Lula recibe a Xi en una gira que afianza el peso de China en Am¨¦rica Latina
El presidente chino aprovecha el esperado repliegue de Estados Unidos con el triunfo de Trump con una ofensiva diplom¨¢tica en las cumbres del G-20 y la APEC
El presidente chino, Xi Jinping, l¨ªder de la segunda superpotencia mundial, ha sido recibido con todos los honores este mi¨¦rcoles en Brasilia por su hom¨®logo Luiz In¨¢cio Lula da Silva, al d¨ªa siguiente de que el G-20 clausurara su cumbre en R¨ªo de Janeiro. Lula ampl¨ªa sus relaciones con un socio estrat¨¦gico, su primer socio comercial y destino de un tercio de sus exportaciones. Y, con esta visita de Estado, Xi culmina una gira regional que refleja el creciente peso y las ambiciones que China alberga hacia Am¨¦rica Latina y su firme intenci¨®n de aprovechar al anticipado repliegue internacional de Estados Unidos una vez Donald Trump sea presidente.
Ambos mandatarios han ensalzado las relaciones diplom¨¢ticas bilaterales, que cumplen medio siglo este 2024, y las han enmarcado en una ¡°comunidad con un futuro compartido para un mundo m¨¢s justo y un planeta sostenible¡±. M¨¢s de 40 acuerdos de colaboraci¨®n han suscrito para intensificar unos lazos que, a nivel comercial, se traducen en un intercambio de 150.000 millones de d¨®lares anuales.
¡°En un mundo de conflictos armados y tensiones geopol¨ªticas, China y Brasil anteponen la paz, la diplomacia y el di¨¢logo¡±, ha proclamado Lula ante su hom¨®logo durante una comparecencia sin preguntas en el palacio de la Alvorada, la residencia presidencial. Ambos se han referido a la iniciativa diplom¨¢tica que gestan juntos hace meses en favor de una salida dialogada a la guerra de Ucrania. Mientras sobre el terreno las hostilidades se recrudecen a enorme velocidad, Xi ha enfatizado que en ¡°la crisis de Ucrania, no existe una soluci¨®n simple para un asunto tan complejo¡± antes de recordar que China y Brasil crearon un grupo de pa¨ªses amigos para ¡°viabilizar una soluci¨®n pol¨ªtica¡±. De todos modos, Kiev y sus aliados ven a Pek¨ªn y Brasilia demasiado escorados hacia los intereses rusos como para tener legitimidad como mediadores.
Xi tambi¨¦n ha pedido un alto el fuego en Gaza, que se garantice la entrada de ayuda humanitaria y ha instado a la comunidad internacional a ¡°poner mayor empe?o¡± en resolver la cuesti¨®n palestina e ¡°implementar la soluci¨®n de los dos Estados¡±.
El presidente chino llega a Brasilia tras ser uno de los protagonistas de un G-20, en R¨ªo de Janeiro, marcado por la despedida del estadounidense Joe Biden y las m¨²ltiples incertidumbres que augura el desembarco de su sucesor. Entre los lugares favoritos de Trump, no est¨¢n los foros internacionales.
El panorama que se avecina qued¨® en cierto modo plasmado en la primera foto de familia del club de las mayores econom¨ªas. Biden no aparece porque lleg¨® tarde. Con un bonito paisaje de palmeras y el Pan de Az¨²car de fondo, Lula, Xi y el indio Narendra Modi ocupan el centro de la imagen, rodeados por el resto de los invitados. Antes de llegar a R¨ªo, Xi se reuni¨® con Biden en el marco de la cumbre de la APEC (Cooperaci¨®n Econ¨®mica Asia-Pac¨ªfico, por sus siglas en ingl¨¦s), celebrada en Per¨², donde inaugur¨® el megapuerto de Changay, que ahorrar¨¢ 25 d¨ªas de viaje a las embarcaciones que comercian entre ambos continentes.
Lula ha recordado que la relaci¨®n bilateral, en sus inicios, tuvo como principal componente la colaboraci¨®n aeroespacial. Este mismo martes, el Gobierno brasile?o firm¨® un acuerdo con SpaceSail, una empresa china de sat¨¦lites por Internet, competencia de Starlink, la compa?¨ªa de Elon Musk que triunfa con este servicio en la Amazonia brasile?a y el resto del pa¨ªs. Ambos mandatarios, representantes de dos pesos pesados del Sur Global, han suscrito un compromiso para promover ¡°un orden internacional m¨¢s justo y equitativo¡±, seg¨²n Xi. O, en palabras de Lula, ¡°un mundo m¨¢s justo y un planeta sostenible.
Lula y Xi han firmado decenas de acuerdos que refuerzan sus estrechas relaciones econ¨®micas en ¨¢mbitos consolidados (agricultura, comercio, energ¨ªa, desarrollo¡), pero tambi¨¦n en otros m¨¢s novedosos como, en palabras del brasile?o, ¡°infraestructuras sostenibles, transici¨®n energ¨¦tica, inteligencia artificial, econom¨ªa digita...¡±. Entre lo novedoso, el mandatario chino ha mencionado ¡°la miner¨ªa verde¡±.
La creciente animadversi¨®n entre Estados Unidos y China obliga a pa¨ªses como Brasil, que evitan alinearse con uno u otro, a perfeccionar el equilibrismo diplom¨¢tico. Lula se mueve en esa fina l¨ªnea de agasajar a uno y a otro pa¨ªs, mantener relaciones intensas con ambos y, gracias a esa posici¨®n, dejarse querer e intentar obtener ventajas en inter¨¦s propio. Lula se ha resistido por el momento a sumarse a la ruta de la Seda que han abrazado otros muchos pa¨ªses del Sur Global. Brasil considera que las contrapartidas de hacerlo no compensan por ahora.