Juan Luis Font, periodista: ¡°Guatemala sufre una dictadura judicial muy perversa¡±
Sobre el reportero guatemalteco, obligado al exilio, pesa una orden de captura tras denunciar la corrupci¨®n de jueces y funcionarios p¨²blicos. ¡°Quieren silenciar a la prensa v¨ªa el amedrentamiento¡±, denuncia
Guatemala es el mundo al rev¨¦s. La justicia que deber¨ªa proteger derechos como la libertad de prensa persigue a los periodistas, mientras que funcionarios sentenciados por actos de corrupci¨®n son liberados y recuperan los bienes obtenidos con dinero robado al Estado. El periodista ...
Guatemala es el mundo al rev¨¦s. La justicia que deber¨ªa proteger derechos como la libertad de prensa persigue a los periodistas, mientras que funcionarios sentenciados por actos de corrupci¨®n son liberados y recuperan los bienes obtenidos con dinero robado al Estado. El periodista Juan Luis Font (Guatemala, 58 a?os), una de las voces m¨¢s respetadas del pa¨ªs, es el objetivo m¨¢s reciente de ese hostigamiento. Pesa sobre ¨¦l una orden de captura y ha sido se?alado por lavado de dinero, en una maniobra que busca amedrentarlo y acallarlo. ¡°Yo digo todos los d¨ªas que Guatemala vive una dictadura judicial. Nuestro Gobierno es democr¨¢tico, pero el organismo judicial est¨¢ en manos de la gente que promueve la impunidad para la corrupci¨®n. Es una dictadura muy perversa, que maneja buena parte del poder en el pa¨ªs¡±, denuncia Font.
El reportero recibi¨® la noticia de la orden de captura en Francia, donde estos d¨ªas ha viajado para visitar a sus hijos. Font lleva una vida n¨®mada desde que tuvo que dejar su pa¨ªs en abril de 2022 por la persecuci¨®n de la que ha sido v¨ªctima por denunciar casos de corrupci¨®n. La fiscal¨ªa guatemalteca, controlada por la controvertida fiscal general Consuelo Porras, abri¨® en octubre de 2021 un caso en su contra. Font ha vivido en Washington y Ciudad de M¨¦xico, siempre con la maleta abierta a la espera de conocer las acciones de las autoridades judiciales guatemaltecas para tomar una decisi¨®n sobre su futuro. Ahora que hay una orden de captura establecida, sopesa pedir asilo. ¡°No me sorprende, ya me la esperaba. De hecho ven¨ªa con la idea de d¨®nde ocurra, ah¨ª me va a tocar pedir el asilo. Que yo sea un objetivo de esa persecuci¨®n es algo que lo tengo bastante claro desde hace mucho tiempo¡±, afirma.
Font, que dirige el medio de comunicaci¨®n Con Criterio, es uno de los periodistas m¨¢s respetados de su pa¨ªs, quien ha alzado la voz sobre la podredumbre de funcionarios p¨²blicos y el hostigamiento a su profesi¨®n, as¨ª como a jueces y fiscales que persiguen casos de corrupci¨®n. Desde ese medio, que se autodefine como ¡°inc¨®modo para el poder pol¨ªtico¡±, Font y su equipo denuncian diariamente la descomposici¨®n que sufre el sistema judicial de Guatemala, sostenida por el llamado ¡°pacto de corruptos¡±, la trama pol¨ªtica, judicial y empresarial que influye para mantener la impunidad en el pa¨ªs centroamericano. Esa ¡°dictadura¡± a la que hace referencia el reportero no ceja en sus intentos de acallarlo, ahora con la orden de captura, lo que es una muestra, dice, de la intimidaci¨®n con la que la fiscal¨ªa act¨²a para silenciar las voces cr¨ªticas. Igual que Font, decenas de fiscales y funcionarios judiciales han abandonado el pa¨ªs por plantar cara a la corrupci¨®n.
La persecuci¨®n contra el reportero se agudiz¨® en octubre de 2021, cuando la fiscal¨ªa inici¨® un caso en su contra. Font cuenta que la fiscal general Porras y su equipo intentaron ¡°persuadirlo¡± de que su gesti¨®n es correcta y que quienes hab¨ªan encabezado esa instituci¨®n anteriormente era gente corrupta. Para ello, Porras lo invit¨® a un almuerzo en su despacho con la plana mayo del Ministerio P¨²blico. ¡°Cada uno me hizo una presentaci¨®n para demostrar que la fiscal anterior, Thelma Aldana [ahora tambi¨¦n en el exilio] hab¨ªa cometido delitos. Yo cuestion¨¦ al fiscal y le pregunt¨¦ si hab¨ªa encontrado alguna traza de dinero que hubiera llegado a las cuentas de la fiscal Aldana y me dijo que no. Le dije a la fiscal: esto no me persuade, no me convence. El reclamo de Porras es que yo dec¨ªa que las acusaciones contra Aldana eran espurias, como evidentemente lo son, y lo digo en la radio todo el tiempo¡±, explica Font.
Cuando dieron por concluido aquel encuentro, recuerda el periodista por entrevista telef¨®nica desde Francia, supo que un fiscal bajo las ¨®rdenes de Porras, que es la cara m¨¢s visible de la oposici¨®n a las reformas del actual presidente Bernardo Ar¨¦valo, busc¨® al exministro de Comunicaciones, Alejandro Sinibaldi, apresado entonces por casos de corrupci¨®n, para que denunciara al periodista. ¡°Dijo que me iba a acusar por recibir dinero sucio de su parte para garantizarle prensa favorable como ministro¡±, cuenta Font. Las autoridades iniciaron el proceso y al reportero le cost¨® mucho acceder a los documentos sobre el caso. ¡°Tuve que meter un amparo contra el juez. Obtengo acceso al caso, leo la acusaci¨®n y me parece absolutamente descabellada. La hago p¨²blica, y mis colegas, tanto de El Peri¨®dico como Contrapoder, medios en los que trabajaba entonces, empiezan a publicar las notas de investigaci¨®n que documentaban sobrecostos en mantenimientos de carreteras y contrataciones onerosas en proyectos viales. El Ministerio P¨²blico no ten¨ªa manera de articular mi caso, pero me llevaron delante de un juez y me forzaron a ser investigado bajo la acusaci¨®n de lavado de dinero, diciendo que hab¨ªa recibido fondos de ese ministro corrupto¡±, relata Font.
El periodista insisti¨® a su abogado que su proceso fuera trasladado al juzgado bajo el mando de la jueza Erika Aif¨¢n, una funcionaria ¡°muy dura, pero correcta¡±, que tambi¨¦n ha marchado al exilio. ¡°La hab¨ªa nombrado dos a?os atr¨¢s personaje del a?o y nos segu¨ªamos mutuamente en redes por ser personas p¨²blicas en Guatemala, pero nunca tuve una amistad con ella. Es una persona bastante t¨ªmida y reservada¡±, afirma Font. ¡°Esta gente dice que yo ped¨ª que llevara mi caso por mi amistad con ella, pero lo hice porque ella conoc¨ªa personalmente los casos de corrupci¨®n de Sinibaldi, porque hab¨ªa recibido en su juzgado la primera declaraci¨®n de la asistente del funcionario, que explic¨® c¨®mo vaciaban las caletas de dinero cuando la CICIG [la extinta Comisi¨®n Internacional contra la Impunidad en Guatemala] los persegu¨ªa y c¨®mo ella ten¨ªa que pagarle a una serie de supuestos periodistas a quienes sobornaba Sinibaldi. Nunca me mencion¨® a m¨ª. Entreg¨® el disco duro de su computadora, en el que no estoy incluido¡±, relata el periodista.
El reportero reitera que ¡°no tiene la menor duda¡± de que estas formas de intimidaci¨®n vienen directamente de la fiscal¨ªa, un sistema podrido que sostiene la impunidad. Una muestra es que el Sinibaldi est¨¢ ahora libre y ¡°camino a recuperar muchas de las cosas del patrimonio que construy¨® con dinero robado. Tambi¨¦n lo han ayudado a vengarse de gente, como su asistente, que lo denunci¨®¡±, explica Font. ¡°La fiscal¨ªa ha perseguido a Jos¨¦ Rub¨¦n Zamora, a nueve personas de El Peri¨®dico, me persigue a m¨ª¡±, agrega. ¡°En mi caso hay animosidad de la fiscal general porque yo no me somet¨ª a sus ideas y su visi¨®n de las cosas, el odio de Sinibaldi, a quien cubr¨ª cr¨ªticamente y que quiere hacerme pagar por haberle dado cobertura a su corrupci¨®n¡±, explica.
El presidente Ar¨¦valo mantiene una carrera de obst¨¢culos en Guatemala y bajo la presi¨®n p¨²blica sobre una de sus principales promesas, que no ha podido cumplir: romper el pacto de corruptos en su pa¨ªs. ¡°El presidente est¨¢ persuadido de que si destituye a la fiscal, la Corte de Constitucionalidad lo va a deponer a ¨¦l del cargo, le va a abrir un proceso judicial, de manera que ¨¦l espera hasta el a?o 2026, cuando toque cambiar a la fiscal general, para nombrar a una nueva persona¡±, explica Font. El periodista dice, sin embargo, que tiene dudas de que el mandatario logre su compromiso. Es en ese fondo de impunidad que las autoridades judiciales mantienen su objetivo de ¡°silenciar a la prensa v¨ªa el amedrentamiento, imponerle l¨ªmites, marcarle dificultades para que no cubra y no haga evidente esta dictadura judicial¡±, advierte Font. ¡°Yo lo voy a seguir diciendo todos los d¨ªas en la radio, no s¨¦ cu¨¢nto tiempo vaya a durar mi programa, pero es a lo que estamos obligados los periodistas; de otro modo qu¨¦ sentido tiene seguir en esta profesi¨®n¡±, apuntala el reportero desde el exilio y bajo orden de captura.