La recuperaci¨®n petrolera da alas a la econom¨ªa de Venezuela ante un 2025 turbulento
Despu¨¦s de un desempe?o positivo en 2024, impulsado por las expectativas de cambio pol¨ªtico, la posibilidad de m¨¢s sanciones amenazan el futuro
La econom¨ªa venezolana -devastada tras el colapso socioecon¨®mico ocurrido entre 2014 y 2019- ha registrado este a?o un crecimiento que el Banco Central de Venezuela ubica en seis puntos del Producto Interno Bruto (PIB). Algunos observadores independientes calculan que ha oscilado entre un cuatro y un cinco por ciento. El pa¨ªs sudamericano logra as¨ª un tercer a?o de recuperaci¨®n que frena la contracci¨®n de su econom¨ªa y la hiperinflaci¨®n que empobreci¨® a los venezolanos y expuls¨® a millones al extranjero.
El alivio, sin embargo, tiene un techo: tras los discutidos resultados de las elecciones presidenciales de julio pasado, el actual secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, anunci¨® que la saliente Administraci¨®n de Joe Biden considera la posibilidad de eliminar las licencias otorgadas a algunas compa?¨ªas para explotar petr¨®leo venezolano. Esta circunstancia oscurece seriamente el panorama econ¨®mico nacional en el mediano plazo.
La expansi¨®n de 2024, que puede duplicar a la de 2023, est¨¢ fundamentada, sobre todo, en una lenta y progresiva recuperaci¨®n de la producci¨®n petrolera del pa¨ªs, hoy ubicada en torno a los 900.000 barriles diarios. Esto se produce, en parte, gracias a las licencias otorgadas por Estados Unidos a compa?¨ªas como Chevron y Repsol, y a una cierta mejora en los ingresos propios de la estatal Petr¨®leos de Venezuela.
Sancionado con dureza desde hace unos a?os, en particular por Estados Unidos, el Gobierno de Nicol¨¢s Maduro cambi¨® de estrategia econ¨®mica y desde 2020 se esforz¨® por buscar opciones para la inversi¨®n privada, particularmente en petr¨®leo y gas, consolidando alianzas con el capital nacional luego de a?os de conflictividad.
El chavismo opt¨® por una pol¨ªtica cambiaria m¨¢s flexible y una monetaria m¨¢s prudente, con lo cual amain¨® la tormenta de la inflaci¨®n, que este a?o se ubic¨® por fin en dos d¨ªgitos, promediando 60%. El pasado mes de julio, por primera vez en 12 a?os, el ¨ªndice de precios al consumidor fue del 1%. Sin embargo, expertos consultados coinciden en se?alar que el dinamismo que estaban evidenciando los actores econ¨®micos hacia la mitad del a?o estaba vinculado a una expectativa de cambio pol¨ªtico que finalmente no se ha concretado.
El ambiente del pa¨ªs, y el tono de la dirigencia chavista, cambi¨® mucho en estos meses. Nicol¨¢s Maduro se declar¨® ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio, y la velocidad del crecimiento perdi¨® empuje. Ni la oposici¨®n ni la comunidad democr¨¢tica internacional aceptan los resultados por dudosos, y regresaron los nubarrones de la conflictividad. La crisis pol¨ªtica planteada desde septiembre hizo que muchos empresarios recogiesen su dinero.
La victoria electoral de Donald Trump, y la elecci¨®n de Marco Rubio para el Departamento de Estado anticipan un 2025 con m¨¢s sanciones para Venezuela y, en consecuencia, m¨¢s represi¨®n interna y m¨¢s aislamiento internacional. Despu¨¦s de varios meses de estabilidad, el tipo de cambio ha comenzado a deslizarse, y la inflaci¨®n experiment¨® un salto en septiembre. La brecha cambiaria ya es una realidad estructural, con un diferencial de 18% entre la tasa oficial y la del mercado paralelo. El Banco Central de Venezuela parece no contar con los recursos para contener el problema, porque no hay suficientes d¨®lares para paliar la demanda.
¡°Luego de las elecciones, mucha gente ha sacado sus capitales del pa¨ªs y cerrado sus negocios¡±, comenta Leonardo Vera, profesor titular de la Universidad Central de Venezuela y director de la Academia Venezolana de Ciencias Econ¨®micas. ¡°Hasta julio se respiraba en los actores econ¨®micos optimismo, el cambio pol¨ªtico parec¨ªa posible¡±, afirma Vera. ¡°En diciembre el ambiente es de desconfianza, ansiedad e incertidumbre. Adem¨¢s, la moneda ha permanecido sobrevaluada: la inflaci¨®n ha bajado, pero no lo suficiente ni lo suficientemente r¨¢pido. Estamos en presencia de una crisis cambiaria¡±, afirma.
¡°El sector petrolero ha tenido un buen desempe?o, y eso es, en parte, resultado de las negociaciones pol¨ªticas que comenzaron el chavismo y los Estados Unidos en 2022 y 2023. A partir de esa realidad es que se aprobaron las licencias a Venezuela en un contexto de flexibilizaci¨®n¡±, comenta el economista Orlando Ochoa. ¡°Sin la capacidad para elevar la producci¨®n petrolera en 2025, que en este momento depende sobre todo de empresas internacionales, el sector petrolero se puede ver en problemas¡±. Ochoa coincide con Vera: ¡°Luego de las elecciones se ha producido una ca¨ªda en el ¨¢nimo de las inversiones y el consumo¡±.
La gran pregunta para la Venezuela de 2025 es si habr¨¢ o no m¨¢s sanciones¡±, afirma Luis Oliveros, economista y acad¨¦mico de la Universidad Metropolitana de Caracas. ¡°Si no tocan las licencias y se impone alg¨²n tipo de acuerdo entre Washington y Caracas, el pa¨ªs tendr¨¢ un crecimiento modesto, menor que el de este a?o, pero con alguna estabilidad y en medio de la incertidumbre general. Pero si las licencias petroleras son suprimidas, el panorama ser¨ªa muy negativo: una ca¨ªda abrupta del PIB y una inflaci¨®n que estar¨ªa de nuevo cercana al 100%, con m¨¢s problemas para atender las distorsiones cambiarias.¡± Probablemente, tambi¨¦n, con nuevos deslaves migratorios, sociales y pol¨ªticos.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la regi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.