El chavismo se atrinchera ante el incremento de sanciones de Estados Unidos
El Gobierno de Maduro ha sobrevivido en el pasado a situaciones econ¨®micas muy precarias y se ve capaz de resistir la falta de efectivo producto de las pol¨ªticas de Washington y el aislamiento de la comunidad internacional
Estados Unidos y Venezuela llevan a?os enredados en una negociaci¨®n que, por ahora, no les ha llevado a ninguna parte. Washington ha condicionado el levantamiento de las sanciones impuestas al Gobierno chavista a la celebraci¨®n de unas elecciones libres y justas en las que la oposici¨®n tuviera opciones reales de poner un presidente, entra otras exigencias. Hace un a?o, representantes de una y otra administraci¨®n se reunieron en secreto en Qatar y dise?aron una hoja de ruta que deb¨ªa aclarar el panorama pol¨ªtico a estas alturas, con un ganador y un perdedor despu¨¦s de la votaci¨®n, que ambas partes reconocieran los resultados y que se recuperara poco a poco una normalidad democr¨¢tica que sacara al pa¨ªs de la conflictividad en la que est¨¢ inmerso al menos desde 2017, cuando Maduro vivi¨® una crisis de legitimidad y se expandieron las protestas en la calle.
La realidad es que la situaci¨®n ha empeorado. Maduro vive su mayor crisis de legitimidad, lo contrario de lo que se buscaba a estas alturas. El chavismo acept¨® el reto de Estados Unidos porque estaba convencido de que nadie pod¨ªa vencerles en el terreno electoral, sobre todo si lograban sacar del tablero a Mar¨ªa Corina Machado, la l¨ªder de la oposici¨®n. Desde la ¨¦poca de Hugo Ch¨¢vez, la llamada revoluci¨®n bolivariana ha desplegado por toda la naci¨®n unas redes clientelares que le aseguran la movilizaci¨®n de seguidores y sus familiares. Superado el proceso electoral, el Gobierno de Joe Biden se ver¨ªa en la obligaci¨®n de levantar las sanciones, sobre todo las del petr¨®leo, las que m¨¢s afectan la econom¨ªa venezolana.
Sin embargo, Maduro no ha podido demostrar su victoria en las urnas el 28 de julio. Aunque lo exige la ley, el Consejo Nacional Electoral (CNE), el ente plebiscitario en manos del chavismo, no ha mostrado las actas, donde vienen reflejados los resultados por centros de votaci¨®n. La oposici¨®n ha publicado las que sus voluntarios recopilaron a lo largo del pa¨ªs, y en ellas el candidato que sustituy¨® a Machado, el diplom¨¢tico y escritor Edmundo Gonz¨¢lez Urrutia, vence por una gran diferencia a Maduro. El empe?o en ocultar la documentaci¨®n ha llevado a que casi toda la comunidad internacional d¨¦ por hecha la victoria del opositor. Pa¨ªses con presidentes afines ideol¨®gicamente, como M¨¦xico, Colombia y Brasil, tambi¨¦n desconf¨ªan abiertamente del triunfo chavista.
En una jugada de distracci¨®n, el presidente venezolano le pidi¨® al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) que validara las actas y decretara un vencedor. El TSJ, presidido por una bur¨®crata chavista, le otorg¨® la victoria a Maduro, para sorpresa de nadie. El tribunal difundi¨® unas im¨¢genes en las que se ve¨ªa a unos peritos, enfundados con guantes, mascarillas y batas de pl¨¢stico, inspeccionar las actas con linternas. Recordaba a una escena de CSI, una serie sobre un equipo de investigaci¨®n forense. Analizadas las im¨¢genes por los medios venezolanos, se ha descubierto que los peritos eran en realidad funcionarios chavistas del propio CNE. O sea que los investigadores eran los propios investigados.
Lejos de levantarse, las sanciones estadounidenses se han incrementado este jueves y ahora alcanzan a funcionarios del CNE y el TSJ, a los que Washington considera c¨®mplices del fraude electoral. Tambi¨¦n se extienden a los cargos militares, de inteligencia y gubernamentales responsables de intensificar la represi¨®n a trav¨¦s de la intimidaci¨®n, las detenciones indiscriminadas y la censura a ra¨ªz del rev¨¦s de Maduro en las urnas, seg¨²n ha anunciado el Departamento del Tesoro. Estados Unidos siente que Maduro ha faltado a su palabra al no permitir una transici¨®n y devolver la institucionalidad a unos cauces democr¨¢ticos equiparables a los de los pa¨ªses vecinos. El chavismo ha respondido con dureza a las imposiciones de EE UU y acusa a ese pa¨ªs de no cumplir con lo acordado en Qatar, que a la vez deriv¨® en una firma en Barbados. La postura del Gobierno venezolano es que las elecciones han sido transparentes, como le reclamaban, a pesar de todas las evidencias y hasta el sentido com¨²n de que sin las actas no resulta nada cre¨ªble investir a Maduro.
?Colocan en una situaci¨®n muy delicada las sanciones al chavismo? Sin duda, merman por completo sus ingresos como Gobierno y les hace vivir en la m¨¢s absoluta precariedad. Para hacerse una idea, los ingresos del Estado venezolano han ca¨ªdo en un 90% en los ¨²ltimos a?os. Sin embargo, Maduro y sus operadores pol¨ªticos han sobrevivido a esta situaci¨®n, mal que bien, y la que se van a encontrar a partir de ahora se antoja incluso m¨¢s dura. La gente que rodea a Maduro han demostrado ser resistentes como rocas, maratonianos del conflicto, y a diario se enzarzan en guerras verbales a los que ven como sus enemigos. Personajes como Diosdado Cabello, considerado n¨²mero dos del r¨¦gimen y ahora ministro, lleva desde la ¨¦poca de Ch¨¢vez, de quien fue amigo de armas, lanzando invectivas, descalificaciones y difamaciones a todo el que se cruza en su camino. As¨ª d¨ªa a d¨ªa, con una persistencia antol¨®gica.
Es m¨¢s, Maduro ha reclutado a Cabello como ministro de Interior y lo ha puesto al frente del aparato represor. Adem¨¢s ha nombrado a Delcy Rodr¨ªguez, tambi¨¦n de su m¨¢xima confianza, ministra del Petr¨®leo, es decir, a cargo de PDVSA, la petrolera estatal, uno de los cargos m¨¢s importantes de la estructura gubernamental. Estos movimientos se han interpretado como una radicalizaci¨®n chavista, que se encierra en s¨ª mismo y se atrinchera, lejos de una apertura, como se esperaba. Las sanciones, defienden presidentes como Gustavo Petro, Luiz In¨¢cio Lula da Silva y Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, entre muchos otros, no ayudan a nada ni consiguen sus prop¨®sitos y solo perjudican al pueblo venezolano, que vive ya de por s¨ª. en la escasez
Estados Unidos sancion¨® a Maduro ya en 2017. Desde entonces, sus sanciones se han extendido a m¨¢s de 150 personas y m¨¢s de 100 entidades del r¨¦gimen, incluidos todos sus pesos pesados, como el fiscal general, Tarek William Saab; la propia Delcy Rodr¨ªguez; su hermano, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodr¨ªguez, y a Cabello, por supuesto. Autoridades militares, de inteligencia, judiciales y electorales han sido se?aladas por Washington, pero las sanciones del Tesoro afectan b¨¢sicamente a los bienes en Estados Unidos, con lo que su alcance es limitado.
Las sanciones al sector del petr¨®leo y gas son las que verdaderamente hacen da?o al r¨¦gimen venezolano. Estados Unidos prob¨® esa v¨ªa, pero tiene contrapartidas evidentes. El empobrecimiento de la poblaci¨®n se tradujo en un ¨¦xodo con pocos precedentes ante el que Maduro apenas pesta?e¨®. Muchos de esos emigrantes llegaron a Estados Unidos, inmerso en una crisis migratoria. Adem¨¢s, la restricci¨®n de la oferta encareci¨® el petr¨®leo en un momento en que la primera econom¨ªa del mundo se ve¨ªa castigada por la inflaci¨®n m¨¢s alta en cuatro d¨¦cadas. Al tiempo, el r¨¦gimen de Maduro busc¨® v¨¢lvulas de escape con exportaciones a otros pa¨ªses, principalmente a China.
Washington levant¨® sanciones al petr¨®leo y gas de Venezuela de forma temporal para lograr unas elecciones presidenciales democr¨¢ticas en virtud de los acuerdos de Barbados, firmados entre el chavismo y la oposici¨®n, para la celebraci¨®n de elecciones libres. Sin embargo, el r¨¦gimen de Maduro inhabilit¨® a la l¨ªder de la oposici¨®n, Mar¨ªa Corina Machado, para disgusto de la diplomacia estadounidense, que se sinti¨® enga?ada. El Gobierno de Joe Biden decidi¨® reactivar esas sanciones al vencer el plazo de seis meses que se hab¨ªa acordado y as¨ª lo hizo. No obstante, Washington evit¨® volver a la pol¨ªtica de m¨¢xima presi¨®n aplicada durante el mandato del republicano Donald Trump, que desat¨® una oleada de solicitudes de asilo de venezolanos en la frontera sur estadounidense.
La inhabilitaci¨®n de Machado no evit¨® un rev¨¦s electoral al presidente ante el nuevo candidato opositor, Edmundo Rodr¨ªguez Urrutia. Sin embargo, el r¨¦gimen de Maduro ha emprendido una huida hacia adelante mediante lo que Estados Unidos califica de ¡°fraude electoral¡± y la puesta en marcha de una brutal represi¨®n para extender ileg¨ªtimamente el mandato de Maduro.
El Departamento del Tesoro ha impuesto nuevas sanciones a autoridades judiciales, electorales, militares y de inteligencia, pero ante la pregunta de si Estados Unidos se plantea endurecer las restricciones a las licencias petroleras de que a¨²n disfrutan la estadounidense Chevron y otras compa?¨ªas internacionales para operar en Venezuela, un alto cargo del Gobierno de Biden ha preferido salirse este jueves por la tangente: ¡°Seguimos muy de cerca los acontecimientos pol¨ªticos y econ¨®micos en Venezuela, y estamos comprometidos a calibrar adecuadamente nuestra pol¨ªtica de sanciones en respuesta tanto a los acontecimientos sobre el terreno como a los intereses nacionales m¨¢s amplios de Estados Unidos¡±, ha dicho.
¡°En coordinaci¨®n con nuestros socios, tambi¨¦n estamos considerando una serie de opciones para demostrar a Maduro y a sus representantes que sus acciones ileg¨ªtimas y represivas en Venezuela tendr¨¢n consecuencias. Tambi¨¦n estamos muy centrados en la aplicaci¨®n de las sanciones existentes, as¨ª como evaluando la mejor manera de calibrar nuestra pol¨ªtica de sanciones hacia Venezuela a la luz de los intereses generales de Estados Unidos. Y lo que es m¨¢s importante, seguimos comprometidos con la promoci¨®n de la rendici¨®n de cuentas por parte de los actores en Venezuela que est¨¢n socavando el proceso democr¨¢tico y la voluntad del pueblo venezolano¡±, ha a?adido.
Como la Uni¨®n Europea, el Gobierno estadounidense ha evitado reconocer como presidente electo a Gonz¨¢lez Urrutia, probablemente escaldado por el fiasco del reconocimiento de Juan Guaid¨® como presidente de Venezuela, que en ¨²ltima instancia acab¨® siendo in¨²til, dividiendo a la oposici¨®n y dando alas al r¨¦gimen.
Cuando le han se?alado que la diplomacia internacional hab¨ªa fracasado en su presi¨®n a Venezuela, lo ha rechazado. ¡°No estoy de acuerdo con su afirmaci¨®n de que la diplomacia regional ha fracasado. De hecho, creo que el cuidadoso trabajo diplom¨¢tico que hemos estado haciendo con una serie de socios en esta regi¨®n ha sido extraordinariamente importante en t¨¦rminos de asegurar que los resultados, los resultados fraudulentos que las autoridades de Maduro han publicado, hayan sido ampliamente rechazados. Y si bien hay algunas diferencias y variaciones en t¨¦rminos de las posturas diplom¨¢ticas que han tomado nuestros socios, creo que se ha mantenido un nivel de presi¨®n diplom¨¢tica sobre Venezuela que no habr¨ªa sido posible sin el trabajo constante y la comunicaci¨®n casi constante que tenemos con nuestros socios en toda la regi¨®n, as¨ª como en la Uni¨®n Europea y m¨¢s all¨¢¡±, ha a?adido. ¡°Mantenemos nuestras conclusiones y la declaraci¨®n hecha por el secretario de Estado, Antony Blinken, varios d¨ªas despu¨¦s de las elecciones del 28 de julio, donde creemos que hay pruebas claras de que el se?or Gonz¨¢lez Urrutia logr¨® la mayor¨ªa de los votos en estas elecciones, y, por lo tanto, ese hecho debe ser respetado y validado por las autoridades venezolanas¡±.
Pese a los precedentes, Washington no pierde la esperanza de que las sanciones y la presi¨®n internacional acaben por surtir efecto: ¡°Creemos que a¨²n queda mucho tiempo hasta enero para que los actores en Venezuela, incluido Nicol¨¢s Maduro, empiecen a tomar mejores decisiones de las que han tomado hasta la fecha¡±, ha dicho el alto cargo. ¡°Por eso vemos estas sanciones como un paso importante en la configuraci¨®n del contexto general de la trayectoria pol¨ªtica en Venezuela. Pero hay que recordar que estas medidas tambi¨¦n se est¨¢n tomando en el contexto de un esfuerzo m¨¢s amplio en el que Estados Unidos se ha unido a sus socios y aliados, tanto dentro de este hemisferio como en todo el mundo, que incluye la diplomacia, la presi¨®n diplom¨¢tica, la presi¨®n, en este caso, sanciones espec¨ªficas, individualmente dirigidas y otras medidas para que la voluntad de los votantes venezolanos sea respetada¡±, ha concluido.
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