Lula: dos grandes victorias pol¨ªticas en 48 horas
El presidente brasile?o celebra el acuerdo UE-Mercosur y que casi nueve millones de compatriotas han salido de la pobreza
Luiz In¨¢cio Lula da Silva es un pol¨ªtico de grandes ideas expresadas con palabras sencillas. De repartir abrazos. De los que agarra la mano de su interlocutor, sea pobre, rico, poderoso o un despose¨ªdo. Huye de la letra peque?a y de los tecnicismos supervisados por una legi¨®n de abogados que caracterizan un acuerdo como el de la Uni¨®n Europea y Mercosur. Un parto largo y dif¨ªcil que ha requerido poner de acuerdo a los representantes de 31 pa¨ªses. El Brasil de Lula, junto a la Alemania de Scholz y la Espa?a de S¨¢nchez, han sido las principales parteras del pacto, anunciado este viernes en Montevideo. Con este tanto que se anota en pol¨ªtica exterior, Lula puede presumir de dos grandes victorias pol¨ªticas en solo 48 horas.
El otro triunfo es una de esas noticias que rara vez abren los informativos, aunque cambian como pocas la vida de la gente. Casi nueve millones de brasile?os dejaron de ser pobres en 2023, anunci¨® el mi¨¦rcoles el Instituto Brasile?o de Geograf¨ªa y Estad¨ªstica (IBGE). Se dice pronto. Viene a ser es algo menos que la suma de la poblaci¨®n de Uruguay y Paraguay.
El contrapunto a las alegr¨ªas de esas 48 horas fue el emotivo encuentro, el jueves, con el anciano expresidente Jos¨¦ Mujica. El brasile?o llor¨® con emoci¨®n incontenible mientras condecoraba al m¨¢s humilde, y querido, de sus pares en las batallas pol¨ªticas de los progresistas latinoamericanos.
Nunca desde 2012, desde que el IBGE lleva la cuenta, menos brasile?os vivieron en la extrema pobreza (con menos de 34 d¨®lares al mes) o la pobreza (menos de 110 d¨®lares). Un avance vital al que han contribuido un desempleo en m¨ªnimos hist¨®ricos (6,2%), un crecimiento econ¨®mico (3,3%) por encima de lo estimado al inicio del a?o y a las pol¨ªticas p¨²blicas del Gobierno de Lula.
Los editoriales de los grandes diarios han celebrado este logro sin perder la ocasi¨®n de recordarle al presidente que el gasto social deber¨ªa ser invertido de manera m¨¢s eficiente y que para gastar a ese ritmo es imperativo recaudar m¨¢s porque el d¨¦ficit est¨¢ desbocado.
¡°Incluir a los pobres en el presupuesto no es gasto, es inversi¨®n¡± es otro de sus mantras. Grandes ideas con palabras sencillas. La reducci¨®n de la miseria le servir¨¢ al presidente brasile?o en el pulso que mantiene con los mercados, con esos ejecutivos e inversores que hacen oscilar las cotizaciones y a los que acusa de ver el mundo en n¨²meros rojos o negros.
En t¨¦rminos pol¨ªticos, que es como Lula entiende la vida, las dificultades futuras poco cuentan. El pacto UE-Mercosur pretende crear un mercado gigante de 720 millones de consumidores. Y, de paso, env¨ªa un potente mensaje a Donald Trump, el aislacionista, en defensa de las negociaciones donde todos ganan, del multilateralismo y del libre comercio. Ese es el aqu¨ª y ahora. Que el camino para que sea realidad ser¨¢ tortuoso, porque proceso de ratificaci¨®n de los 31 pa¨ªses es un infierno, no es un secreto para nadie. Tampoco que, cuando Lula vuelva a casa, le espera un Congreso de u?as que debe aprobar un paquete de recortes de gasto que al mercado le sabe a poco.
Calma. Paso a paso. Cada batalla tiene su momento. Ya tiene su trofeo diplom¨¢tico cristalizado en esa foto en la que los mandatarios de Mercosur (Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay) flanquean a la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen.
Desde que asumi¨® su tercer mandato, Lula ha invertido mucho capital pol¨ªtico ¡ªincontables viajes y reuniones bilaterales con l¨ªderes europeos¡ª en rematar el pacto con Bruselas. Pronto lo vio como una oportunidad. Ha acogido m¨²ltiples negociaciones en Brasilia. Por el camino, el libre comercio se han convertido en el ¨²nico terreno compartido con su hom¨®logo argentino, Javier Milei, que est¨¢ en las ant¨ªpodas ideol¨®gicas y le ha insultado en m¨¢s de una ocasi¨®n. El acuerdo habr¨¢ enfurecido, en cambio, a uno de los l¨ªderes mundiales con los que m¨¢s complicidad muestra Lula, el franc¨¦s Emmanuel Macron.
En el ecuador de su mandato, el brasile?o tambi¨¦n necesitaba este pacto con la UE para que Occidente le mire con menos recelo, mitigue esa imagen de que Brasil tiene excesiva sinton¨ªa con Rusia, diversificar alianzas y aliviar la dependencia de China. Y, c¨®mo no, para que se olvide cuanto antes el fracaso de sus esfuerzos diplom¨¢ticos para que Nicol¨¢s Maduro demostrara que venci¨® las presidenciales en Venezuela o entregara el poder.
Estas 48 horas le han dado una alegr¨ªa m¨¢s a Lula, que a menudo recuerda que es un tipo con suerte. Solo con tes¨®n un obrero no llega al presidente de un pa¨ªs como Brasil. El equipo de sus amores, el Corinthians, que hace nada coqueteaba con el descenso, conquist¨® una plaza para la pr¨®xima Libertadores. As¨ª va Lula, partido a partido.
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