El baile y la ingenuidad

El desaf¨ªo reci¨¦n comienza en Venezuela. Resulta arduo leer semejante afirmaci¨®n, en especial para millones de venezolanos, tras 25 a?os de chavismo. Pero creer que salir del pantano ser¨ªa tan f¨¢cil como ir a votar ser¨ªa de una ingenuidad espeluznante. ?Alguien en su sano juicio puede esperar que Nicol¨¢s Maduro y sus secuaces abandonar¨¢n el poder porque as¨ª lo dispusieron unos cuantos millones de votos cuando les va el patrimonio, la libertad y ¨Cen no pocos casos¨C la vida en ello?

La doble presi¨®n, la dom¨¦stica y la internacional, debe aumentar cada d¨ªa hasta forzar al r¨¦gimen bolivariano a mostrar todas las planillas y actas de los comicios. Maduro debe darles acceso ilimitado a los veedores opositores y observadores internacionales para que puedan analizar toda la informaci¨®n que requieran, dentro y fuera del Consejo Nacional Electoral (CNE), hasta completar una revisi¨®n completa y transparente de todo el proceso.

Otorgar ese acceso ser¨¢, sin embargo, lo ¨²ltimo que Maduro, Diosdado Cabello y dem¨¢s secuaces del r¨¦gimen estar¨¢n dispuestos a dar. Solo ceder¨¢n, a rega?adientes, si el aislamiento internacional es amplio y contundente, y si los ciudadanos salen a las calles y paralizan el pa¨ªs, de manera pac¨ªfica, durante el tiempo que sea necesario para doblegar al r¨¦gimen.

Si no hay aislamiento internacional ¨Cque incluya a la Uni¨®n Europea y Estados Unidos, y en especial a Brasil y M¨¦xico¨C, el r¨¦gimen sobrevivir¨¢. Los planteos de la Uni¨®n Europea y de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) son un paso en la senda correcta, pero har¨¢ falta que se sumen m¨¢s voces.

Si los venezolanos abandonan las calles, el r¨¦gimen tampoco ceder¨¢.

Y si los ciudadanos salen a las calles, pero caen en la trampa y reaccionan con violencia a la violencia estatal y paraestatal, le har¨¢n un favor al r¨¦gimen. Le dar¨¢n a Maduro una excusa, un justificativo, para cerrar filas junto a las fuerzas armadas.

Este domingo, el r¨¦gimen chavista demostr¨® ser un gigante con pies de barro. Tiembla. Huele su posible final, atento al comportamiento de los ciudadanos, de la comunidad internacional y de los cuarteles. Ese factor tampoco es menor. Ya lo dec¨ªa el consejero del Zar en El mago del Kremlin, el libro genial de Giuliano da Empoli: ¡°En toda revoluci¨®n hay un momento decisivo: el instante en que las tropas se rebelan contra el r¨¦gimen y se niegan a disparar¡±.

Lo vimos en Europa del Este, cuando cay¨® el Muro de Berl¨ªn. Tambi¨¦n en Medio Oriente, durante la primavera ¨¢rabe. Y en varios pa¨ªses de Am¨¦rica Latina, donde Venezuela puede ser el nuevo y m¨¢s acabado ejemplo de una transici¨®n hacia una democracia plena.

Por eso, estas horas decisivas deben convertirse en una prueba m¨¢s del liderazgo de Edmundo Gonz¨¢lez Urrutia y Mar¨ªa Corina Machado. Han recorrido un camino largo, repleto de proscripciones, trampas y zancadillas, pero el baile decisivo para el futuro de Venezuela reci¨¦n acaba de empezar. Lidian con hombres y mujeres dispuestos a todo para retener el poder. Les va patrimonio, libertad y vida en ello.

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