Idioma¡ ¡°?en hispano, por favor!¡±
Para los hablantes de la lengua espa?ola en Estados Unidos adaptarse a un nuevo idioma no ha sido sencillo. En el paso, la evoluci¨®n biling¨¹e de una comunidad cada vez m¨¢s viva, grande e importante se ha encontrado con hibridaciones complejas, atajos fascinantes e incluso cal¨®s particulares y hasta divertidos.
De acuerdo con las proyecciones a partir de los censos poblacionales de Estados Unidos, se estima que para el a?o 2060 uno de cada tres habitantes hablar¨¢ espa?ol, adem¨¢s de ya reconocerse como lengua franca en ciudades como Nueva York y a hablarse simult¨¢neamente en entidades como California, Nuevo M¨¦xico y Texas.
Para los 41 millones de habitantes hispanos que consideran tener un uso nativo del espa?ol y los 15,8 millones que lo estima limitado o con dificultades, adaptarse al ingl¨¦s no ha sido sencillo, toda vez que el aprendizaje de una lengua nueva requiere tiempo, adaptaci¨®n, as¨ª como una lectura de contextos, situaciones e incluso procesos culturales.
Esto invariablemente ha brindado un sinf¨ªn de grados, niveles y variantes de asimilar el idioma, lo cual si bien puede generar complejidades o dificultades en determinadas circunstancias, tambi¨¦n ha detonado un sinf¨ªn de atajos, maneras de explicarse o ¡°darse a entender¡±, para lograr una comunicaci¨®n lo m¨¢s clara y eficaz posible.
Lo anterior, si bien pudiera generar pena o limitaciones de diversa ¨ªndole tambi¨¦n tiene un aspecto positivo, en tanto nos muestra que la lengua y el idioma son ante todo materias vivas, de uso y en constante cambio. Prueba de ello es el amplio abanico de adecuaciones, adaptaciones, cal¨®s, slang e hibridaciones que la comunidad hispana ha hecho entre su espa?ol nativo y el ingl¨¦s.
Pese a que hay teor¨ªas hist¨®ricas que apuntan que el espa?ol fue el primer idioma que pis¨® Estados Unidos, en Florida, el reconocimiento de las hibridaciones callejeras y populares se dio hasta el siglo XX, cuando el escritor puertorrique?o Salvador Ti¨®, public¨® un art¨ªculo al respecto, Teor¨ªa del espanglish, en el Diario de Puerto Rico, en donde us¨® el t¨¦rmino espanglish o ingla?ol.
Para algunos, esto podr¨ªa sonar al dialecto chicano, una de las tantas formas e hibridaciones que tiene el spanglish hispano. Imaginemos que el chicano ha sido estudiado en cuanto a sus fonemas, estructuras y complejidades culturales. Pero hablar de esto ser¨ªa dedicarle un estudio entero a una de las grandes variantes del ingl¨¦s chicano. Los estudiosos de la lengua ubican diferencias seg¨²n la regi¨®n, como el chicano derivado del ingl¨¦s texano, que ya de por s¨ª es extenso.
En el chicano hay una mezcla o inversi¨®n constante de c¨®digos, a veces conscientes a veces no, en donde la comunidad mexicoestadounidense logra avanzar sobre la marcha, transformando en el paso algunos vocablos y expresiones, por ejemplo ¡°carpeta¡± por alfombra (del ingl¨¦s carpet) o ¡°vamos a janguear¡± que deriva de ¡°hang out¡±.
De manera err¨®nea, suele confundirse el spanglish con el chicano. Mientras el primero no es un dialecto reconocido en el espa?ol, sino una mezcla entre el espa?ol y el ingl¨¦s, el segundo es un dialecto nativo del ingl¨¦s, no un ingl¨¦s aprendido ni una interlengua, ¨²til para los hablantes que saben poco espa?ol o que no lo hablan en absoluto.
Esto definitivamente ha inspirado y se ha desdoblado en comunidades hispanas que han tenido una relaci¨®n m¨¢s diversa y completa con el ingl¨¦s como la cubana o la puertorrique?a, creando sus propios c¨®digos, porcentajes de hibridaciones y formas de emplearlo.
Y si bien esto era en el pasado un sin¨®nimo de marginalidad o segregaci¨®n en ciertos ¨¢mbitos socioculturales, hoy ha sido tambi¨¦n un sin¨®nimo de expresi¨®n viva e inspiraci¨®n en c¨ªrculos medi¨¢ticos mayores. Si en un inicio, el chicano era parte del slang agreste del hip hop californiano, hoy el pop mainstream m¨¢s afamado incorpora la mezcla de idiomas. Preg¨²ntenle si no a ¡°Bailamos¡± de Enrique Iglesias, ¡°Safari¡± de J Balvin, ¡°Looking for Paradise¡± de Alejandro Sanz y Alicia Keys, incluso ¡°La Isla Bonita¡± de Madonna, entre muchos ejemplos m¨¢s.
De cara a un futuro en donde la hibridaci¨®n es parte de la cultura hispana en Estados Unidos, el hablar, comprender, expresarse y compartir lo que somos y de d¨®nde venimos de la forma m¨¢s libre posible es un orgullo y motivo de fiesta, una fiesta que se traduce en hispano. ?Celebremos Juntos!