El Teatro Col¨®n trae a Buenos Aires la ¡®Resurrecci¨®n¡¯ de Romeo Castellucci
La puesta de la ¡®Segunda Sinfon¨ªa¡¯ de Gustav Mahler exige un gran despliegue t¨¦cnico en un predio de la Sociedad Rural
Un caballo blanco recorre la tierra h¨²meda. El ambiente es buc¨®lico y silencioso. El animal husmea hasta dar con algo que el espectador no llega a reconocer. Es una mano. La Orquesta Filarm¨®nica de Buenos Aires, bajo la direcci¨®n de Charles Dutoit, toca los primeros acordes de la Segunda Sinfon¨ªa de Gustav Mahler. Canta el coro. Pronto entrar¨¢n en escena los forenses y destapar¨¢n poco a poco lo que es una fosa com¨²n. La puesta del italiano Romeo Castellucci de Resurreci¨®n, sobre la base de la sinfon¨ªa de Mahler, vuelve a los escenarios tras su estreno en 2022 en un galp¨®n abandonado en la inauguraci¨®n del Festival de Aix-en-Provenc, en el sur de Francia.
El montaje de Resurrecci¨®n es una apuesta arriesgada del Teatro Col¨®n, que ha salido de los m¨¢rgenes de su majestuoso edificio para mudarse en forma temporal a una nave de la Sociedad Rural, un predio centenario que ha sido modificado para recibir exposiciones y grandes eventos. Cuando la obra se present¨® en Francia acababa de estallar la guerra en Ucrania. Los muertos perdidos en el lodo se leyeron como una alegor¨ªa de aquel enfrentamiento. En Argentina tendr¨¢ otras lecturas. Este es el pa¨ªs de los desaparecidos y los torturados por la dictadura. Los equipos de antropolog¨ªa forense a¨²n trabajan en la identificaci¨®n de cuerpos encontrados sin nombre, perdidos en alg¨²n cementerio clandestino o en una fosa com¨²n. Por eso el Col¨®n pens¨® en la obra de Castellucci para abrir su temporada en el a?o en que se cumplen 40 a?os del regreso a la democracia. Su director, Jorge Telerman, vio la puesta en Aix-en-Provenc y decidi¨® traerla a Buenos Aires.
Estamos ante ¡°una sinfon¨ªa imponente, con una notable puesta dram¨¢tica que escenifica la eterna lucha entre el bien y el mal, pero, sobre todo, que vislumbra c¨®mo la vida suele imponerse, a¨²n en medio de la devastaci¨®n¡±, dice Telerman. El teatro l¨ªrico m¨¢s importante de Argentina puso toda su infraestructura para el montaje, un desaf¨ªo t¨¦cnico que no tiene precedentes.
¡°Todo est¨¢ montado sobre una estructura tubular de 2.5 metros de alto que tiene que soportar los pesos de la tierra, tres veh¨ªculos y un caballo, adem¨¢s de los actores. Solo la tierra pesa unas 600 toneladas¡±, dice Gabriel Caputo, productor t¨¦cnico de la obra. ¡°En general ten¨¦s estandarizados los sistemas de luz y sonido, por ejemplo, pero ac¨¢ tuvimos que hacer todo desde cero. Colgamos cada luz, un sistema de lluvia artificial y hasta armamos hasta tribunas para 1800 personas¡±, explica. El caballo blanco que abre la obra necesit¨® tambi¨¦n de un despliegue particular. El animal viaja cada d¨ªa hacia la Rural en cami¨®n y vuelve por la noche al club h¨ªpico donde est¨¢ alojado en las afueras de la ciudad. ¡°Es blanco y tiene un cuerpo voluminoso, con 1,70 metros de alzada. Se ve muy imponente, cruza de madre percherona y un padre m¨¢s fino¡±, explica Gerardo Minuzzi, su criador.
Resurrecci¨®n estrena este martes 7 de marzo y se ver¨¢ en d¨ªas consecutivos hasta el domingo pr¨®ximo. Tras la m¨²sica de Mahler, los muertos sin nombre volver¨¢n del olvido.
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