El campo argentino se seca

Ra¨²l Catta tiene 69 a?os y un campo en Arrecifes, en la zona m¨¢s f¨¦rtil del norte de la provincia de Buenos Aires. Planta all¨ª soja y tambi¨¦n ma¨ªz, que usa para alimentar a 600 vacas lecheras. ¡°Ac¨¢ rezan hasta los que no son creyentes¡±, dice en la casona que pertenece a su familia desde hace m¨¢s de 90 a?os. Las oraciones piden agua. El campo argentino atraviesa tres a?os consecutivos de sequ¨ªa producto de La Ni?a, un fen¨®meno clim¨¢tico que ha provocado p¨¦rdidas millonarias, campos marchitos y la mortandad de miles de cabezas de ganado.

En el campo de Catta la soja agoniza y el ma¨ªz forma granos min¨²sculos y desordenados. El 18 de febrero, en pleno verano, una helada afecto la floraci¨®n de lo poco que quedaba en pie. La ¨²ltima lluvia que reg¨® los campos de Catta cay¨® el 25 de mayo del a?o pasado, hace casi diez meses. La falta de agua arruin¨® la primera siembra y est¨¢ cerca de hacer lo mismo con la segunda. ¡°No recuerdo una situaci¨®n semejante¡±, dice Catta, ¡°he vivido sequ¨ªas de seis meses y que se haya perdido una cosecha. Pero que se hayan perdido las dos cosechas nunca lo he vivido¡±.

La falta de lluvias y las altas temperaturas han generado un c¨®ctel explosivo. Enrique Erize, presidente de la consultora N¨®vitas, advierte de que ¡°el impacto ser¨¢ dram¨¢tico en cantidad y calidad¡±. ¡°Traducido a n¨²meros es un perdida de ingresos para Argentina de entre 13.000 y 15.000 millones de d¨®lares. La recaudaci¨®n del Gobierno caer¨¢ en 4.000 millones¡±, dice. Es una p¨¦sima noticia para la Casa Rosada, que lucha por acumular reservas internacionales en el Banco Central y hace malabares para mantener el valor del peso. Sin cr¨¦dito internacional, el ingreso de divisas dependa en su mayor parte de los productos del campo. Solo la soja y el ma¨ªz explican casi el 40% de todas las exportaciones argentinas, seg¨²n datos del Indec.

¡°Esta es una zona de 1.100 mil¨ªmetros anuales de lluvia y el a?o pasado cayeron 420 mil¨ªmetros¡±, se lamenta Sebasti¨¢n Avagnina, ingeniero agr¨®nomo y productor en General Las Heras, una zona agr¨ªcola a una hora en coche de Buenos Aires. ¡°Despu¨¦s de tres a?os seguidos as¨ª, como los cultivos siguen tomando, las napas, que est¨¢n a dos o tres metros, se secan¡±, dice. El agua est¨¢ cada vez m¨¢s profunda, y hasta los cultivos m¨¢s fuertes, como la alfalfa, que hunde sus ra¨ªces hasta los siete metros, mueren de sed.

Las tierras afectadas por la sequ¨ªa suman 172,5 millones de hect¨¢reas, un ¨¢rea equivalente a casi la suma de las superficies de Per¨², Ecuador y Paraguay o m¨¢s de tres veces la de Espa?a. La falta de agua es especialmente dura en la llamada zona n¨²cleo, el v¨¦rtice f¨¦rtil que forman Buenos Aires, Santa Fe y C¨®rdoba. Seg¨²n el informe de enero de la Direcci¨®n Nacional de Emergencia y Riesgo Agropecuaria, hay m¨¢s de ocho millones de hect¨¢reas cuyos cultivos est¨¢n en ¡°per¨ªodo cr¨ªtico¡± y 21,7 millones de cabezas de ganado en riesgo. Ricardo Buzzi, presidente de la Sociedad Rural de Las Heras, tambi¨¦n considera, como Ra¨²l Catta, que esta sequ¨ªa no tiene precedentes. ¡°El campo familiar ya va por la quinta generaci¨®n. Los primeros llegamos en 1887 y para dar agua se usaba el pozo¡±, cuenta. ¡°Esa agua en este momento est¨¢ a m¨¢s de ocho metros y tiene menos de 50 cent¨ªmetro. Se han secado pozo de molino que tienen 100 a?os¡±, lamenta.

A unos 120 kil¨®metros de Buenos Aires est¨¢ la ciudad de Navarro. Es una zona agr¨ªcola que tiene una laguna de 175 hect¨¢reas que atrae al turismo. Eduardo Caruso tiene tambos en Navarro y por primera vez en su vida ha visto la laguna completamente seca. ¡°El tiempo que lleva seca no tiene precedentes¡±, dice Caruso, y habla, como sus colegas, de una tormenta perfecta. ¡°El aumento de los cereales que usamos para alimentar a la hacienda ha superado el valor del litro de leche. El a?o pasado se cerraron 400 tambos en todo el pa¨ªs¡±, dice.

Las hojas de ma¨ªz seco se deshacen entre las manos de Avagnina, el ingeniero agr¨®nomo de Las Heras, mientras lamenta que las plantas de soja est¨¢n a la mitad de su tama?o y a¨²n no han desarrollado las chauchas. Lo que le queda del ma¨ªz no ir¨¢ al mercado, sino a alimentar al ganado. Esa ha sido una soluci¨®n de emergencia de muchos productores, como Diego Ma¨ªz, que alquila 300 hect¨¢reas en peque?as parcelas repartidas cerca de los campos de Avagnina. Ma¨ªz se crio arriba de una cosechadora, y con los a?os dej¨® de prestar servicios a terceros para concentrarse en sus propios cultivos. ¡°Se sufre al ver c¨®mo se pierde el trabajo que uno ha hecho con pasi¨®n. Nos pasamos haciendo pruebas para mejorar y estos golpes te hacen retroceder de un cachetazo¡±, dice.

Las previsiones son las peores. No bastar¨¢ que este oto?o vuelvan poco a poco las lluvias, como anticipan las previsiones, porque recuperar el agua de las napas llevar¨¢ varias temporadas de buenas precipitaciones. El campo pide entonces ayuda al Gobierno peronista, con quien mantiene una mala relaci¨®n hist¨®rica. ¡°La sequ¨ªa se ha juntado con las acciones oficiales¡±, dice Marcos Mathe, un productor de la Sociedad Rural Argentina con campos en Salto, en la zona n¨²cleo de la provincia de Buenos Aires. ¡°Hablamos por ejemplo del tipo de cambio del d¨®lar, que en la calle cuesta 377 pesos contra otro que tras las retenciones a las exportaciones que nos aplica el Estado se queda en 137 pesos. El productor argentino ha logrado rindes muy altos y ha podido superar el temporal de retenciones y d¨®lar, pero ahora se ha juntado la sequ¨ªa, la inflaci¨®n y el aumento de los impuestos, con los ingresos congelados¡±, dice.

Proyecciones negativas

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires le puso n¨²meros a la tragedia. La ca¨ªda de la producci¨®n en la campa?a 2022/2023 ser¨¢ seg¨²n sus proyecciones del 45%, con un 9% menos de ¨¢rea sembrada y una ca¨ªda del rinde -las toneladas promedio producidas por hect¨¢rea ¨C del 34%. Para el mercado externo ser¨¢ un golpe muy duro: las ventas de trigo caer¨¢n 55% y las de ma¨ªz un 21%.

A principios de febrero, el Gobierno nacional ofreci¨®, a trav¨¦s del Banco Naci¨®n, cr¨¦ditos por hasta 20.000 millones de pesos (unos 100 millones de d¨®lares al tipo de cambio oficial) ¡°a quienes acrediten la emergencia¡±. ¡°Tambi¨¦n habr¨¢ una nueva l¨ªnea para arrendatarios a tasas bonificadas¡±, dijo Silvina Batakis, presidenta del banco. Ra¨²l Catta, el productor de Arrecifes, est¨¢ de acuerdo con que de ¡°esto se sale con plata¡±, pero considera que el dinero debe salir del sector. ¡°Tiene que haber una l¨ªnea de cr¨¦dito desde las empresas proveedoras del agro, que son multinacionales. Que digan: ¡°Tom¨¢ la semilla y me la pag¨¢s cuando puedas¡±, lo mismo con los fertilizantes. Debe ser un arreglo entre privados donde no intervenga el Gobierno¡±, dice. Mientras tanto, el campo argentino seguir¨¢ rezando para que el agua caiga del cielo.

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