Brasil cae ante Paraguay y ahonda la agon¨ªa para llegar al Mundial 2026
Vinicius pide perd¨®n por el mal juego de la Canarinha mientras arrecian las cr¨ªticas a un equipo sin rumbo
No da pie con bola. La selecci¨®n brasile?a de f¨²tbol cay¨® este martes por 1-0 frente a Paraguay en las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de 2026, una derrota que agrava la agon¨ªa para lograr una plaza en la Copa que acoger¨¢ Norteam¨¦rica y ahonda la crisis que arrastra la Canarinha. Asoma en los fans un punto de inquietud a no clasificarse por primera vez para una Copa del Mundo. Tras perder ante los paraguayos, la selecci¨®n que dirige Dorival J¨²nior cae del cuarto al quinto lugar y queda empatado a 10 puntos con Venezuela, sexto. Se clasifican los seis primeros colocados y el s¨¦ptimo disputar¨¢ una repesca. Pero las cr¨ªticas por el mal juego se multiplican contra un equipo que tambi¨¦n qued¨® fuera de los Juegos de Par¨ªs.
Tras la derrota, la cuarta en los ¨²ltimos cinco partidos clasificatorios, Vinicius declar¨®: ¡°Pido perd¨®n a la torcida, que siempre est¨¢ de nuestro lado. Pero es un momento complicado¡±. El madridista a?adi¨® en declaraciones a Globo Esporte: ¡°Tenemos que asimilar las cr¨ªticas para devolver cuanto antes a Brasil a la cima¡±.
Cuando se celebre el pr¨®ximo Mundial masculino, el ¨²nico pentacampe¨®n de la historia llevar¨¢ ya un cuarto de siglo sin conquistar el t¨ªtulo, desde 2002 con Ronaldo. Toda una generaci¨®n de brasile?os solo ha visto a sus futbolistas alzar el m¨¢ximo trofeo en viejos v¨ªdeos de YouTube. Eso duele ¡ªy mucho¡ª en el pa¨ªs que alumbr¨® a Pel¨¦ y que a¨²n presume de ser el pa¨ªs del f¨²tbol. En el campeonato de Qatar cay¨® en cuartos, en los penaltis, ante Croacia. Y tuvo que asistir al golpe a?adido de que la victoria fuera para el rival m¨¢s ac¨¦rrimo: la vecina Argentina con Messi a la cabeza.
Brasil arranc¨® el partido frente a Paraguay con una delantera que podr¨ªa ser la del Real Madrid: Vinicius, Rodrygo y Endrick. Aunque acab¨® el encuentro con cinco atacantes, le result¨® imposible dar la vuelta a un partido sentenciado en la primera parte con un golazo de Diego G¨®mez. Los cambios tampoco surtieron efecto en esta octava ronda de la clasificaci¨®n. Hac¨ªa 16 a?os que la Canarinha no ca¨ªa ante los paraguayos.
En los diez partidos que Dorival J¨²nior lleva como entrenador de Brasil no ha logrado articular al equipo, sumido en una crisis de juego e identidad. El t¨¦cnico brasile?o reconoci¨® despu¨¦s que la primera parte del partido de Asunci¨®n fueron los peores 45 minutos de juego de la Canarinha desde que asumi¨® el cargo. Brasil tir¨® a puerta solo tres veces en todo el partido aunque su porcentaje de posesi¨®n fue muy superior al de Paraguay.
Con el equipo perdido y sin Neymar, lesionado, Brasil navega a la deriva. Y sus estrellas, especialmente Vinicius, libran la guerra cada uno por su cuenta, un camino tortuoso para garantizarse la plaza en el Mundial de Canad¨¢, EE UU y M¨¦xico.
Neymar es cada d¨ªa m¨¢s a?orado. Los seguidores reclamaron desde la grada el regreso del jugador, apartado hace casi un a?o por una lesi¨®n de rodilla, pero esa vuelta llevar¨¢ bastante m¨¢s tiempo del que los fans, sus compa?eros y el equipo t¨¦cnico desear¨ªan. La selecci¨®n, que sigue muy de cerca el proceso de recuperaci¨®n de su estrella, es consciente tras las ¨²ltimas pruebas m¨¦dicas de que Neymar probablemente no se reincorporar¨¢ antes de 2025.
Los comentaristas deportivos brasile?os critican hace ya tiempo la falta de creatividad del equipo. Ahora se suma la indecisi¨®n constante del entrenador. Pone un centrocampista, lo quita, pone un falso nueve, lo quita. El equipo est¨¢ totalmente desarticulado. Ese es el principal lastre, pero a la falta de rumbo, se suma que la selecci¨®n est¨¢ en un profundo proceso de renovaci¨®n con la llegada de muchos j¨®venes. Siempre hay un reci¨¦n llegado en fase de adaptaci¨®n para integrarse en el conjunto, ahora Endrick y Estev?o.
Otro problema ya muy arraigado, es que Brasil exporta desde hace d¨¦cadas su talento futbol¨ªstico a Europa. Pr¨¢cticamente ninguno de los miembros de su selecci¨®n masculina juega en casa.