Una huelga de camioneros presiona al Gobierno argentino por la falta de gasoil

En los puertos del Gran Rosario, desde donde se exporta gran parte de la producci¨®n agr¨ªcola de Argentina, entraron el jueves menos de 700 camiones. Es s¨®lo la cuarta parte del tr¨¢fico de un d¨ªa normal en esta ¨¦poca, cuando el pa¨ªs sudamericano est¨¢ en la recta final de la cosecha de soja, su principal fuente de entrada de divisas. El motivo es la huelga parcial de camioneros, que comenz¨® el pasado martes en la norte?a provincia de Tucum¨¢n y se ha extendido desde entonces a gran parte del pa¨ªs. Con movilizaciones en las carreteras y bloqueos a puertos, los transportistas exigen al Gobierno de Alberto Fern¨¢ndez medidas contra la falta de gasoil, o di¨¦sel, y el aumento de los costes. La producci¨®n agropecuaria ha comenzado a verse afectada y, de extenderse a¨²n m¨¢s, podr¨ªa generar desabastecimiento.

En Buenos Aires el combustible es siempre algo m¨¢s econ¨®mico que en el resto de Argentina. Pero desde hace tres meses, cuando comenz¨® a escasear el gasoil, la diferencia ha llegado a duplicarse en algunas estaciones de servicio del norte del pa¨ªs. Ni siquiera pagar el doble es garant¨ªa suficiente: ante la falta de combustible, hay un m¨¢ximo de litros ¡ªque en las ¨²ltimas semanas ha oscilado entre los 50 y los 250¡ª que se pueden cargar. Planificar un viaje en esas condiciones se vuelve imposible, explican los transportistas. Sus costos se disparan, pero lo que cobran por el viaje no aumenta a la par ya que, de hacerlo, presionar¨ªa a¨²n m¨¢s a una inflaci¨®n ya descontrolada, que el pasado mayo super¨® el 60% interanual.

¡°Hay transportistas que se est¨¢n fundiendo trabajando¡±, denuncia Santiago Carlucci, dirigente de Transportistas Unidos de Argentina, una de las organizaciones que han convocado a la huelga de camioneros. Seg¨²n Carlucci, algunos transportistas necesitan tres o cuatro d¨ªas para completar el mismo trayecto que antes hac¨ªan en la mitad de tiempo, con la incertidumbre de no saber d¨®nde ni cu¨¢nto combustible van a poder cargar, y se han disparado tambi¨¦n otros gastos, como el de los neum¨¢ticos, que cuestan hoy un 150% m¨¢s que pocos meses atr¨¢s.

El Gobierno los convoc¨® este mi¨¦rcoles a una reuni¨®n, pero los huelguistas se negaron a sentarse a la mesa de di¨¢logo con funcionarios de segunda l¨ªnea. ¡°Sigue el paro porque el problema no se solucion¨®¡±, anticipa Carlucci.

La huelga no es total porque por ahora las grandes federaciones de transportistas rechazan una medida que consideran contraproducente. A¨²n as¨ª, creen que las decisiones que ha tomado el Gobierno para paliar el problema son insuficientes y no ven posible una soluci¨®n en el corto plazo.

¡°Tormenta perfecta¡±

¡°Estamos ante una tormenta perfecta¡±, sostiene Roberto Rivero, director ejecutivo de la Federaci¨®n Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac). Para Rivero, existe un contexto internacional adverso, en el que muchos pa¨ªses compiten por un combustible escaso, que se agrava por problemas dom¨¦sticos. Entre ellos, la regulaci¨®n del precio de los combustibles por debajo de su valor internacional ¡ªlo que lo vuelve muy deseable a ojos de los pa¨ªses vecinos¡ª, un importante crecimiento econ¨®mico ¡ªdel 0,9% en el primer trimestre y del 6% interanual¡ª que ha generado mayor demanda de gasoil y la falta de previsi¨®n en pol¨ªticas p¨²blicas e infraestructuras.

El Gobierno argentino decret¨® semanas atr¨¢s que los camiones con matr¨ªcula extranjera deb¨ªan pagar mucho m¨¢s por el gasoil que los argentinos para desincentivar el cruce de camioneros de Brasil, Uruguay y Chile a las provincias fronterizas. Hace unos d¨ªas, anunci¨® el aumento del 5% al 12,5% el corte m¨ªnimo de biodi¨¦sel para el gasoil. Ambas medidas buscan aumentar la oferta de combustible, pero por ahora no han sido suficientes.

¡°Entre abril y septiembre, Argentina tradicionalmente necesita importar entre el 20% y el 25% del gasoil refinado que necesita porque no se autoabastece. Las refineras locales est¨¢n funcionando al 100% pero no llegan porque la cosecha gruesa de la soja coincide con la de cultivos regionales, como la de ca?a de az¨²car o la del lim¨®n¡±, detalla Rivero.

Algunos economistas sospechan tambi¨¦n que el temor a que este invierno faltase gas natural ¡ªy fuese dif¨ªcil importarlo debido al aumento de su precio por la guerra de Ucrania¡ª hizo que algunas grandes industrias y productores agropecuarios comprasen m¨¢s gasoil del que necesitaban como precauci¨®n.

Los transportistas creen que el Gobierno ha actuado tarde y de forma insuficiente y piden medidas m¨¢s contundentes. A¨²n as¨ª, conf¨ªan en que la crisis actual comience a remitir a partir de septiembre, cuando descienda la demanda estacional.

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