Las inundaciones sumergen a Porto Alegre en el caos: ¡°Hay familias que llevan tres d¨ªas subidas a un tejado¡±
Los equipos de rescate, que ya contabilizan a 95 muertos y 131 desaparecidos, temen que todo se complique con la llegada de m¨¢s lluvia y de fr¨ªo esta semana
El temporal de fuertes y persistentes lluvias que ha azotado el estado brasile?o de Rio Grande do Sul dejaron un panorama devastador en su capital, Porto Alegre, una pr¨®spera ciudad de 1,3 millones de habitantes que nunca vio algo parecido. El r¨ªo Gua¨ªba aneg¨® algunos de los barrios m¨¢s c¨¦ntricos, oblig¨® a cortar puentes y carreteras y a cerrar el aeropuerto por lo menos hasta fin de mayo. Decenas de miles de vecinos de este estado brasile?o fronterizo con Argentina y Uruguay no tienen electricidad ni agua potable. Incluso hay riesgo de desabastecimiento de alimentos. ¡°Lo que se ve en televisi¨®n no es ni la mitad de lo que est¨¢ pasando. Esto es nuestro Katrina, nuestro tsunami, una cat¨¢strofe enorme¡±, cuenta desde Porto Alegre por tel¨¦fono al borde de las l¨¢grimas Fernanda de Carvalho, una joven que, como muchos otros vecinos de la capital lleva d¨ªas sin pegar ojo, ayudando en las tareas de rescate.
Seg¨²n el ¨²ltimo balance oficial de la Defensa Civil, del martes por la tarde, en todo el estado de Rio Grande do Sul se cuentan 95 muertos, 131 desaparecidos y 372 heridos. Adem¨¢s, hay 207.000 personas fuera de sus casas. Hace dos d¨ªas que no llueve, pero la situaci¨®n no mejora. El caudal de los r¨ªos se mantiene estable o sigue subiendo ligeramente y ahora el temor es la llegada de un nuevo frente fr¨ªo que previsiblemente traer¨¢ m¨¢s lluvias y una ca¨ªda dr¨¢stica de las temperaturas.
De Carvalho, analista de comunicaci¨®n, vive en un barrio que no es de los m¨¢s afectados, as¨ª que aprovech¨® su situaci¨®n relativamente segura para arremangarse y ayudar. Participa en un grupo de WhatsApp en el que 400 personas intercambian informaci¨®n sobre personas aisladas que necesitan ser rescatadas. ¡°Hay familias que llevan dos o tres d¨ªas refugiadas en el tejado, sin comer, sin medicamentos (¡) en un barrio de Canoas [una ciudad cercana] tenemos una casa con 13 personas sin agua potable¡±, dice. Su misi¨®n es contrastar la informaci¨®n que llega ¡ªlamenta que abunda la desinformaci¨®n¡ª y mover contactos, porque siempre hay alguien que conoce a alguien, desde un militar con botes salvavidas hasta particulares con peque?as embarcaciones. Hace poco ella y sus amigos consiguieron traer 15 motos acu¨¢ticas de una ciudad costera.
Los equipos de la Defensa Civil del Gobierno de Rio Grande do Sul hacen lo que pueden, pero no dan abasto. En Porto Alegre la situaci¨®n empez¨® a ponerse dram¨¢tica a partir del viernes, con la crecida del r¨ªo Gua¨ªba, la peor desde 1941. El r¨ªo alcanz¨® los 5,33 metros de altura, muy por encima de los tres metros que marcan el l¨ªmite a partir del cual la ciudad puede inundarse. La traducci¨®n es visible a vista de p¨¢jaro, como muestran las im¨¢genes a¨¦reas: buena parte de la ciudad literalmente bajo el agua, incluyendo edificios simb¨®licos como el Mercado Municipal o sus estadios de f¨²tbol.
El lunes las autoridades locales desalojaron los barrios de Menino Deus y Cidade Baixa, contiguos al centro hist¨®rico. De Carvalho estaba en la zona ayudando en los rescates con su moto, pero tuvo que dejar la zona por miedo a quedar atrapada.
Tan s¨®lo en la ciudad de Porto Alegre hay 9.800 personas acogidas en escuelas, polideportivos o centros comerciales. Otras muchas buscaron refugio temporal en casas de amigos o familiares. Lejos de mejorar con el paso de los d¨ªas, el n¨²mero de desalojados no deja de aumentar. Este martes, el alcalde de Eldorado do Sul, una ciudad pegada a Porto Alegre, afirm¨® que hay que evacuar a toda su poblaci¨®n: m¨¢s de 40.000 personas que no tienen ad¨®nde ir.
La situaci¨®n no es s¨®lo desesperante para quien perdi¨® su casa o tuvo que dejarla temporalmente, tambi¨¦n para los miles de vecinos que siguen en sus hogares sin luz o suministro de agua, la gran mayor¨ªa. Aunque hay agua por todas partes, parad¨®jicamente, en el 85% de la ciudad no sale una gota por los grifos porque las estaciones de bombeo est¨¢n da?adas.
Se espera que el mi¨¦rcoles llegue a Porto Alegre un portaviones de la Marina de Brasil (el mayor de Latinoam¨¦rica) cargado con dos estaciones m¨®viles de tratamiento de agua, capaces de producir 20.000 litros de agua potable por hora.
Las comunicaciones en todo Rio Grande do Sul son muy precarias, y la puntilla fue el cierre del aeropuerto de Porto Alegre. Las compa?¨ªas empezaron a cancelar vuelos el viernes 3, cuando la pista empezaba a inundarse, pero la empresa que administra el aeropuerto tir¨® la toalla definitivamente lunes, con la terminal totalmente anegada. En un principio, el aer¨®dromo estar¨¢ cerrado ¡°por tiempo indeterminado¡±, aunque la concesionaria conf¨ªa en poder abrirlo hacia el 30 de mayo. Mientras tanto, la peque?a base ¨¢rea de Canoas, al lado de la capital, se usa para recibir la ayuda que llega desde todas partes de Brasil.
Los vecinos de Porto Alegre tienen un ojo puesto en el agua marr¨®n que inunda sus calles y otro en el cielo. La lluvia dio una tregua en los dos ¨²ltimos d¨ªas, pero para mediados de la semana se espera que regrese la inestabilidad y aparezca un nuevo enemigo: el fr¨ªo. Las temperaturas podr¨ªan caer entre cuatro y ocho grados en el sudoeste del estado y rondar los 12 grados cent¨ªgrados en Porto Alegre. Las autoridades temen que los desalojados que perdieron sus casas y apenas tienen agua y comida sufran entonces hipotermias.
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