y se ha ido complicando progresivamente. Estas son las claves de del forcejeo diplom¨¢tico con Caracas:

En 2015, bajo el mandato de Barack Obama, se impusieron las primeras medidas en el marco de la Ley de defensa de los derechos humanos y la sociedad civil en Venezuela, con la que se pretend¨ªa castigar a los se?alados como responsables de violaciones de derechos fundamentales. Se trataba de sanciones de tipo individual, entre los que figuraban altos mandos de cuerpos de seguridad, como el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), la Polic¨ªa Bolivariana y la Guardia Nacional, involucrados en la violenta represi¨®n de protestas antigubernamentales de 2014.

Las primeras sanciones de car¨¢cter econ¨®mico se remontan a 2017. El Departamento del Tesoro a las ¨®rdenes de Donald Trump impuso restricciones a las operaciones, transacciones y negociaciones entre entidades y personas estadounidenses y el Gobierno venezolano. Esto llev¨® a una pol¨ªtica de sobrecumplimiento en los departamentos legales de los bancos estadounidenses con relaci¨®n a transacciones en las que estuvieran involucrados ciudadanos venezolanos. Ese a?o Venezuela entr¨® en default en sus pagos de deuda.

Cerco a PDVSA

En los a?os siguientes, se fueron agregando sectores y organismos espec¨ªficos. En 2019, en pleno pulso entre Juan Guaid¨® y Maduro, Washington golpe¨® a PDVSA, muy debilitada por la crisis econ¨®mica y la corrupci¨®n galopante de la petrolera estatal, y sus empresas filiales. En esa ocasi¨®n, por primera vez, se suspendi¨® el intercambio petrolero entre Venezuela y Estados Unidos, un tradicional cliente y pagador de la petrolera sudamericana que le despachaba entonces unos 500.000 barriles diarios.

Junto con estas sanciones, conocidas como ¡°primarias¡±, se aplicaron las llamadas ¡°sanciones secundarias¡± que amenazan con un veto en el sistema financiero estadounidense, no solo a los ciudadanos de ese pa¨ªs sino a ciudadanos y entidades extranjeras que ¡°asistan materialmente, patrocinen o proporcionen apoyo financiero, material o tecnol¨®gico, o bienes o servicios al sancionado Gobierno de Venezuela¡±. Con esta prohibici¨®n se complic¨® la comercializaci¨®n del crudo de PDVSA en los mercados internacionales y llev¨® al pa¨ªs caribe?o a recurrir al mercado negro de petr¨®leo, comerci¨¢ndolo con grandes descuentos, y a tretas como el uso de buques fantasma para asegurar la venta o el trueque por mercanc¨ªas o derivados de hidrocarburos de los barriles que se iban quedando en los muelles de PDVSA.

En esas aguas llenas de intermediarios navegaron estas negociaciones opacas que han terminado en una extensa red de corrupci¨®n, que el chavismo ha llamado PDVSA Cripto. Este nuevo desfalco en la principal industria del pa¨ªs involucr¨® la p¨¦rdida de 21.000 millones de d¨®lares y una purga en el Gobierno de la que se generaron varias detenciones de funcionarios y que hace unos d¨ªas ha llegado a un presunto desenlace con el reciente encarcelamiento de Tareck El Aissami, exministro de Petr¨®leo y hombre cercano de Maduro, luego de desaparecer de la vida p¨²blica y sin explicaciones durante un a?o.

Alivio de seis meses

El camino a la flexibilizaci¨®n de estos bloqueos a la venta del petr¨®leo venezolano empez¨® el 25 de febrero de 2022, cuando Rusia invadi¨® a Ucrania. El desajuste del mercado energ¨¦tico global con una nueva guerra en el panorama termin¨® acercando a Estados Unidos al Gobierno de Maduro. Largas conversaciones y al menos seis reuniones en Doha, auspiciadas por Qatar en paralelo a las negociaciones con la oposici¨®n que hab¨ªan iniciado un a?o antes en M¨¦xico, llevaron a los Acuerdos de Barbados, con una serie de compromisos pol¨ªticos, y a la implementaci¨®n de la Licencia 44.

Esta Licencia General abri¨® la puerta a la producci¨®n, extracci¨®n, venta y exportaci¨®n de petr¨®leo o gas desde Venezuela. El cambio de este jueves sobre el r¨¦gimen sancionatorio de Venezuela tuvo un movimiento previo a finales de enero, cuando el Tribunal Supremo ratific¨® la inhabilitaci¨®n de la candidata opositora Mar¨ªa Corina Machado. Entonces, el Departamento del Tesoro orden¨® cerrar todas las operaciones con Minerven antes del 13 de febrero de 2024 que hab¨ªan sido permitidas con la emisi¨®n de la licencia 43A en octubre pasado.

Poco impacto para la gente

El impacto del alivio de las sanciones, tanto en el mercado energ¨¦tico mundial como en la econom¨ªa de calle en Venezuela, es limitado. Remontar la producci¨®n, luego de a?os de desinversi¨®n y malos manejos, ha sido dif¨ªcil para PDVSA, que no ha logrado elevar significativamente el n¨²mero de los barriles producidos. Venezuela, un pa¨ªs que en otro tiempo lleg¨® a m¨¢s de tres millones de barriles diarios, no ha vuelto a superar el mill¨®n desde que registr¨® sus m¨ªnimos en el momento de mayor crisis en las operaciones de la empresa estatal que se agudiz¨® con el veto de Estados Unidos al petr¨®leo venezolano.

Hoy se producen entre 800.000 y 850.000 barriles diarios. El flujo de caja que ha entrado a las arcas del Gobierno de Maduro le ha permitido hacer inyecciones de d¨®lares al mercado cambiario para mantener a raya la inflaci¨®n. Pero el gasto social sigue contra¨ªdo. Hace dos a?os no se aumenta el salario m¨ªnimo en Venezuela, que hoy es equivalente a poco m¨¢s de tres d¨®lares mensuales.

La rendija de las licencias espec¨ªficas

El alivio de las sanciones despert¨® inter¨¦s a petroleras europeas, indias y chinas. Este mismo mi¨¦rcoles, en la v¨ªspera del vencimiento de la licencia otorgada el a?o pasado, PDVSA y la espa?ola Repsol firmaron un acuerdo de extensi¨®n del ¨¢rea geogr¨¢fica de la Empresa Mixta Petroquiriquire. La licencia 44 que Estados Unidos ha decidido no renovar en respuesta a los pocos avances del Gobierno de Maduro en el cumplimiento de los acuerdos ha sido sustituida por la Licencia 44A, que da mes y medio a las empresas involucradas para el cierre de las operaciones y abre la posibilidad de que la OFAC considere solicitudes de licencia espec¨ªficas a quienes est¨¦n interesados en continuar en operaciones autorizadas por la licencia que termina hoy. Con esta letra peque?a, Estados Unidos ha logrado no volver del todo al r¨¦gimen totalmente cerrado previo a las negociaciones de Barbados.

¡°Venezuela con licencia y sin licencia va a seguir creciendo¡±, asegur¨® Pedro Tellechea, presidente de PDVSA, durante la firma del convenio con Repsol. ¡°La licencia da una apertura a que vengan empresas indias, asi¨¢ticas y europeas y pidan su licencia y sigan trabajando con Venezuela¡±, a?adi¨®. La reacci¨®n de PDVSA es opuesta a la del alto mando del chavismo, que ha interpretado la no renovaci¨®n de la Licencia 44 como un incumplimiento de Estado Unidos a lo acordado en Doha.

Tiempo extra para Chevron

En 2022, Estados Unidos emiti¨® una primera licencia orientada a la flexibilizaci¨®n de sanciones con Venezuela. Fue una de las primeras se?ales de Washington de mover la palanca sancionatoria a cambio de avances en la democratizaci¨®n del pa¨ªs. Esta licencia se dict¨® luego de la que la oposici¨®n y el Gobierno volvieron a la mesa de negociaci¨®n de M¨¦xico, luego de meses de estancamiento en las conversaciones.

La beneficiada entonces fue la petrolera estadounidense Chevron, que recibi¨® la autorizaci¨®n para reanudar la producci¨®n de petr¨®leo en el pa¨ªs y los proyectos de nuevos campos. Sobre esta licencia, que se ha renovado cada seis meses, Estados Unidos todav¨ªa no se ha pronunciado, por lo que podr¨ªa continuar vigente. La licencia general 8M, que permite transacciones limitadas hasta el 16 de mayo de 2024 con Halliburton, Schlumberger Limited, Baker Hughes Holdings LLC y Weatherford International, tambi¨¦n sigue vigente.

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